La autopublicación es un éxito mundial
El artículo de Isabel de Berwick sobre el fenómeno editorial de Fifty Shades of Grey es un maravilloso ejemplo de la actitud del mundo dinosáurico, el de la edición tradicional del libro, ante la autopublicación. A la Sra. Berwick se le cayó la mandíbula asombrada de que un libro autopublicado llegara a convertirse en la novela de bolsillo más vendida de todos los tiempos. Al igual que casi todos los críticos literarios, agentes y editores tradicionales, ignora por completo el enorme éxito que ha tenido en todo el mundo la autopublicación, y gusta creer que el éxito de Fifty Shades of Grey es algún tipo de evento extraordinario.
En realidad, cosas similares están ocurriendo todo el tiempo en ese despreciado sector. Por ejemplo, el thriller del escritor John Locke y las novelas de romances paranormales de Amanda Hocking han vendido más de un millón de libros en Kindle. Autores autopublicados han superado los best-seller de la lista Kindle, mientras que algunos autores consagrados, como GP Taylor, autor de la novela para niñosShadowmancer, y el novelista de thrillers Barry Eisler, están pasándose a la autopublicación. Lulu.com, uno de los principales sitios de autopublicación, afirma haber ayudado a más de 1.3 millones de autores hasta el momento. La realidad es que escritores de todas partes están despachando sus libros directamente a los lectores que pagan por ellos a través de proveedores de alojamiento o directamente a través de ventas personales.
Usted no conocerá nada de esto si se nutre de las críticas en la prensa tradicional, que pasan por alto los libros autopublicados. Nunca sabrá del fenómeno si compra sus libros en cadenas de librerías. Si ha escuchado el reciente programa de Alan Yentob en la BBC sobre el futuro del libro, tampoco sabrá que existe la autopublicación.
Sin embargo, la autopublicación llegó hace rato para quedarse y ya alcanzó la mayoría de edad.
Originalmente publicado en el Financial Times. Una traducción de Kiko Arocha
En realidad, cosas similares están ocurriendo todo el tiempo en ese despreciado sector. Por ejemplo, el thriller del escritor John Locke y las novelas de romances paranormales de Amanda Hocking han vendido más de un millón de libros en Kindle. Autores autopublicados han superado los best-seller de la lista Kindle, mientras que algunos autores consagrados, como GP Taylor, autor de la novela para niñosShadowmancer, y el novelista de thrillers Barry Eisler, están pasándose a la autopublicación. Lulu.com, uno de los principales sitios de autopublicación, afirma haber ayudado a más de 1.3 millones de autores hasta el momento. La realidad es que escritores de todas partes están despachando sus libros directamente a los lectores que pagan por ellos a través de proveedores de alojamiento o directamente a través de ventas personales.
Usted no conocerá nada de esto si se nutre de las críticas en la prensa tradicional, que pasan por alto los libros autopublicados. Nunca sabrá del fenómeno si compra sus libros en cadenas de librerías. Si ha escuchado el reciente programa de Alan Yentob en la BBC sobre el futuro del libro, tampoco sabrá que existe la autopublicación.
Sin embargo, la autopublicación llegó hace rato para quedarse y ya alcanzó la mayoría de edad.
Originalmente publicado en el Financial Times. Una traducción de Kiko Arocha