EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
- Carta Abierta a los Venezolanos
- Cuba: La disolución del poder
- Fariñas pide a la UE que desoiga a España y no se acerque al régimen cubano
17 de diciembre de 2010
*En medio de las graves circunstancias de todo género, que atraviesa el país, el jefe del Estado demuestra abiertamente que solo le interesa desmantelar las instituciones democráticas de Venezuela, estafando la decisión colectiva de la Nación que lo rechaza mayoritariamente.
*En efecto, la Asamblea Nacional aprobó el pasado 10 de noviembre, cuatro de las cinco leyes propuestas por Hugo Chávez, con las cuales, al amparo de dar contenido a lo que éste ha llamado “Poder Popular”, inexistente en la Constitución de la República, pretende implantar un Estado comunista en Venezuela. Las “leyes” avaladas son: la “Ley del Poder Popular”, “Ley de la Controlaría Social”, “Ley de Planificación Pública” y la “Ley de Comunas”.
*Pero ya la Asamblea Nacional acelera el paso para aprobar antes del 4 de enero próximo las siguientes leyes: Ley del Sistema Económico Comunal; Ley de Universidades, que permitirá ejercer control total de los institutos de educación superior, violando la autonomía de que gozan históricamente; reforma la Ley de Responsabilidad Social de la Radio y Televisión, para apropiarse de las estaciones de radio y televisión, valiéndose de nuevas causales, al igual que para ejercer un control absoluto del Internet; y reforma de la Ley de Cooperación Internacional, que le permitirá al régimen restringir la cooperación que tradicionalmente proporcionan gobiernos amigos a las organizaciones de nuestra sociedad civil.
*Para terminar de ejecutar su maniobra inconstitucional, el Presidente de la República ha solicitado a la Asamblea Nacional, cuyo periodo está por expirar, una nueva “Ley Habilitante” que por cuarta vez lo facultará para legislar por decreto. La urgencia, (bajo la excusa de legislar como consecuencia de los daños causados por las lluvias en el país), viene dada porque el cuerpo legislativo llegará a su término el próximo 5 de enero, y el mismo no ha demostrado más que el ser espurio en su existencia; acomodaticio en su actuación, y servil ante un caudillaje militarista y extranjerizante que lo ha despojado de toda legitimidad y auctoritas. Más claro imposible:
Ponerle fin a la democracia, y bajo el supuesto de asignar todo el poder al pueblo, darle en realidad todo el poder a Hugo Chávez.
*Es evidente que este paquete de leyes crearía un Estado paralelo al Estado constitucional, al cual pretende sustituir asignándole no solo los recursos financieros, sino competencias exclusivas de la Asamblea Nacional y de las gobernaciones y alcaldías.
¿Y qué significarían las “Comunas Socialistas?
*Según palabras del mandatario “…La Comuna es la esencia de la organización del Estado de la revolución bolivariana. Una entidad local socialista….Cada comuna recibirá recursos del Estado, contará con un Parlamento Comunal y una Carta que garantizará la primacía del interés colectivo sobre el interés particular”.
*La realidad es que esta figura, aparte de INCONSTITUCIONAL, no es más que la reminiscencia de las organizaciones comunales (“Soviets”), de los “Comités de Defensa de la Revolución” cubana, y de los “Congresos Populares” de la Libia de Kadafi, regímenes que para garantizarse la obediencia de sus pueblos recurren al terror y a la violación flagrante de los derechos humanos y que han servido de inspiración al mandatario nacional.
*Con esto, no sólo se pretende crear una “entidad socialista” (modificando a la establecida por la Constitución de la República), y reemplazar a la Asamblea Nacional, sino lo que es más grave aún: sustituir a nuestra Carta Magna por una “nueva Constitución”, como lo reconoce expresamente el propio mandatario al señalar la creación de “una Carta que garantice la primacía del interés colectivo sobre el particular”.
*Las consecuencias prácticas de tales propuestas no se harán esperar: Por un lado, bajo la idea del poder para el pueblo, pasando por encima de todos los principios constitucionales vigentes, se eliminaría, tal y como sucede en Cuba, el mecanismo de elecciones directas, dejándose para “el pueblo” la competencia de escoger al presidente de la República, bajo la cesión de la soberanía popular en las Asambleas Populares. Esto sería aplicable, obviamente, para todos los otros casos de elección popular. Hugo Chávez lo precisa así: “El pueblo es el depositario de la soberanía y la ejerce a través del poder popular que no nace del sufragio (…) sino que se expresa en comunidades, comunas y auto gobierno de las ciudades”
¿Qué hacer ante esta amenaza a la institución democrática, a la libertad, y hasta a nuestras propias vidas?
