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viernes, 14 de mayo de 2010

Travestis en Cuba: Un antifaz para encontrarse

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Travestis en Cuba: Un antifaz para encontrarse
http://www.elveraz.com/articulo717.htm

Por Luis Cino.

El era hombre, el era hombre
Pero tenía un corazón de mujer.
Estaba preso dentro de su propio cuerpo
Sin poder escapar del dolor
El era libre, él era libre
Pero soñaba con dejar la prisión.
Carlos Varela

En el Parque de El Curita cada noche cambian la tramoya y se monta un nuevo set. Vendedores, borrachos, policías y los que esperan pacientemente por el ómnibus son sustituídos por seres de utilería de insinuantes voces y extraño caminar, que duermen de día para no arrugarse y mantener lozana la piel. El reinado de los travestis se extenderá hasta que, acabando la madrugada, vuelvan a cambiar el set.

A sólo varias decenas de metros del casco histórico de la ciudad, el parque forma parte de la geografía habanera no apta para visitantes extranjeros. Allí, avanzada la noche, tropezarán con una de las caras ocultas de la sociedad cubana de hoy que, proverbialmente machista, como la Revolución que la diseñó -la misma de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), el parametraje y las cacerías de locas- no consigue explicarse la proliferación gay, estridente y desafiante.

Para Sandra la de Fuego (Jorge, 27 años, Centro Habana), las madrugadas del parque, además de servirle para lucir sus trapos y hacer vida social gay, le resultan el País de Jauja para calmar sus apetencias sexuales. Prefiere los guaposos, negros y mulatos,”machos y bien dotados”, que no le faltan, porque, según él, “todos los ambientosos son entendidos, más si han estado presos. Algunos dicen que no lo son, pero si no les alcanza el dinero para Monte y Cienfuegos o no ligan una puta allá, terminan aquí con nosotras, es más barato y a veces mejor”. Pero no son pocas las veces que los travestis son agredidos por heterosexuales confundidos y defraudados o por clientes que no quieren pagar.

Yuri, de 20 años, nunca va al Parque de El Curita porque dice que allí se reúne lo peor de los travestis. Además, no lo necesita: tiene su pareja estable, un destacado fisiculturista. Tiene su tiempo muy ocupado entre la escuela, sus quehaceres domésticos y los cuidados a su cuerpo.

Le encanta ir a discotecas con su compañero. Las conoce todas.

Cuando llegué a su humilde vivienda, en una barriada marginal del municipio Playa, Yuri estaba lavando y me pidió que lo esperara unos minutos para arreglarse un poco. Pero eso sí, me exigió que lo fotografiara como condición para concederme la entrevista.

Sueña con ser modelo profesional. Su ideal de mujer es Madonna. Se llamaba Abelardo hasta el día que acudió al registro civíl para cambiarse el nombre por otro más sugerente: Indiana Lee. No se lo aceptaron por ser demasiado femenino.Tuvo que conformarse con el de Yuri, no por Gagarin, sino por la cantante pop mexicana. De todas formas muchos le llaman Lee, incluso en casa.

Desde niño quiso ser hembra. Lo demostraba de todos los modos posibles. De nada valían los castigos y regaños de sus padres. Se sentía prisionero en su cuerpo de varón. Dicen en el barrio que lo violaron a los 9 años. Comenzó a inyectarse hormonas a los 16.

Hoy, convertido en una muchacha, excepto para los que saben que no lo es, se siente plenamente realizado y la vida le es más fácil. No se quiere operar, pues teme a posibles trastornos y no está seguro de que no se arrepentirá en el futuro.

De cualquier forma, lo difícil de una operación para cambiarse el sexo en Cuba, desestimula al más decidido y desesperado de los aspirantes a fémina. La operación tiene que ser aprobada por una comisión de endocrinólogos y sicólogos y bendecida después nada menos que por el Consejo de Estado.

Hasta fines de la pasada década, se habían realizado 5 intervenciones y se analizaban 18 casos.

“Sé que no soy una mujer. Aunque he bajado de peso, tengo buen cuerpo y una voz bonita”. Su máxima aspiración es poder viajar al exterior.

“¿Te imaginas como luciría yo afuera, con bastantes productos de belleza y una buena alimentación? Sería una top model.”

“¿Mi futuro aquí? Ser una Lee cualquiera en el Vedado”, afirma con un tono amargo en la voz.

Maquillaje a lo cubano

Debido a la escasez y los costos de los artículos de tocador, los cuidados de belleza constituyen un problema para la mayoría de las mujeres cubanas.

Los travestidos de la Mayor de Las Antillas han suplido esto con ingeniosidad e inventiva. Si al maquillarse sólo tienen polvo oscuro, lo mezclan con harina de Castilla para lograr tonos más claros, sustituyen el colorete por tempera y el delineador por un lápiz de colorear mojado en saliva. Los resultados usted los puede apreciar cualquier noche en la esquina de 23 y L, en el Vedado, si, siguiendo los consejos de Yuri , no se decide a visitar el Parque de El Curita.

“Soy la pícara ingenua sin picardía”

Más allá de las fantasías eróticas de mis entrevistados con forzudos, velludos, adolescentes, tipos maduros, rudos o tiernos, blancos o negros, la gran ilusión de todos es cantar. Cantar como una mujer.

