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Las aperturas que no se permiten en Cuba
Autoridades cubanas deportan a dos cooperantes extranjeros
Los dos extranjeros están asociados al Instituto de Diversidad Media, con sede Londres, que realiza labores de cooperación en temas como periodismo y edición, sociedad civil y diversidad. Las labores de cooperación desinteresada van desde impartir conferencias gratuitas sobre periodismo en diferentes lugares del mundo hasta labores periodísticas propias que incluyen reportajes y crónicas, realizados en países como Marruecos, Afganistán y Túnez.
Según Juan Antonio Madrazo Luna, Coordinador del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) y fuente de esta información, los visitantes establecieron contactos con miembros de la oposición democrática cubana con el fin de brindarles su apoyo y asesoría en temas de la gestión del conocimiento necesarios para el desarrollo de la sociedad civil.
Tras su llegada, primeramente impartieron sin contratiempos, los días 24 y 25 de julio, sendas conferencias en la sede de la Biblioteca Independiente Reinaldo Bragado, que dirige Omayda Padrón. Allí, ante un grupo de invitados con interés de escribir, disertaron sobre el periodismo y edición.
Posteriormente, el día 27 de julio, los visitantes impartieron otra conferencia sobre la diversidad en la sociedad civil, en la sede del CIR, ubicada en la vivienda de Madrazo Luna. En esa actividad participaron varios líderes y activistas de grupos civilistas y políticos de la oposición cubana.
El mismo día 27 de julio, en horas de la noche, oficiales de Inmigración se personaron en el hotel donde se hospedaban Francina y el Señor Paúl, y los citaron oficialmente para las 10 de la mañana del día 28 en una unidad policial, situada en NuevoVedado, que atiende caso de extranjería.
En este lugar fueron sometidos a un interrogatorio de 4 horas durante el cual los policías les mostraron imágenes de sus encuentros con los “contrarrevolucionarios”.
Posteriormente la mexicana fue conducida a la embajada de México en La Habana, donde, según informó ella misma vía telefónica a la fuente, no fue tratada con respeto por los funcionarios de esta sede diplomática, quienes la condujeron en un auto hasta el aeropuerto José Martí, y fue obligada por las autoridades cubana a abandonar el país.
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