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LA FAMILIA ZAPATA TAMAYO HA LLEVADO AL GOBIERNO A UNA BOCHORNOSA POSICIÓN
Familia espera exhumación de restos de preso político para emigrar a EEUU
29 de noviembre de 2010, 02:53 PM
LA HABANA (AFP) - La familia del preso político cubano Orlando Zapata, muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre, está este lunes a la espera a que las autoridades exhumen los restos para incinerarlos y emigrar con las cenizas a Estados Unidos.
Reina Tamayo, madre de Zapata, dijo a AFP que la exhumación del cadáver, en el cementerio de Banes, en la provincia de Holguín, estaba prevista para comenzar a las 10H00 locales (15H00 GMT), pero en la tarde del lunes "aún estamos a la espera de decisiones y que se clarifiquen detalles", que no precisó.
"No queremos que nos engañen. Esta madre no le va a perder pie ni pisada a los restos de su hijo hasta que me den las cenizas", afirmó la mujer por teléfono desde Banes, 800 km al este de La Habana, donde -añadió- se encuentra listo el equipo forense.
Tamayo explicó que las autoridades dispusieron un autobús para que, una vez concluya la exhumación, la familia se traslade a La Habana, donde recibirán las cenizas y deberán esperar en un albergue de tránsito del gobierno los documentos para emigrar a Estados Unidos.
"Ningún funcionario de Estados Unidos se ha comunicado, pero esperamos que nos den la visa y el permiso especial para entrar con las cenizas. Pero no vamos a incinerarlo hasta que no esté esa autorización", señaló la mujer, quien dice estar en contacto con oficiales de la seguridad de Estado en Banes.
A través de un emisario de la Iglesia Católica, mediadora entre gobierno y la oposición, las autoridades ofrecieron el 14 de octubre a la familia de Zapata salir a Estados Unidos, pero Tamayo exigió para ello los restos de su hijo.
"Respetamos la decisión de Reina de abandonar el país. Si ella lo ha aceptado, tenemos que apoyarla. Lo mejor para ella en estos momentos es irse de la isla, que lo haga por el bien de su familia", opinó Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, esposas de presos políticos.
Tamayo, de 62 años, dijo haber aceptado emigrar porque su familia es víctima de "fuerte represión" de la policía y seguidores del gobierno. "Desde cualquier lugar que me encuentre seguiré luchando. Zapata vive", advirtió.
Zapata, un albañil negro de 42 años, murió el 23 de febrero a raíz de la huelga de hambre con que exigía mejores condiciones de cárcel, lo que desató fuertes críticas sobre todo de la Unión Europea y Estados Unidos, y reactivó a los opositores, uno de los cuales, Guillermo Fariñas, inició un ayuno por la liberación de presos políticos.
En medio de tensiones entre gobierno y la disidencia, el cardenal cubano Jaime Ortega y el presidente Raúl Castro entablaron en mayo un histórico diálogo que rindió como fruto un compromiso de excarcelación de 52 disidentes que quedaban presos de 75 condenados en 2003, tras lo que Fariñas, Premio Sajarov 2010, levantó su huelga de 135 días.
Zapata, sin hijos ni pareja, fue condenado a más de 30 años en un proceso paralelo al de los 75 en 2003, y era considerado por el gobierno como un preso común.
"El gobierno busca quitarse de encima un asunto que le molestaba, salir del cadáver que es un símbolo de rebeldía de la oposición", dijo a la AFP Elizardo Sánchez, presidente de una comisión ilegal de derechos humanos.
La oposición, tildada por La Habana de "mercenaria" de Estados Unidos, considera el exilio como un "destierro" con el que -dicen- el Gobierno busca desarticular a la disidencia.
De los 52, 41 fueron liberados -40 aceptaron emigrar a España, que apoya el proceso, y uno se quedó en Cuba-. Otros 11 que rechazan el exilio esperan su excarcelación.
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