Los ídolos de las locas de carroza del Coppelia de los 70, Rosita Fornés y Farah María, han sido sustituídas en el favor gay por Madonna, Whitney Houston, Jennifer López o Cher. Pero Sara Montiel sigue teniendo su público.

Salvador (Sara) es un santiaguero cuarentón que vive en La Habana hace 24 años. Vino huyendo del provincianismo y la homofobia de su ciudad natal. No puede decir cuantas veces vió en su infancia en los cines Varietés, Carmen la de Ronda y El Ultimo Cuplé. Canta más de 100 canciones de la intérprete española, que desde hace años aprendió de memoria. De niño, solo en casa, se disfrazaba de mujer y cantaba ante el espejo. Tres amigos fueron el público de su primer show en Santiago, por supuesto encarnaba a la Montiel. Desde entonces, él también es Sara.

Pese a detenciones y multas por escándalo público, Salvador y Sofi (Julio, su amigo de los años santiagueros) actuaron durante años en la capital en shows clandestinos ante un público mayormente gay, casi siempre en casas alquiladas en playas. En 1984 en Brisas del Mar, pasó uno de los mayores aprietos de su vida cuando la policía irrumpió en una casa donde se celebraba uno de estos espectáculos. Con tacones y falda larga, corrió durante horas entre mangles y matorrales para evitar ir preso.

“Gunila no sólo canta, sino que da una cintura que usted no tiene idea”

Eso decía Gunila von Bismarck en 1993 en el monólogo Gunila, escrito por Miguel Angel Fraga. Salvador-Sara, junto a Samanta de Mónaco y Paloma Dietrich, fue uno de los invitados a actuar en la gala por el primer aniversario de la muerte del creador de Gunila, Guillermo Ginestá, un enfermero de Arroyo Naranjo, de extraordinario talento histriónico, muerto de SIDA en febrero de 1994, en el sanatorio de Santiago de las Vegas. El homenaje se produjo en el capitalino teatro América el 28 de febrero de 1995. Un jurado integrado por los escritores Miguel Barnet y Senel Paz (el guionista de Fresa y Chocolate y autor del relato en que se basaba el filme) y la cantante Soledad Delgado, eligió una Miss Gunila entre 9 travestis concursantes.

Ginestá con Gunila, la vía de escape de un medio hostil de un seropositivo “internado”, no sólo alcanzó un nivel profesional sino que rescató el transformismo, una tradición del teatro vernáculo cubano, que había sido proscrita por el régimen revolucionario en 1961, cuando prohibió a Musmé, el más famoso de los travestis del período republicano. 34 años después reaparecían los transformistas en teatros y cabarets.

El destape gay de los 90

La película Fresa y Chocolate sacudió la sociedad cubana y aparentemente amplió los márgenes de tolerancia hacia el homosexualismo, pero no fue causa sino consecuencia. El destape gay de inicios de los 90 estaba en marcha. Las muñecas proscritas de la Revolución Cubana comenzaban a salir del closet con revuelo de tules y taconeos.

Hacia 1993 las compañías Todos Estrellas, Trasvisión y otras, agrupaban a más de 100 travestis y se presentaban en cabarets de Batabanó, Arroyo Naranjo y Bejucal (el Patio de Noy y la Musicanga).

En 1992, con un homenaje a Freddy Mercury se desató la era del travestismo en El Mejunje, un local de Santa Clara de público mayoritario homosexual.

Concursos en varias provincias culminaron con la selección de Miss Travesti Cuba 1994, con la solidaridad de Rosita Fornés y el velado apoyo de algunos intelectuales de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Mientras el país se dolarizaba y seguía soportando los embates del Período Especial, algunos se preguntaban desconcertados si la apertura del socialismo cubano no traería aparejada una revolución transexual. No hubo ni lo uno ni lo otro. Las riendas seguían en las manos de los mismos que en la homofóbica Cuba de los 60 habían sentenciado que “ni el socialismo ni el arte entran por el culo”.

El transformismo de inicios de los 90 no pasó de eso, un intento. Hoy por las calles habaneras transitan travestis sin micrófonos, ni ovación ni pasarelas. Sólo curiosidad, risas y algún grito de: ¡Maricón!

Sus principales preocupaciones no son precisamente artísticas, sino buscarse la vida,
saciarse de sexo y hallar un extranjero que los saque del país, carta de invitación mediante.

Miriam, una despampanante rubia de 27 años que se negó a revelarme su nombre real, hace años mero- deaba en busca de clientes por el monumento al Presidente José Miguel Gómez. Después que repararon la estatua al Tiburón que se bañaba pero
salpicaba, y luego de varias multas por exhibicionismo, se mudó al Parque de El Curita y no le va mal. Según él: “Soy un putón regio y buena hoja, aunque me dé gusto, hay que pagarme. Y me fajo”.

Salvador y Matraca son casi de la misma edad. Los dos están locos. Uno por ser mujer, el otro porque el alcohol le destruyó el cerebro.

A veces, se tropiezan por el Vedado o Marianao, uno canturrea un cuplé, el otro cada vez que lo ve, repite su cantilena: “Chicharritas, chicharrones, mariquitas, papitas fritas”... Las dos melodías se funden en el aire de la noche.

