EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
al amanecer de un nuevo día en Venezuela. No se lanzó a la calle, no
corrió sangre, no hubo Gobierno cívico-militar y la revolución entró en
una nueva fase, la de su erosión. La demoledora derrota en las
elecciones legislativas llevará muy probablemente a señalamientos,
culpabilidades y escisiones dentro del PSUV; y si en un momento de
madurez de ambos lados, se acordara una negociación para sacar al país
del atolladero, lo que estaría en juego sería la cabeza de Maduro y la
de sus áulicos.
difícil empieza ahora y es muy probable que las maniobras que el
Gobierno adelante durante estos días estén orientadas a blindarse, ante
el juicio de responsabilidades que se ve venir. Y ese será un problema
mayúsculo, pues si la oposición se dedica al revanchismo y se olvida que
sus electores lo que quieren es solución a sus necesidades básicas,
vamos a sufrir un desastre social de proporciones impensables.
y de una “contrarrevolución en marcha”. Las entusiastas declaraciones
de los jóvenes de la oposición, por otro lado, insinúan una luz: quieren
cuentas, quieren balances, quieren medidas prácticas.
muy pronto una amalgama de veteranos políticos que maniobran hábilmente
entre lobos hambrientos de poder, de idealistas deseosos del bienestar
de su pueblo, de dioses de barro en desmoronamiento, de todo lo opuesto
al unanimismo y la idolatría característicos de los regímenes
totalitarios.
ver una radicalización desesperada de la nomenclatura del PSUV, acusada
de corrupción, de narcotrafico
y entrampada internacionalmente, que podría sentirse acorralada y
reaccionar violentamente, hundiendo a Venezuela en una oscuridad
impensable.
resalta la posición serena, profesional y constitucional de las Fuerzas
Armadas que aunque se dice que están muy próximas al vociferante
Cabello, se mostraron, por voz de su comandante, el general Padrino,
lo suficientemente serias como para prevenir que en el amanecer de este
lunes, los “colectivos” chavistas radicales y armados, salieran a
defender la revolución, como se temía.
Fuerzas Armadas, al menos públicamente , siguen siendo
constitucionalmente los garantes de la seguridad ciudadana, aunque,
avizorando lo que viene, una ruptura a su interior no se puede descartar
del todo.
¿Qué pasará con Unasur, Alba, Celac? ¿Cuba y Nicaragua? ¿Qué estarán pensando Evo y Correa?
mas interrogantes que respuestas. Hay muchas preocupaciones de lado y
lado, de todos. Solamente una negociación inteligente y una red de
alianzas pragmáticas, permitirá que el agonizante PSUV, el
desbarajustado Gobierno y la esperanzadora oposición, recalculen el
rumbo de un país de importancia geopolítica, pues se asienta sobre la
mayor reserva de petróleo del mundo.
propósito: ¿qué pasará con Unasur, Alba, Celac? ¿Cuba y Nicaragua?¿Qué
estarán pensando Evo y Correa? “Ahora siguen Lula y Dilma, los ladrones
del PT”, me dice un analista mientras tomamos café en la terraza del hotel y miramos la avenida Fajardo en donde un grupo de motociclistas trancó la vía e hizo disparos al aire. Recuerdo que Lula y Fidel crearon el Foro de Sao Paulo,
sustento ideológico y vitrina de las FARC. “Estamos siendo testigos de
una Primavera Latinoamericana” remata mi contertulio. Lo cual no deja de
preocuparme.
en Cuba. ¿Entenderán los cabecillas de este grupo el mensaje del pueblo
venezolano? ¿Aprovechará el gobierno colombiano estos resultados para
presionar y disminuir esa impresión claudicante que ha sembrado en la
mayoría de la opinión publica colombiana?
muy prematuro ensamblar escenarios mas precisos, pero lo que viene es
complejo, difícil, peligroso; es vital que la sensatez prime por sobre
el radicalismo anodino y la vana controversia politiquera. Las próximas
decisiones que tome el gobierno y los anuncios de la MUD marcarán el
rumbo de lo que viene en la Venezuela postchavista. El derrumbe
económico del pais continua, la crisis humanitaria se ve venir, el
binomio Maduro-Cabello no tiene la solución y Torrealba, Capriles, Tintori, Machado, Leopoldo, Aveledo, Ramos, Borges, entre otros, no han empezado a asumir su responsabilidad histórica.