El Consejo de Ministros indicó en una nota, publicada este sábado por el diario Granma, que da de plazo hasta el 31 de diciembre próximo a quienes se dedican al comercio minorista de artículos importados o la reventa de los adquiridos en la red comercial estatal para que liquiden sus inventarios.
Los que decidan no continuar ejerciendo como "modista o sastre" y "productor vendedor de artículos varios de uso en el hogar", figura a la que se acogían esos particulares, deben regresar su licencia antes del 20 de enero de 2014 y quedan eximidos del pago del impuesto del mes en que causen baja.
Esas medidas, divulgadas por el órgano del gobernante Partido Comunista, fueron presentadas como dirigidas a mantener el orden, disciplina y legalidad en el trabajo por cuenta propia, que ejercen en la actualidad unas 442 mil personas en diversos oficios.
La ampliación del trabajo privado forma parte del programa de reformas con las que el gobierno del presidente Raúl Castro intenta "actualizar" el agotado modelo económico centralizado heredado de la desaparecida Unión Soviética.
El Consejo de Ministros indicó en su nota que el 26 de septiembre pasado fueron publicadas en la Gaceta Oficial varias regulaciones sobre el trabajo por cuenta propia que establecen el otorgamiento de autorizaciones en 18 actividades adicionales y regulan el alcance del resto de ellas.
Según el texto, en aras de aclarar aún más a los trabajadores por cuenta propia lo establecido en dichas regulaciones, los funcionarios han precisado en forma individual el contenido y alcance de la actividad que realizan.
La nota indicó que la exhibición cinematográfica, incluidas las salas de 3D, así como la organización de juegos de cómputo, que han venido proliferando en el país, nunca han sido autorizados.
El ultimátum oficial aseguró que esas medidas son "correcciones necesarias" para proseguir ordenando esta forma de gestión, combatir la impunidad, exigir el cumplimiento de la legalidad y proteger a los trabajadores por cuenta propia.
"No se trata, en lo más mínimo, de dar un paso atrás, todo lo contrario, seguiremos avanzando decididamente en la actualización del modelo económico cubano", indicó el texto.
La decisión del gobierno de prohibir la venta de artículos importados, inexistentes o a elevados precios en tiendas estatales, causó malestar entre quienes vendían en sus locales pastas dentales, jabones, ropa de marca y otros artículos, así como entre el público consumidor.
Algunos declararon que se negarían a cumplir la disposición, en especial los "cuentapropias" del mercado callejero La Cuevita, en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón.
Pero La Cuevita no es el único lugar en esta capital donde los cubanos, algunos de otras provincias, pueden adquirir artículos de calidad y a precios más bajos, que van desde zapatos, pantalones de mezclilla, maquillaje hasta teléfonos celulares y licuadoras.
Ropa, calzado, accesorios, juguetes, artículos para el hogar, electrodomésticos, piezas de computadora importados, pueden comprarse en avenidas como Galiano, Reina y Carlos III, en un país donde el Estado conserva el monopolio del comercio exterior.
Según analistas, las medidas del gobierno no sólo afectarán a los privados que han venido ejerciendo este negocio, sino a familiares, amigos o "mulas" que los abastacen cuando vienen de viaje desde el extranjero.
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