El lesbianismo en Cuba

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

El lesbianismo en Cuba
http://www.elveraz.com/articulo505.htm

En el invierno del año tres del siglo XXI, en una ciudad cubana, hartas de quedarnos a dormir en habitaciones prestadas por amigos generosos, en hoteles o en nuestras propias casas según dictaran los humores de nuestras madres, decidimos con Clara construirnos una habitación propia. Para mayores concordancias con la tesis de Virginia Woolf: Clara y yo somos escritoras. La pensión anual de pesos es escasa y la posibilidad de construir una habitación con las mismas manos con que nos amamos: difícil y ruda. Somos débiles, frágiles de cuerpo y ánima, no tenemos hermanos varones, tampoco padres, pocos amigos fuertes de ánima y cuerpo, mas lo decidimos y echamos a rodar el sueño. Así, aparecieron en la calle donde levantamos los muros: camiones cargados con bolsas de cemento, piedras, arenas artificiales, láminas de acero... y Clara y yo nos dispusimos a cargarlos, a ponerlos a buen recaudo bajo un techo prestado hasta que llegara el día de la obra.

Tomamos pala y carretilla; pero todo duró un segundo. Como en un filme fantástico, comenzaron a surgir de las esquinas muchachos jóvenes, hermosos, muy forzudos, de barrio, machistas, probablemente promiscuos y maltratadores. Ellos saben quiénes somos y por qué queremos construir una habitación propia. Sin embargo, diáfanos, divertidos, solidarios y deseosos de competir entre sí a ver quién era el más fuerte de todos, cargaron con nuestros materiales constructivos.

El evento tiene por supuesto diversas lecturas. Quedan implícitas la supervivencia de la formación que tiene como base la distribución de roles - compartimentos estancos en los que un hombre jamás deberá permitir que en su presencia las mujeres les desafiemos transgrediendo justamente esa distribución. Está también el viejo instinto competitivo que los acosa y que encuentra en tres o cuatro pilas de materiales para palear una magnífica oportunidad para hacer el pequeño campeonato, probar quién es el más valeroso. Y ese valor está en la agilidad, la fuerza. Y todo remite al areté del héroe. Y el héroe es siempre el mejor de los hombres.

Pero si está en medio de este espectáculo el elemento disonante que constituye una pareja de lesbianas entonces todo lo anterior se desestabiliza. Ellos no tendrían que estar interesados en probarnos nada con relación a su areté, su hombría, su capacidad de seducción a través de la fuerza. Saben de antemano que no tendrán éxito.

Para el imaginario ortodoxo masculino, una pareja de mujeres que ha elegido una variante sexual que los excluye, no sólo está exenta de todo valor como sujeto social sino como actrices de esa realidad en la que supuestamente no existimos porque todo nuestro mundo está tapiado por el silencio. Quedaría, por supuesto, la posibilidad de ser la típica fantasía masculina en la que dos mujeres se aman sólo para que ellos las contemplen y más tarde las ensarten con sus miembros, a las dos, haciéndoles saber que el verdadero gozo de toda hembra será siempre completado en la cópula. No somos inocentes. Probablemente al ayudarnos a trasladar el material, aquellos muchachos pretendían asegurarse la entrada nocturna a la habitación que construiríamos con Clara. Ayudarnos, ayudaba a consolidar sus fantasías.

Quedaría sólo una posible tesis por exponer: la de la ayuda desinteresada y auténtica. Esa que asegura la idea en ciernes de que en la Cuba del siglo XXI, los únicos participantes de la realidad que siguen marginando a las minorías están instaurados en el poder. Y aunque esta sea una mala noticia, ya que el poder genera el 100 por ciento de los discursos visibles, siempre hemos tenido fe en los intersticios, en aquello que se cuela secretamente por las hendijas y que en el caso cubano se convierte en una forma más de contestación a un discurso político que se ha dado sostenidamente a la masculinización de la nación. Dicha masculinización ha sido reforzada con la imagen de un líder en botas y barbudo, de quien se destaca invariablemente el tamaño de sus miembros reproductores para reforzar el valor de sus proezas, siempre positivas, a través de consignas e imágenes simbólicas.

En un país donde los niños en los primeros diez años de edad escolar gritan cada mañana la aspiración de ser como otro gran líder reforzado en sus atributos masculinos, su poder de seducción, su arrojo y su belleza (el Ché Guevara) debemos entender que ha llegado la hora de la sobresaturación de fetiches varoniles y que junto a la crisis del poder, se instaura, con pausa, una crisis de la masculinidad que tiene por supuesto sus ecos en la comunidad lesbiana cubana.

Para una buena proporción de la población heterosexual masculina, las mujeres que los han excluido de sus preferencias sexuales, ya no son unas enfermas aberradas y obscenas. Esto no es por supuesto un dato cuantificable. Nada en Cuba lo es. Las estadísticas de violencia, homosexualidad, travestismo, transexualidad, discriminación laboral de las mujeres, racismo y otros muchos síntomas desagradables a la sociedad “revolucionaria” han sido firmemente sepultadas. Todos aquellos investigadores cubanos y extranjeros que se han dado a la tarea de examinar estos datos han sufrido la prohibición y la consecuente frustración de sus proyectos. Sin embargo, el simple y localizado gesto del grupo de muchachos colaborando desenfadados con el proyecto de habitación de una pareja de lesbianas en provincia, habla, cuanto menos, del desplazamiento de imaginario que ha sufrido positivamente la heteronormatividad cubana.

