El Régimen cubano convierte una denuncia en un falso e inexistente elogio de la ONU
Madrid. 25/6/2012.- Según puede leerse en un informe del Human Rights Council de la ONU en su 20 sesión, dicha entidad describe las acusaciones contra Cuba en materia de Derechos Humanos, algunas de las cuales enumera:
- Presunto ataque contra dos integrantes de las Damas de Blanco.
- Alegaciones recibidas indicando la persistencia de actos de intimidación, acoso, actos de violencia y detenciones de mujeres integrantes de la organización Damas de Blanco.
- Alegaciones de actos de violencia, hostigamiento e intimidación, y de detenciones en el transcurso de una manifestación pacífica en la Habana.
- Alegaciones de detención arbitraria y actos intimidatorios [por parte del gobierno].
Según versa el informe, el Gobierno de Cuba manifestó por escrito el 17 de enero y el 27 de marzo de 2012, “que nadie en Cuba ha sido perseguido o sancionado por ejercer pacíficamente cualquiera de sus derechos, incluidos los de expresión, opinión y asociación”. Ante esta afirmación del Gobierno cubano, que estuvo exenta de prueba alguna, el Relator Especial de la ONU, Maina Kiai, “insiste en la necesidad de asegurar la existencia de un ambiente propicio para la sociedad civil, en términos de disfrute del derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica”. Más aún, el Relator Especial reiteró la “solicitud de visita que el Gobierno de su Excelencia [el gobierno cubano] aún tiene pendiente por responder”. E incluso aseveró que “una eventual misión del Relator a Cuba ayudaría a clarificar éstas y otras alegaciones similares recibidas en materia de asociación y reunión pacífica”.
Recordó al gobierno cubano también el Relator Especial que “el párrafo operativo 6 de la resolución 15/21 del Consejo de Derechos Humanos “exhorta a los Estados a que colaboren plenamente con el relator especial y le presten asistencia en el desempeño de sus funciones, le faciliten toda la información necesaria que aquel les solicite, respondan con prontitud a los llamamientos urgentes y a otras comunicaciones que haga, y consideren favorablemente sus solicitudes para realizar visitas”.
Se hizo también mención en el informe del párrafo operativo 1 de la resolución 15/21 del Consejo de Derechos humanos donde se “exhorta a los Estados a que respeten y protejan plenamente el derecho de todas las personas a la libertad de reunión y de asociación pacíficas, incluso en el contexto de unas elecciones, y con inclusión de las personas que abracen convicciones o creencias minoritarias o disidentes, los defensores de los derechos humanos, las personas afiliadas a sindicatos y las demás personas, incluidos los migrantes, que traten de ejercer o promover esos derechos, y a que adopten todas las medidas necesarias para asegurar que cualquier restricción del libre ejercicio del derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas sea conforme con las obligaciones que les incumben en virtud de las normas internacionales de derechos humanos”.
Todo un jarro de agua para un régimen que viola permanente y sistemáticamente los Derechos Humanos y que está muy lejos de facilitar la tarea del Relator Especial de las Naciones Unidas a verificar si los últimos abusos denunciados en 2012 son fruto de la realidad de un pueblo hostigado, o de propagandas masivas internas de la clase humilde cubana.
Enlace al Informe de la ONU: A/HRC/20/27/Add.3
La versión del gobierno cubano sobre estas acusaciones y recordatorios de la ONU
Ahora leamos lo que dice la prensa en Cuba sobre esta materia:
En prensalatina.com, Agencia de Prensa ligada al Gobierno Castro, se puede leer:
- “Relator destaca desempeño cubano en materia de libertad de reunión”
- “Cuba expresó hoy su satisfacción por haber sido mencionada como ejemplo de buenas prácticas en materia de libertad de reunión y asociación pacíficas en el informe del Relator del Consejo de Derechos Humanos en esa materia, Maina Kiai”.
- “En Cuba, al contrario de lo que sucede en muchos países, en particular en grandes naciones industrializadas, los estudiantes y jóvenes se concentran y manifiestan masiva y espontáneamente sin enfrentar acciones de represión y violencia por parte de las fuerzas policiales y de seguridad”, afirmó sin rubor Juan Antonio Quintanilla Román, delegado en ONU del Gobierno Cubano.
De esta “noticia” de la Agencia del Régimen Castrista se han hecho eco desde el periódico Sierra Maestra, la emisora CMHW, el Boletín Especial de Cubarte (pica.cult.cu), Ecured (ecured.cu), lainformacion.com (como enlace de “interés”), y pocos medios más, salvo dentro de la isla, que sí han radiado la “noticia” a la población sin escrúpulo alguno.
Artículo de opinión: a Juan Antonio Quintanilla Román
Por Redacción Madrid.- Tras la hazaña interpretativa del Sr. Quintanilla Román en tergiversar una seria llamada de atención en materia de derechos humanos como un espaldarazo al régimen, no hace falta comprobar que su parentesco con Pinocho es nulo. De no haber sido así, su fotografía en las Naciones Unidas hubiera dado la vuelta al mundo con claras aspiraciones al récord Guiness a la napia más prolongada y abundante tomada jamás en fotografía pública. No, el Sr. Quintanilla definitivamente no es pariente consanguíneo del famoso Pinocho.
Flaco favor le hace a un régimen decrépito, y en dificultades de todo tipo, mentir de forma tan flagrante en discurso público fuera de Cuba, y más aún ante las Naciones Unidas.
Ojalá, Sr. Quintanilla, que sus correligionarios no le hayan llamado la atención y reprendido por tan burdo, absurdo, insensato y descabellado gesto, porque así, quizá, y si tenemos un poco de suerte, volverá a ponerse en ridículo ante el mundo civilizado con tan absurdas y desvergonzadas mentiras para por fin, y de una vez, perder la poca fuerza que ya les queda entre la verdadera izquierda idealista, y no maquiavélica y cruel, que observa anonadada que se justifica lo injustificable y que poco a poco se desmarca, declaración pública tras declaración pública, de esta sarta de fascistas y oligarcas vestidos de ideólogos comunistas. Eso es, muy Sr. mío, lo último que necesita el régimen para acabar de quedar aislado como si se tratase de un régimen, como se dice en Europa, bananero. Sirva en este caso visualizar la gran comedia de Woody Allen, Bananas, y destacar el momento en el que el líder barbudo indica que “a partir de hoy… los menores de 16 años tendrán…¡16 años!… y los hombres llevarán los calzoncillos por fuera del pantalón…”. El gobierno cubano ya no rige ni en las relaciones exteriores, y sus barbaridades llegan a dejar en limitada la imaginación del genio Woody Allen.
Sr. Quintanilla, sólo le queda a Ud. declarar aberraciones similares a la citada en una próxima ocasión, pero con los calzoncillos por fuera del pantalón, como cita Woody Allen parodiando al mismísimo Fidel, cuya peor y trágica parodia es la tristísima y cruel realidad que deja tras de sus 50 años de atropello a todo un pueblo. Al menos, por favor, tras la grandísima pena que sentimos todos viendo como someten al pueblo cubano, y les mancillan, y les torturan, permítanos Sr. Quintanilla ver su caída estrepitosa con algún gesto de humor, que el cubano ya sabemos que sabrá sacar la sonrisa, si Ud. le hace reír, a pesar de todas las penurias inmundas que en la isla se viven.