fronteras, amenazas discursivas, violación a los DDHH y persecución política frontal, son algunas de las denuncias señaladas en el mensaje
La Comisión de Asuntos Internacionales de la Mesa de la Unidad Democrática, en el transcurso de la reunión llevada a cabo hoy con los eurodiputados, hizo entrega de una carta en la cual se explica detalladamente la situación política del país.
A continuación el texto, en el que se puntualizan las comunicaciones y exigencias para la Observación Internacional, hechas al Consejo Nacional Electoral; como la propuesta de marco jurídico para la Observación, y las condiciones mínimas solicitadas por la Mesa de la Unidad para fomentar un clima suficiente en el venidero proceso electoral, como lo es la participación en la Observación de organismos internacionales como la OEA, ONU y UE, entre otros:
Señor Diputado al Parlamento Europeo
- Señor Diputado, Sabemos de su cabal conocimiento acerca de la grave crisis social, económica, política e institucional que atraviesa Venezuela, en el marco de una severa quiebra de los elementos esenciales y componentes fundamentales de la experiencia democrática. El colapso de nuestra economía, afectada por la inflación más alta del mundo y el desabastecimiento de insumos para su regular funcionamiento, en lo particular la severa escasez y racionamiento de alimentos y medicinas como consecuencia de la virtual estatización de las industrias y la falta de divisas; a un punto tal que la canasta alimentaria básica ya tiene como costo cercano a 10 salarios mínimos, determinando todo ello un ambiente de crispación colectiva que tendría un aliviadero coyuntural en las elecciones legislativas previstas para el venidero 6 de diciembre.
No obstante, conspiran en contra de la alternativa electoral y democrática, por una parte, la progresiva suspensión de las garantías constitucionales y la militarización de los espacios territoriales fronterizos con Colombia, y por la otra, la negativa manifiesta del gobierno de Nicolás Maduro Moros, que comparte el Consejo Nacional Electoral, de aceptar una observación internacional técnica en las venideras elecciones legislativas del 6 de diciembre. Agravado con las opiniones expresadas públicamente por el presidente Nicolás Maduro de "movilizar al pueblo y ganar como sea" y "no entregar la revolución", que vislumbra un ambiente de conflictividad.
En cuanto a la suspensión de garantías y la militarización de los estados occidentales, que han sido prorrogadas más allá de la fecha electoral, cabe observar que dichos hechos tienen lugar al margen de las previsiones del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos, en atención a lo dispuesto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que obliga, en su artículo 4.3, a "informar al Secretario General de la ONU de dicha circunstancia y sus motivos, en modo de salvaguardar los derechos de las poblaciones afectadas". Entendemos que lo así decidido por el gobierno de Maduro, que aparte de provocar violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos en las poblaciones fronterizas colombo-venezolanas y de conculcar los derechos de reunión y manifestación esenciales para la deliberación democrática, como ha sido constatado por la Comisión Interamericana de DDHH de la OEA y la prensa internacional, el cual suscita un ambiente o clima de miedo que provoque la abstención ciudadana al momento de ejercer el derecho al sufragio o lo condicione. Sin lugar a dudas, las medidas de suspensión de garantías van específicamente dirigidas a afectar la composición en la elección de diputados a la Asamblea Nacional.
Solo con la declaración del Estado de Excepción en los municipios del Estado Táchira y Zulia, se afecta la normalidad para la elección de 22 diputados. Y si este Estado de Excepción continúa extendiéndose al resto de los estados fronterizos, como ya ocurrió con Apure y Amazonas, la afectación alcanzaría entonces a 38 diputados (23% del total de diputados a elegir), con la peculiaridad de que en el último proceso electoral, en esos estados, la oposición fue favorecida con más del 55% de la votación y, con la crisis política, económica, social e institucional referida, es previsible un ascenso exponencial de esos resultados.
Lo anterior, junto a la criminalización de la disidencia política que mantiene privado de libertad o sometidos a medidas judiciales cautelares a numerosos dirigentes políticos y editores de la prensa, explica el llamado urgente que hemos hecho a la Comunidad Internacional y en especial a los organismos regionales comprometidos con la vigencia de la democracia y el respeto de los derechos humanos, para que contribuyan a generar un adecuado clima que le permita al pueblo de Venezuela ejercer su derecho al voto en condiciones de libertad, competitividad y transparencia, con la seguridad de que su voluntad será respetada por el gobierno.
Anexo le remito a Usted, para su conocimiento, un documento que contiene elementos de juicio acerca de la observación electoral internacional que solicita Venezuela y que se desnaturaliza con la figura ilegal del "acompañamiento electoral internacional" .Además, adjuntamos las recomendaciones de la OEA, la Unión Europea y la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad Democrática, que describen las carencias del sistema electoral venezolano y ratifican las exigencias técnicas para que las elecciones en cuestión adquieran legitimidad.
El Comando de Campaña "Venezuela Unida" le ha remitido al Consejo Nacional Electoral, el pasado 25 de agosto, una comunicación con la solicitud expresa a fin de que autorice la observación internacional, sin recibir respuesta alguna, así como otra comunicación el 21 de septiembre, exigiendo los requerimientos para el proceso de auditoría del Sistema Automatizado de Votación y del acto de votación, amén de la divulgación y publicación oportuna de los resultados el 6 de diciembre, para evitar se corra el riesgo de un deliberado retraso, incluso, del referido "acompañamiento" por parte de la UNASUR, que pone en dificultad la posibilidad de participar, según lo anunciado por la Corte Electoral del Uruguay, para una efectiva observación acorde con los estándares internacionales.
Es importante destacar, que la Observación Internacional tiene basamento legal en la Constitución y leyes electorales venezolanas, más no así el "acompañamiento" basado en una laguna de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, pero además, es contraria a las previsiones de la Carta Democrática Interamericana. Al agradecer de antemano su debida atención, hago propicia la ocasión para reiterarle las seguridades de mi más alta estima y consideración.