Los años 80 y el expediente de peligrosidad


Para quienes se han acercado a la historia de los últimos 25 años en la isla, no es un secreto que en la década del 80, cuando por primera vez el socialismo daba supuestamente su primer respiro a favor de la economía nacional, paradójicamente, aparecían los primeros signos de desilusión y crisis dentro de varios grupos generacionales. Esta paradoja tiene su explicación en que dicho respiro era en gran medida aparencial ya que si la economía crecía no era gracias a un desarrollo interno de las potencialidades industriales del país sino a las fuertes inyecciones de capital insufladas por el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME); integrado por los países de la antigua Europa del Este. Una nueva generación, un nuevo grupo que avanzaba silencioso, de jóvenes que habían sido completamente formados en la “ideología revolucionaria”, asistía incrédulo a esta maquillada mejoría y así mismo contemplaba fascinado el modelo de progreso norteamericano que llegaba secretamente en las fotos de los familiares exiliados en la otra orilla de la isla cubana: la ciudad de Miami y otros enclaves menores de emigrantes tales como: Madrid, México D.F. , New York, Orlando, Lima o San Juan de Puerto Rico.

El poder advirtió esta posición doble de incredulidad y fascinación y como es costumbre arreció la habitual política de mano dura y se inauguraron así los llamados y temidos “Expedientes de peligrosidad” que se abrían en las oficinas policiales de todo el país a aquellos jóvenes de cualquiera de los dos sexos que cometieran delitos tales como: vestirse con camisetas que ostentasen letreros escritos en lenguas extranjeras a excepción de las de origen eslavo (la inglesa era lógicamente la más demonizada); reunirse asiduamente en calles y plazas públicas con otros grupos de jóvenes de dudosa conducta política; no estudiar o trabajar en las instituciones y organismos del estado; parecer o ser homosexual; tener relaciones muy estrechas con tales sectores sospechosos; ejercer enmascarada o abiertamente la prostitución o practicar abiertamente alguna ideología religiosa… en definitiva: ser sospechoso.

La policía para iniciar estos procesos de aperturas de expedientes se auxiliaba de dos cuerpos indispensables: los CDR (comités de defensa de la Revolución), estructurados en todas las calles y barrios del país y compuestos por los propios vecinos y dirigidos por los líderes de cada cuadra y en segundo lugar de la policía secreta o G-2; cuyos agentes muchas veces salían de estos grupos supuestamente marginales.

Daysi Gómez es una lesbiana que nació en el año 1966. A los doce años había descubierto su identidad sexual y comenzó a proyectarla. No sin poco temor ni poca angustia. A los 16, harta de las burlas de sus compañeras de estudio por su físico andrógino y su perenne silencio, decidió abandonar la escuela y se metió en su casa a intentar sobrevivir con pequeños negocios de estraperlo y las mínimas ayudas familiares. Cuando cumplió los 18 necesitaba un amor de verdad. Se había vuelto a hartar, pero esta vez de estar encerrada como una enferma entre las paredes de su habitación, también de las miradas inquisidoras de las vecinas y sobre todo de la insistencia de su madre para que encontrara un marido o se fuera a trabajar. Daysi decidió salir todas las noches a la plaza principal de la ciudad, cuando estaba todo muy oscuro. Así conoció a Ana, una mujer de 35 años que saltaba la ventana de su habitación cuando el marido se ponía a roncar y se iba con su joven amante mujer a la orilla de uno de los ríos que pasa al centro de la pequeña urbe a desfogar su pasión secreta. Daysi pudo amar a Ana no más de tres meses, al cuarto estaba en la cárcel y también su amante, acusadas las dos de ser: “mujeres peligrosas al bienestar ciudadano, la decencia cívica y los valores del hombre nuevo de la Revolución”. Las penas para estas mujeres fueron de diez años de privación de libertad y su delito: encontrarse y besarse en la madrugada a la orilla del río.

Los 70: La UMAP, la parametración o cásate para olvidarlo.


Cuando los escritores Heberto Padilla, Lina de Feria, Antón Arrufat y otros muchos que entraron por fuerza al ruedo, fueron acusados de escribir obras que no respondieran a los intereses e ideologías de la Revolución, comenzaron a volar en el país antillano muchas brujas que ya nada tenían que ver con las posturas políticas o las ideas sino con la vida íntima de los que debían ser por definición los actores, siempre consentidores, del proyecto nuevo que la sociedad construía: los intelectuales y artistas.

En un tristemente célebre discurso que pronunciara el comandante en jefe en el año (1962) quedaron reducidas a una las posiciones que un pensador o simple ciudadano cubano debía asumir. La orden era clara: “dentro de la Revolución todo, fuera de la Revolución nada”. Estos singulares dentro y fuera estaban justamente marcando las fronteras de lo imaginado y consecuentemente dictado por ese poder.

De tal orden derivó una acuciosa y detenida cacería de homosexuales: intelectuales y no. Y para que dicha cacería fuera efectiva fueron creadas en primer lugar las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP) y en segundo los procesos de parametración. Ambos tenían como propósito común el sacar a los intelectuales y artistas de sus puestos de trabajo (de ordinario en instituciones culturales) para llevarlos a campamentos o fábricas a trabajar en oficios que iban desde la agricultura hasta la albañilería.

