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¿Por qué los hermanos Castro no presentaron sus hijos al pueblo?
vecinos sabían quiénes estudiaban junto a sus hijos. Si algo positivo
hay que decir de esa familia es la austeridad visual.
mayo 11, 2015
es un conjunto de casonas de la "burguesía" que pasaron a manos de la
dictadura. Son casas unas frente a otras –todas de dos o tres plantas–
de la calle 26 (paralela a la avenida de igual número), con espléndidos
framboyanes que daban sombra en ese tramo de la vía, aunque los
majestuosos árboles también tenían la potencia necesaria para levantar
la acera.
muy probablemente en el mismo punto donde permanecía un hombre leyendo
el periódico. Luego ese hombre –un escolta– llevaba al hijo del general Raúl Castro de vuelta a casa, en un vehículo rojo, si no recuerdo mal.
estudiaban casi todos los hijos de ministros y altos funcionarios del
Gobierno que vivían por la zona de Nuevo Vedado, un barrio de clase
media/alta que se urbanizó a finales de los años 40 y durante toda la
década de los 50, con inmuebles modernos. Algunas casas obtuvieron
premios de arquitectura.
tiempo luego de graduarse el hijo del General. El proyecto era darle
cobertura y seguridad a hijos de altos funcionarios que
continuaban residiendo en el barrio, aunque con el tiempo la denominada
élite "revolucionaria" se trasladó hacia el oeste de la ciudad, a
barrios como Cubanacán que eran más privados, más periféricos y
reservados.
(playa hacia el este de La Habana), donde los estudiantes eran
desplazados de sus padres algunas semanas para continuar las clases. Tal
vez el plan era muy riesgoso, pero sí nos desplazaron una vez hacia el Parque Lenin para inaugurar un parque de atracciones y un campamento con el sugerente nombre de "Volodia".
tocara al lado de uno de los escoltas y alguna noche vi esconder su pistola debajo de la almohada.
escalonadamente. La infraestructura, la logística estaban montadas para
que todo funcionara con seguridad al tiempo en que no se hacían
demasiados aspavientos. Todos los vecinos sabían quiénes estudiaban allí
junto a sus hijos. Si algo positivo hay que decir de esa familia (luego de 50 años de estas memorias todavía la casta sigue en el poder) es la austeridad visual.
donde, aparentemente, todo transcurría con total sencillez. Entonces,
habilitaron una mansión en las alturas del barrio, justamente al lado de
la parroquia donde mis padres prohibieron a una tía abuela que me
llevara. Se veía muy mal entrar a la iglesia. Era peligroso.
mucho más reservada que el conjunto de casas anteriores. Se veía un
sólido inmueble cercado, muy próximo también de la vivienda de Vladimiro
Roca, el connotado disidente –hijo del comunista Blas Roca–, que sería
acosado pocos años después con actos de repudio a pie de calle,
protagonizados por turbas paramilitares de la "sociedad civil".
Miami– pasaron todos los estudiantes que terminaron la primaria, menos
este que escribe que, un año antes, fue destinado a una escuela de
"preparación de cuadros pioneriles", ubicada justamente
en Cubanacán. Allí la labor (decimos labor porque yo era hijo de
vecino, no de miembro de la élite comunista) era acompañar, en otra
escuela especial, a un hijo de Fidel Castro contemporáneo conmigo.
donde me robaban hasta los cepillos de dientes, donde un pequeño
delincuente me rompió el tímpano derecho con un palo de trapear.