1.Informar debidamente a todos los sectores del país para que se entienda qué es lo que está en juego al promulgarse todas estas leyes;
2.Denunciar ante todos los organismos y la comunidad internacional esta amenaza real de ruptura del orden democrático y de violación del orden constitucional que pone en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos;
3.Promover un referéndum abrogatorio en los términos del Artículo 74 de la Constitución de la República respecto a todas las leyes promulgadas a partir del 26 de septiembre 2010;
4.Que los diputados, en oposición al régimen, propongan formalmente el primer día de instalación de la Asamblea Nacional, la derogatoria de todas esas leyes, al igual que las que las que se aprueben antes del 5 de enero de 2011, por ilegítimas, al ser contrarias a la voluntad popular y a la Constitución Nacional; además de haberse sancionado ignorando la nueva representatividad democrática resultante de las elecciones de septiembre;
5.Que estos diputados declaren, en representación de la mayoría del pueblo de Venezuela, que desconocen y desconocerán dicha legislación por ser contraria a los valores, principios y garantías democráticas, llamando al país a actuar en consonancia con dicho desconocimiento. Esto implica que los diputados electos, desde el primer día de sus funciones, asuman su responsabilidad como representantes del pueblo venezolano, negándose a hacerle el juego al grupo oficialista que presida la Asamblea Nacional. Necesariamente deberán plantarse y ejercer el derecho que establece el Artículo 350 de la Constitución de la República, que solo ellos pueden invocar de acuerdo a la interpretación restrictiva y acomodaticia del Tribunal Supremo de Justicia.
Del ejemplo que los diputados den al desconocer formalmente dichas leyes, dependerá la reacción de la población en una desobediencia generalizada, como corresponde a la circunstancia que enfrentamos en el país. A esta acción deberían sumarse los gobernadores, alcaldes, concejales y miembros de las asambleas legislativas de los Estados.
¿Resignarnos o Activarnos?
*Si nada se hace, todos los ciudadanos, independientemente de nuestras diferentes y legítimas inclinaciones políticas, tendremos nuestros derechos civiles, económicos, políticos y sociales severamente conculcados, pues el derecho a elegir y a ser elegido mediante elecciones directas, libres y transparentes, no tendrá cómo ser ejercido: Quedará en adelante subordinado al estado socialista.
*En estas graves circunstancias se impone un llamado a la unidad de todos los demócratas, cualesquiera sea nuestra ideología o nuestras convicciones respecto al país; un llamado a actuar sin reservas en pro de salvaguardar los derechos inherentes a nuestra condición de venezolanos libres.
*Al poder solo lo puede frenar el poder. El país democrático está en manos de quienes pueden ejercer el poder, que a parte de los que lo han usurpado, a partir de septiembre son los que eligió el pueblo, y particularmente la mayoría del pueblo, que son los 65 diputados que conforman la representación democrática nacional.
Si los diputados que representan la mayoría nacional no inician con firmeza la resistencia democrática no habrá nada que hacer, y estaríamos dando paso franco a una dictadura, la cual afectaría profundamente a todos los venezolanos
Elio Gonzalez
Cuba: La disolución del poder
Cuba está dando señales cada vez más claras de que va rumbo a una desintegración que será tan catastrófica como la de la Unión Soviética en términos políticos, económicos y sociales. Sólo en una dimensión puede esperarse que el cataclismo de Cuba será más benigno que el de la Unión Soviética: diferente de esta última, Cuba no parece que va a partirse en varios países.
En todo lo demás, la desintegración de Cuba será más acentuada porque mientras la economía soviética era bastante diversificada y sofisticada en algunos sectores, la de Cuba es increíblemente primitiva.
Las personas que el gobierno cubano va a despedir a partir del primero de enero estarán abandonadas a su suerte en una economía para la cual nunca fueron preparadas y que no tiene conexiones claras con la economía estatal que todavía seguirá predominando. De allí en adelante, la caída del régimen será rapidísima, tanto que la gente se sorprenderá de lo rápido que el viejo poder desaparecerá, como se sorprendió cuando cayeron el Muro de Berlín y la Unión Soviética a una velocidad vertiginosa.
¿Cómo es que tiranías tan terribles como la Unión Soviética han podido mantenerse por tanto tiempo y caer súbitamente, como se derrumba una casa?
La respuesta corta a esta pregunta es que el poder de un gobierno depende de que la gente piense que tiene poder. Eso es lo que hace que la gente obedezca sus órdenes y cumpla con sus exigencias. Esta creencia puede generar un poder formidable, ya que si todas las personas en la sociedad creen que el gobierno tiene poder, cualquier persona que quiera desobedecer se verá rodeada inmediatamente por todos los demás, que no se atreverán a ponerse de su lado aunque crean que sería justo hacerlo. El poder se comienza a desmoronar cuando varias personas empiezan a dudar de dicho poder, y comienzan a retarlo, y comienzan a convencer a otros de que el viejo poder que los aterrorizaba en el pasado ya no tiene la fuerza para seguirlos esclavizando.