Pero había por supuesto una posibilidad de escapar al castigo: la mentira. Onélida Rodríguez estudiaba en el año 1973 la carrera de Letras en la Universidad de La Habana. Estaba enamorada y compartía ese amor con una compañera de estudios. Tras un año de mantener una intensa pasión, medianamente visible, ambas fueron llamadas a contar por el decano de la facultad en la que estudiaban. Este les pidió, amable y completamente avergonzado, que solicitaran la baja docente de la institución. Esa era la mejor variante para las dos. De lo contrario él, se vería obligado a llenar sus expedientes, declararlas lesbianas y pasarlas a las filas de la UMAP o parametrarlas a alguna fábrica de provincias. Ellas eran estudiantes de alto rendimiento académico y él no les deseaba tal ostracismo; mejor que se fueran a casa, a esperar que pasaran los malos tiempos y después matricularan otra carrera; tal vez en otra ciudad, donde nadie las conociera. Tal vez casarse, aunque fuera con amigos, bajo acuerdo mutuo... que hicieran algo; pero que se marcharan de allí, en breve.

Onélida se fue a la ciudad de Matanzas y conoció a Juan, un muchacho gay al que habían separado del coro de cámara del Ministerio de Cultura por su proyección desenfadada como hombre que amaba a otros. Acordaron que se casarían y lo hicieron. Tuvieron una hija y han pasado los últimos 30 años de su vida escribiendo espantosos programas musicales para la radio. Han tenido un sinfín de relaciones homoeróticas, pero siempre en la madrugada, donde se supone que nadie los ha visto o en la casa que fundaron bajo pretexto de colaboración laboral con esos amigos y amigas con quienes han convivido durante cierto tiempo para que “el proyecto que tenían en marcha diera sus mejores frutos”.

Un flash back muy elocuente

En la década de 1920, la destacada periodista feminista Mariblanca Sabás Alomá, intentaba establecer todas las distancias posibles entre mujeres feministas y lesbianas. Para ello, aseguraba públicamente que el lesbianismo o garzonismo era "un asqueroso gusano que está corroyendo hasta las entrañas a toda una generación de mujeres". De esta manera, quien fuera una de las pioneras del movimiento de mujeres sufragistas (devenidas feministas) en la Cuba republicana, fue pionera también de una de las más viejas e irresolutas discusiones del feminismo tradicional: la exclusión de las lesbianas del cuerpo del feminismo más ortodoxo y militante. Con dicha escisión y consiguiente exclusión dentro de los debates feministas de todos los tiempos inauguraba el sostenido silencio que en la isla han sufrido las mujeres lesbianas que no han entrado en ningún caso a los proyectos emancipatorios y reivindicativos que han tenido lugar tanto en la Cuba pre como en la post revolucionaria.

La organización que se ha ocupado desde 1959 de los problemas que afectan a las mujeres todas (Federación de Mujeres Cubanas) no ha puesto en acción durante los últimos 45 años ningún proyecto que contemple o evalúe los derechos, ansiedades de visibilidad y representación de las mujeres lesbianas. Claro está que quedaría al gobierno de la Revolución la atenuante que aplica también para negros, mulatos, mujeres heterosexuales, hombres homosexuales, travestis, transexuales o campesinos. Y esta no es otra que la máxima democratizante que plantea la igualdad de deberes y derechos para todos los sujetos habitantes de la nación con independencia de sus condicionantes de raza, clase o sexo. Bajo esta tábula rasa para igualar a los sujetos, han quedado sepultados todos los intereses disonantes a la propuesta del “hombre nuevo” que La Revolución definió muy temprano, el cual lógicamente empatiza con el sujeto occidental moderno: hombre, blanco, heterosexual, que ha estado entronizado al centro de las imágenes, a pesar de los muchos forcejeos verbales con que se ha pretendido, desde la dirección del país, desplazarlo.

Así mismo la FMC ha dialogado con un arquetipo de mujer cubana “la obrera socialista y federada”: madre, esposa y también trabajadora. A ella se le ha cantado y para ella se ha diseñado toda una iconografía en la que suele aparecer con un niño en la mano y en la otra un fusil o un instrumento de trabajo. Se le ve en las fábricas o ejerciendo como médica internacionalista en cualquier pueblo hermano. Estoica y feliz.

En la última década, han cambiado paralelamente y de manera violenta la realidad del país y con ella una buena parte de su imaginario tradicional. De esta suerte han surgido nuevos tipos de mujer, atendidas directamente y con valor prioritario por la mencionada organización (FMC). Estas mujeres no son otras que las prostitutas (también silenciadas hasta su irrupción explosiva en las zonas de tolerancia pensadas para turistas). Las mujeres que ejercen la prostitución han aparecido en seriales televisivos como personajes siempre negativos, pero así mismo humanizados en sus conflictos. Mujeres cercanas que a pesar de ser representadas bajo la moralina que enseña qué no se puede hacer, están ahí, en la pantalla, como imagen y posibilidad. Mientras, las lesbianas (también crecidas en número en el último período) hemos seguido siendo el capítulo pendiente de la federación que en principio debería incluirnos, puesto que mujeres y cubanas somos.

