EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Un escudo contra la sociedad civil
Donde comienza el deber,
termina la amistad
(Encabezado del periódico Granma)
En los años ochentas el doble agente de la inteligencia británica Oleg Gordievsky evadía su arresto domiciliario impuesto por la KGB y escapaba de la antigua URSS a Londres. Después de la exitosa fuga y en una conversación más detallada con los servicios ingleses les explicó que la Unión Soviética dedicaba no menos del 50 % de su PIB a la industria armamentista.
Cuando los servicios secretos de los EUA supieron del dato quedaron atónitos. Era evidente que para los soviéticos sería casi imposible mantener una competencia real al sistema antimisil impulsado por Ronald Reagan. Los líderes de la URSS estaban frente a un gran dilema, continuar en esa carrera con una tecnología muy inferior a la occidental, llevando la economía soviética a límites extremos o desistir y establecer negociaciones con los EUA.
La llegada de Gorbachov al poder facilitó la segunda opción. No obstante todas las medidas puestas en práctica para rescatar una economía completamente en quiebra fueron fallidas. El socialismo no funcionaba y solo quedaba como única medida para mantenerlo a flote el uso de la fuerza y la violencia.
A pesar de la tentación, Gorbachov aceptó perder el poder antes de ejercer la violencia indiscriminada, a diferencia del líder chino Deng Xiaoping quien no escatimó en masacrar con los tanques en la calle a miles de ciudadanos desarmados en la plaza de Tiananmen. Hecho crucial que muchos “omiten” cuando desean vendernos el “socialismo de mercado” o el “socialismo con características chinas”.
El gobierno cubano no se encuentra envuelto en una carrera armamentista, ni en ningún conflicto bélico con otra nación, pero si en una carrera desenfrenada para mantener un férreo control sobre la nueva sociedad civil que emerge en la isla. Sociedad civil que cada día reclama con mayor intensidad sus libertades individuales.
Para lograr este objetivo no escatima en realizar astronómicos gastos en equipos de escucha, cámaras de videos, autos equipados, motocicletas, equipos de comunicación, salarios (un policía gana 30% más que un médico especialista) de un número incalculable de agentes, policías, informantes, gasolina, uniformes, edificios “inteligentes”, complejos de apartamentos.
Este aparato gigantesco se ha convertido en un parasito insaciable mientras que la infraestructura de las ciudades, instalaciones hospitalarias, fondo habitacional y otros muchos elementos esenciales de la vida del cubano languidecen en un aplastante desdeño. Provocando que un porciento considerable de la población cubana viva en condiciones marginales.
Resulta imposible tener una cifra exacta de estos gastos celosamente guardados. Sin embargo no cabe dudas que representa un por ciento importante del PIB, seguramente equiparable a lo que ocurría en la ex Unión Soviética con la industria armamentista.
El gobierno cubano necesita desesperadamente una gran inyección de capital que le permita primero alimentar a ese aparato insaciable que es la Seguridad del Estado, y después intentar echar a andar una economía en ruinas, que no parece responder a cambios cosméticos.
Lamentablemente este aparato no solo representa un problema por el daño económico y moral que infringe a la sociedad cubana actual, sino que se puede convertir en uno de los peores legados para una Cuba democrática, como ya ha ocurrido en muchos países ex socialistas.
La carrera por controlar a una sociedad que ya busca sacudirse del totalitarismo está pérdida, no solo por lo iluso de tal pretensión, sino porque no hay bolsillo que pueda sufragar a un aparato de inteligencia que sigue creciendo cada día en forma más desproporcionada y demandando mayores ventajas y prebendas.
Posted on October 27, 2011 by Antonio