Esto fue lo que pasó con el Muro de Berlín. Por muchos años, los guardas del Muro disparaban a matar a las personas que quería saltárselo y detenían violentamente a las que trataban de pasar al Berlín Occidental escondidas por los pasos oficiales. Viendo la eficiencia con la que mantenían atrapada a la población del Este uno podía pensar que éstos jamás podrían salir de dicha sección. Pero en 1989 los signos de la decadencia del régimen comunista ya eran múltiples y se estaban acelerando. Igual que ahora pasa en Cuba, la economía iba en picada, el gobierno de Alemania del Este ya no podía pagar sus gastos, y la desobediencia social estaba aumentando exponencialmente. Poco a poco la gente fue probando si podía tomarse algunas libertades, y al darse cuenta de que el gobierno ya no tenía la fuerza para evitarlo, se tomaban aún más libertades. El efecto de este creciente presentimiento de que el comunismo iba a caer se multiplicaba exponencialmente, porque los alemanes del Este se daban cuenta de que su decadencia no se limitaba a su país sino que se extendía a toda Europa del Este, incluyendo a la Unión Soviética.
Poco a poco, al irse tomando estas libertades, los ciudadanos del Este comenzaron a caminar por los pasos al Occidente, probando si los guardas los detenían. Al principio, los detenían. Incluso, unos pocos días antes de que cayera el Muro, los guardas mataron a alguien que quiso saltárselo. Pero un día, los guardas perdieron la fe que tenían en el poder del gobierno tiránico que ellos servían y comenzaron a tener miedo de que si mataban a alguien, el gobierno que iba a sustituir a los comunistas los iba a castigar. Sintieron que la tortilla estaba dando vuelta. Y, entonces, no detuvieron al siguiente que se atrevió a tratar de pasar. Y al pasar uno, pasaron miles. Y luego botaron el Muro.
Yo estaba en Moscú a fines de 1991 y vi los tanques del ejército soviético entrando a la ciudad para supuestamente defender a la Unión Soviética y al gobierno de Gorbachev, que estaban siendo amenazados por las repúblicas que la constituían, principalmente la República Rusa, que ya no querían ser parte de la Unión Soviética y ya no querían ser comunistas.
El propósito era intimidar a Yeltsin y los nacionalistas rusos. Pero a pesar de lo impresionantes que eran los tanques avanzando por las calles llenas de nieve, la población de Moscú no se intimidó en lo absoluto. Tampoco tomaron una actitud desafiante. Simplemente los ignoraron. Ya ese sutil balance del poder se había roto adentro de los ciudadanos de Moscú. De alguna forma, sentían en sus huesos que esas tropas no iban a disparar contra ellos, que el antes poderosísimo partido comunista ya no podía hacer que los soldados le obedecieran.
Y así fue. Los soldados que sólo un par de meses antes hubieran aterrorizado a todo Moscú no asustaron a nadie; los oficiales le informaron a Gorbachev que no lo defenderían, y Yeltsin fue al Kremlin a decirle a Gorbachev que se fuera. El 25 de diciembre de 1991, se bajó la bandera soviética y se izó la de Rusia en el Kremlin. Así, sin pena ni gloria se disipó esa tiranía terrible que había matado a más de 20 millones de personas, y ante la cual el individuo no valía nada.
Así va a pasar en Cuba. Ya está comenzando a pasar. Y eso tendrá enormes consecuencias en la política de El Salvador. Va a cambiar el mapa político del FMLN, en donde la fuente del poder ya no podrá ser el estar cerca de los Castro y el Partido Comunista Cubano. Va a ser interesante ver quiénes suben y quiénes bajan en ese momento.
Este artículo fue publicado originalmente en El Diario de Hoy (El Salvador) el 10 de diciembre de 2010.
“…No hay diferencia entre comunismo y socialismo,
excepto en la manera de conseguir el mismo objetivo final: el comunismo propone esclavizar al hombre mediante la fuerza,el socialismo mediante el voto.
Es la misma diferencia que hay entre asesinato y suicidio...”.
Ayn Rand
“EL SOCIALISMO FUNCIONA hasta que se acaba el dinero ajeno”. Margaret Thatcher
Fariñas pide a la UE que desoiga a España y no se acerque al régimen cubano
El presidente de la Eurocámara deposita en galardón en una silla vacía.
María Ramírez (Corresponsal) | Bruselas
Actualizado miércoles 15/12/2010 13:16 horas
La voz tranquila, con suave acento cubano, de Guillermo Fariñas sonó hoy por los altavoces del pleno del Parlamento Europeo para pedir a la UE que no premie al régimen castrista con una relación privilegiada, como defiende el Gobierno español, mientras la democracia no se vislumbre en la isla.