Ver para creer

Para seguir con el tema de la visibilidad hay un par de ejemplos muy ilustrativos y que también remiten a los medios de difusión masiva, en particular la televisión. En el año 1998 la televisión cubana produjo una telenovela titulada La otra cara de la moneda (TVC 1998). En ella aparecían conflictos que hasta el momento habían permanecido invisibles en los medios cubanos. Hablo de alcoholismo, prostitución, violencia doméstica, homicidio, uso de drogas entre los sectores juveniles y finalmente una historia de amor entre mujeres. Sorpresiva fue la aparición de la mencionada subtrama. Tan sorpresiva como breve. La pequeña historia de amor tuvo una duración de tres capítulos. En el primero las muchachas se conocieron y enamoraron. En el segundo, una de ellas abandonó a su esposo (un sujeto maltratador y alcohólico) y le expuso el amor que sentía por su nueva amiga y en el tercero una de ellas muere en un accidente de trenes.

Luego de un vacío de cinco años en los que ningún otro director o directora de televisión o cine se animara a matar amantes lesbianas, apareció una nueva historia de amor en una telenovela titulada El balcón de los helechos (TVC 2004); esta vez no murió nadie. Convivían juntas, eran felices, estaban asumiendo la crianza de un niño pequeño, funcionaban como una familia cualquiera sólo que su condición de pareja sexual hubo de adivinarla el televidente avispado. En ninguno de los cincuenta capítulos en que transcurrió la serie hicieron alusión los personajes a su condición o funcionamiento como pareja. No hubo roce o detalle visible que las representara como tal. Ellas convivían y no tenían una relación consanguínea. Se ocupaban con idéntica fruición de la educación del niño y le prestaban igual número de caricias y mimos. A través de la figura del pequeño resolvió el angustiado guionista todas las posibilidades de legitimar la relación de las muchachas. Las elipsis verbales y gestuales a las que hubo de someter su texto sólo pudieron cristalizar en la afectividad que mostraban al hijo.

Una puerta, una pequeña puerta

Hace un año que ha sido creada bajo el auspicio del Centro Nacional de Estudios de la Sexualidad (CENESEX) la Sociedad Cubana Multidisciplinaria de Estudios para la Diversidad Sexual (SOCUMED). Cuyos objetivos, entre otros muchos, giran en torno a la eliminación de una serie de enunciados ambiguos con ciertas aristas homofóbicas, vigentes en el código penal cubano. Así mismo, ha prestado diversos espacios en su sede y fuera de ella para la exposición y proyección de obras de arte, documentales, conciertos y obras de teatro que abordan directamente la temática homosexual en general y la lesbiana en particular. La noticia resulta alentadora, más por la esperanza que para proyectos a largo plazo trae consigo, que por lo realizado hasta el día de hoy.
Esa distancia incuestionable y muchas veces insalvable que suele haber entre teoría y realidad, en Cuba ha sufrido una inversión que hace que la creación de SOCUMED dentro del CENESEX sean la teoría y el apoyo oficial que llegan con retardo. Por una vez han llegado primero los signos de la realidad, del cotidiano, que hacen visibles el desplazamiento del imaginario heteronormativo; tal y como ilustré al inicio con el episodio de los muchachos colaborando en la realización de nuestra habitación y las de otras muchas parejas que resuelven, cada vez con mayor soltura, convivir.

Nuestra habitación es en sí misma a la par que simbólica, también sintomática de un cambio en la medida en que Clara y yo respondemos a ciertas condicionantes opresivas de clase y también a la formación de una adolescente por quien nos sentimos profundamente responsables. Hemos de admitir que veinte o treinta años atrás, probablemente ninguna de las dos hubiera arriesgado ni nuestros puestos de trabajo, ni la “sana” pertenencia de la niña a los círculos no marginales donde quedan situados los hijos de padres y madres heterosexuales.

Hacernos visible a través de un espacio tan altamente significativo como el de una habitación en la que convivir en un país donde es casi imposible no compartir la intimidad con familiares, vecinos y compañeros de trabajo porque las clásicas fronteras entre espacio privado y espacio público han sido fuertemente dinamitadas es un evento que habla en sí mismo de las relajaciones que la represión tanto oficial como popular han sufrido en la isla.

Lógicamente, no se ha comenzado a hablar en ninguna instancia de poder de derechos para parejas de mujeres u hombres homosexuales. El matrimonio, la adopción, el reconocimiento como parejas de hecho, la pensión o algunos de los reconocimientos elementales para las familias heterosexuales son otro capítulo pendiente del código penal cubano. No hay ningún indicador que verifique la existencia de un movimiento social y la comunidad homosexual cubana se mantiene, como en el resto del mundo, encerrada en sí misma. Lo anterior se hace especialmente visible en las fiestas populares donde gays y lesbianas suelen irse a sitios muy localizados, siempre semiapartados del resto de los participantes.

