EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Darsi Ferret
Muchos
siguen dudando de los cambios por venir en Cuba y los dos principales
argumentos para sostener su pesimismo es la fragmentación de la
oposición y su escaso impacto en la población, así como la capacidad
represiva e intimidante del régimen.
siguen dudando de los cambios por venir en Cuba y los dos principales
argumentos para sostener su pesimismo es la fragmentación de la
oposición y su escaso impacto en la población, así como la capacidad
represiva e intimidante del régimen.
Ni una razón ni la otra podrán evitar la realidad de que los Castros muy pronto perderán el poder.
Y es que el problema de la dictadura nada tiene que ver con su
legitimidad política o ideológica. Se trata del colapso económico que
empeora por día, de la mano del caos que terminará por derrumbar el
chavismo en Venezuela. El régimen de Nicolás Maduro también está en su
fase final por idem causa; la debacle económica, financiera y comercial.
A los presos en la cárcel les quitan sus libertades y derechos, pero el
Estado asume su manutención garantizándoles condiciones imprescindibles
de vida. Es la misma fórmula utilizada por la dictadura de Cuba.
Desmontaron el estado de derecho, estatizaron la propiedad privada,
hicieron de la sociedad una gran comuna sometida por el poder, pero han
estado obligados a subvencionar el mínimo necesario para la subsistencia
de la población.
Cuando caiga el chavismo, se evapora el
subsidio multimillonario que recibe la dictadura castrista y desaparecen
los recursos económicos y financieros para conservar funcionando la
infraestructura básica de la isla, además para sufragar la subsistencia
del pueblo cubano.
Llegado el momento de la falta de
alternativas, el único camino desesperado para la población es el
estallido social, lo deseen o no.
Hasta la caída del Muro de
Berlín, el esquema de las revoluciones incluía la variable de una
vanguardia protagónica, que era decisiva en el impulso de los cambios.
El Internet, las redes sociales y demás adelantos tecnológicos han
traído nuevas dinámicas sociales.
Las determinantes
manifestaciones populares durante la Primavera Árabe se dieron de modo
espontáneo. El verdadero desencadenante fue el impulso movilizador de
las redes sociales. En ninguno de estos países árabes la oposición
tradicional jugó un papel primordial.
Y lo que está demostrado en
todos los procesos de cambios experimentados por la humanidad, es que
la represión es eficaz hasta un punto. Una vez que las circunstancias
arrastran a los pueblos a las protestas masivas, el uso del látigo
puede, y casi siempre lo hace, desencadenar el efecto contrario, o sea,
generar más ira y rechazo.
Esa es la deriva hacia donde se encaminan aterrados de miedo los Castro en La Habana.