Aunque con poco entusiasmo de los socialistas españoles, los eurodiputados homenajearon al disidente cubano, galardonado con el Premio Sajarov a la libertad de conciencia, frente a una silla vacía colocada en el centro del hemiciclo y junto al podio que él no ha podido ocupar porque La Habana vetó su viaje a Estrasburgo.
Fariñas demanda a la UE que no elimine la Posición Común en relación a Cuba, una declaración de 1996 que defiende la transición democrática y el diálogo con la disidencia y que el Ejecutivo Zapatero intenta suprimir desde hace años.
Aunque la declaración sigue vigente, España consiguió en octubre que los Veintisiete consideren negociar un acuerdo de cooperación política y comercial con Cuba. El próximo 31 de enero, la representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, informará del progreso hacia un pacto cuya posibilidad indigna a los opositores como Fariñas.
'Cantos de sirena'
"Mi mayor esperanza es que no se dejen engañar por los cantos de sirena de un cruel régimen de comunismo salvaje, cuya única aspiración tras aparentar supuestos cambios económicos es que la Unión y el Parlamento Europeo levanten la Posición Común, y beneficiarse de los créditos e inversiones", dijo el premiado en su discurso a distancia porque el régimen cubano puede impedir viajar a cualquier ciudadano.
"El hecho de no poder salir y regresar voluntariamente a esta isla que me vio nacer es ya por sí mismo el testimonio más fehaciente de que, por infortunio, nada ha cambiado en el sistema autocrático de mi país”, explicó Fariñas, que mencionó al principio al "mártir" Orlando Zapata, el preso político que murió en febrero en la cárcel durante una huelga de hambre para protestar por las condiciones de los detenidos.
Con más dramatismo del habitual, el Parlamento recreó la escena de la entrega del Nobel de la Paz de hace sólo cinco días alrededor del sitio vacío de Liu Xiaobo en Oslo. En Estrasburgo, una bandera cubana cubría la pequeña silla; el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, puso encima el diploma enmarcado del premio. A diferencia del disidente chino, al menos, el cubano pudo grabar su mensaje por teléfono.
La izquierda española, ausente
Sin embargo, parte de la izquierda española no tenía tantas ganas de escuchar a Fariñas. Willy Meyer, de IU, prefirió no acudir al hemiciclo durante la emisión del mensaje del disidente. Y una parte de los eurodiputados del PSOE no aplaudieron ni se levantaron como el resto de la cámara tras el mensaje, entre otros, María Muñiz, Miguel Ángel Martínez e Iratxe García.
El PSOE se queja de que el Sajarov ya se haya concedido tres veces a disidentes cubanos, Oswaldo Payá, en 2002, las Damas de Blanco, en 2005, y ahora Fariñas.
El opositor, que ha pasado una década entre rejas por su actividad periodística y se ha puesto más de una veintena de veces en huelga de hambre, defendió que el envío de ex presos a España no supone el avance que el Gobierno español o el francés alaban. "Sería un error pensar que fueron puestos en libertad, ellos y sus familiares soportan un destierro psicológico, pues sus seres más queridos resultaron extorsionados por el Gobierno neoestalisnista cubano”, dijo el periodista y psicólogo.
Fariñas pide a la UE que no firme acuerdos con Cuba hasta todos los presos políticos sean liberados, se acaben las amenazas a la oposición, se anuncie que serán eliminadas todas las leyes que "entren en contradicción con la Declaración Universal de los Derechos Humanos", se facilite la creación de partidos políticos y se acepte que todos los cubanos, también los exiliados, "tienen el derecho a participar en la vida cultural, económica, política y social".
Sus palabras tenían especial significado para los eurodiputados del Este. "Su discurso fue anticomunista y muy humanista. En muchos aspectos me recuerda a los discursos de Vaclav Havel al comienzo de nuestra democracia en Praga", dice al MUNDO.ES Edvard Kozusnik, eurodiputado conservador checo y uno de los parlamentarios que propusieron a Fariñas al premio junto al Partido Popular Europeo y el grupo encabezado por los tories británicos.
Buzek, que rogó a Raúl Castro que permitiera el viaje de Fariñas, espera ahora que Ashton "tome nota" del veto del Gobierno cubano.
Pero la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que la retención del disidente no afectará a las conversaciones entre la UE y Cuba. "Creo que estamos hablando de cuestiones diferentes", subrayó la jefa de la diplomacia española, que defendió las charlas con La Habana "más allá de otras cuestiones que puedan suceder en el camino".
Interrogada por un reportero sobre la falta de voluntad de Cuba, contestó: "Está hablándome de un hecho, yo le pongo en el otro lado las 54 personas que han liberado". La ministra, además, destacó que España tiene una "relación muy fluida" con el régimen cubano.