Hay un club nocturno en una ciudad del centro de la isla (Santa Clara) que desde finales de los 80 ha desafiado toda instancia de poder y todos los boicots con que han intentado desaparecerlo y de manera oficial ha presentado shows de travestis: Los gays y lesbianas de todo el país han visitado ese club llamado “El mejunje” y sólo allí han expuesto su amor de manera desenfada y legítima. En el resto del país, se realizan fiestas secretas e ilegales en casas de personas que cobran la entrada a los homosexuales que se deciden asistir y allí bailan, se abrazan, besan o al decir de Lorca: dibujan un plano de su deseo para vivir en él.

Todavía cociendo habas

Como se puede comprobar en este brevísima y fragmentada panorámica, la sociedad cubana es en general otro espacio en el que se han cocido y continúan cociéndose las habas. Todas las habas. Pero estas de las que hablamos ahora, nuestras habas, se han cocido lenta y retorcidamente. Y siempre han dependido del cocinero. De cuando ha decidido racionarlas, de cuando las ha escondido porque apestaban, de cuando se ha hecho el desentendido y ha dejado servida la mesa según la gula de cada quien. El cocinero ha sido siempre el encargado de la regulación y el consumo de las habas; pero lo que no ha hecho en ningún caso es poner la carta en la acera. Los comensales han tenido siempre la tarea de adivinar cuáles son los platos pasando dentro, arriesgando.

De momento, lo único que no ha podido manejar quien cuece las habas son los olores que cruzan las ventanas de su cerrada cocina. Los olores, todos, han sido los encargados de que después de tantos años de resistencia, tanta, y de lesbianas presas de quien nadie ha dado cuenta todavía y de las suicidas que es como si nunca hubieran existido y de las familias separadas por la vergüenza y el resentimiento; los olores han conseguido que los muchachos del barrio, ahora mismo se asomen a nuestra obra, pregunten cuándo estaremos viviendo en la habitación propia y nuestra hija sueñe hacer allí una fiesta con sus amigos.

Si parezco esperanzada, es porque lo estoy.

CUBA: Discrimen de las lesbianas

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Discrimen de las lesbianas en Cuba
http://www.elveraz.com/articulo680.htm

Por Sara Más

Con una fuerte cultura patriarcal, que ha calado en mujeres y hombres, Cuba ha sido por tradición un país difícil para cualquier homosexual sin importar si son gays o lesbianas, pero las mujeres definitivamente, son las peor vistas y tratadas.

Así lo demuestra un sondeo de opinión realizado en varias ciudades de la isla caribeña, fundamentalmente la capital.

Según la investigación, pareciera existir una valoración más objetiva de la homosexualidad si se compara con la situación hace 10 años, aunque todavía es alto el rechazo de la sociedad hacia los gays y, sobre todo, hacia las lesbianas.

“No son muy aceptadas, no es lo común, se ven grotescas. En las mujeres todo debe ser delicado y las lesbianas casi siempre tienen tendencias masculinas”, dijo un joven de 30 años.

A juzgar por las respuestas, la percepción social de la homosexualidad sigue condicionada a las mismas influencias patriarcales y homofóbicas que predominan en la formación de costumbres y la vida familiar en la isla, como sucede también en otros países de América Latina.

ACEPTACIÓN DE LEJITOS

“Yo no tengo nada en contra de los homosexuales, pero tampoco quiero ninguno en mi casa”, dijo tajante Magda Benítez, una mujer de 44 años y madre de dos hijas.

Aunque se define como “de avanzada para la media de este país” y con amigos y amigas de “todos los tipos, edades y colores”, ella tampoco puede sustraerse de una conducta común a muchas personas en la isla caribeña: los prejuicios y el rechazo hacia la homosexualidad.

La tendencia a ver esta variante sexual como un defecto, estuvo presente en casi todas las valoraciones de las 300 personas consultadas, de las cuales poco más de la mitad eran mujeres. De ellas, el 32 por ciento señala que el trato y amistad con las lesbianas debe ser “a distancia”.

“A veces es mejor ni mezclarse mucho, porque el cubano tiene la mente muy rápida. Si te ven dos o tres veces visitando una casa donde haya una lesbiana, enseguida te enganchan el cartelito”, aseguró una mujer de 36 años.

Si bien más de la mitad de las personas consultadas dijeron que tratarían a los homosexuales de forma normal, casi todas y sobre todo las mujeres, manifestaron su rechazo a las homosexuales mujeres, a quienes llegan a tildar de “repulsivas”, “intolerables”, “cochinas” y “repugnantes”.

Todo parece indicar, además, que las lesbianas continúan siendo la parte más oculta y marginada de la población homosexual, estimada entre el cuatro y el seis por ciento de los 11,2 millones de habitantes de la isla, según cálculos considerados conservadores.

Para ellas, la vida sigue transcurriendo muy calladamente, entre ambientes privados, en un país donde no hay leyes que sancionen la homosexualidad, ni legislaciones que la aprueben, reconozcan sus uniones o derechos de cualquier índole.

Tampoco existen espacios reconocidos de reunión ni organizaciones donde se agrupen, al estilo de las agrupaciones de lesbianas que proliferan por todo el mundo.

VALOR PARA SALIR DEL CLOSET

“Que yo sepa, no existen esos lugares públicos, marcados y conocidos. Y cuando algunas van a los sitios de los gays, que sí son más populares, siempre están en franca desventaja numérica”, comentó una psicóloga de 23 años, homosexual, quien pidió reserva de su identidad.

Especialistas atribuyen este comportamiento a un posible mimetismo de los roles tradicionales y del papel hogareño tomado de las relaciones heterosexuales. También hay quienes lo asocian a una mayor inhibición o miedo al rechazo, en una sociedad que suele ser más severa a la hora de juzgar moralmente a las mujeres y más aún a las lesbianas.

Aunque pareciera haber menos prejuicios y cierta apertura respecto a nueve años atrás, el sondeo arrojó que todavía el 22 por ciento de las personas consultadas sigue considerando la homosexualidad como una enfermedad, mientras el 55 cataloga a gays y lesbianas como “personas con problemas”.

Sin embargo, la percepción y reacción ante las preguntas pareciera tomar diferentes matices cuando se aborda el problema desde una perspectiva más cercana y personal.

A Maria Luisa Ortega, de 44 años, casada y con una hija, se le estremece el corazón de solo imaginarla de pareja con otra mujer. “Nunca la abandonaría, ella es todo en mi vida y por eso trataría de comprenderla y darle mi apoyo”, asegura.

Los criterios parecen no haber variado mucho, desde inicios de la década de los años 90 del pasado siglo a la fecha, respecto a la existencia o descubrimiento en casa de un hijo o hija homosexual. El 84 por ciento de la muestra total confesó que, pese a representar esto un gran disgusto, no rechazarían a su descendencia, pero irían de inmediato en busca de ayuda médica para intentar revertir el proceso.

Las manifestaciones más radicales y severas se encontraron en el interior del país, con expresiones que van del desengaño, la frustración y la incomprensión, a los actos violentos: desde “me produciría un shock”, “sería una gran decepción”, “no sé lo que haría”, hasta “lo mato” o “lo boto de la casa”.

¿QUÉ ES LO CORRECTO?

Aunque los tiempos actuales parecen traer más tolerancia y el discurso institucional reconoce sus legítimos derechos, no es menos cierto también que la vida de gays y lesbianas transcurre generalmente fuera de lo admitido socialmente como correcto.

Para algunos, una prueba de que se viven nuevos tiempos es la aceptación de personas homosexuales en cualquier carrera universitaria. “Se les mide igual que a cualquiera y no por si le gusta alguien de su mismo sexo”, dijo una estudiante de contabilidad de la Universidad de La Habana.

Claro, “a veces les cuesta más, tienen que esforzarse más que otros estudiantes, porque aunque no haya un reglamento que los rechace, los profesores y también los estudiantes tenemos prejuicios, como mucha gente en este país”, reconoció la joven.

Pero la discriminación sigue existiendo bajo el manto de una fuerte tradición machista y homofóbica, mucho más difícil de variar por decreto o voluntad de las autoridades. El rechazo abierto o solapado, la incomprensión, desaprobación, las burlas o el desprecio, son algunas de sus expresiones cotidianas.

Como resultado, la simulación, el ocultamiento y el sufrimiento, signan la vida de no pocas personas homosexuales.

A la hora de caracterizarlos, la mayoría de las personas encuestadas describe a los gays como delicados, finos, indiscretos, chismosos, exagerados en las relaciones sociales, con desmedidos rasgos femeninos y a veces excedidos en los límites y la confianza.

A las lesbianas, las encuentran rudas, toscas en sus gestos, poco femeninas, descuidadas en su apariencia personal y su figura, más introvertidas y reservadas, aunque aclaran que “a unas se les nota y a otras no”.

Por la encuesta se infiere también que las generaciones más jóvenes son más abiertos, comprensivos, ponen como condición el respeto mutuo y ven la homosexualidad como algo normal, de decisión personal, en la que influyen varios factores.

No obstante, sigue siendo alto el grupo que señala la persistencia del rechazo social, frente al 24 por ciento admite que en los últimos tiempos se nota un trato que “tiende a lo normal.”

NO ESTAMOS LISTOS PARA ESO

Para el 78 por ciento, el tratamiento de autoridades e instituciones es ahora el adecuado. Lo significativo es que hace nueve años, solo opinaba así el 43 por ciento.

“Todavía los prejuicios que tenemos no permiten ver a los homosexuales como a los demás. Menos a las lesbianas. La sociedad cubana no está preparada para eso”, dijo una entrevistada de 42 años.

Más de la mitad de la muestra actual considera que los tratarían como personas normales, pero con ciertas diferencias: menos a lesbianas que a gays.

“En mi barrio hay dos mujeres que siempre están metidas en broncas y escándalos por celos. Todo el mundo se entera y son un mal ejemplo para los niños”, refiere un hombre mayor de 35 años.

Otro entrevistado, mayor de 50, cree que son “personas que sufren mucho por el rechazo que encuentran a cada paso”. Según su experiencia, no son felices, se ven obligadas a ocultar sus sentimientos y terminan marginadas, “aunque sean muy buenas personas”.

“Por suerte los tiempos van cambiando y se observa un poco más de aceptación a la diferencia”, dice. “Pero aún así, es un estigma que demorará muchas décadas en dejar de ser un problema”.

domingo, 9 de mayo de 2010

CUBA: FARA "LA DIVA", TRAVESTI MAS FAMOSO DE LA ISLA


EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

CUBA: FARA "LA DIVA", TRAVESTI MAS FAMOSO DE LA ISLA
Por Mónica Uriel LA HABANA, 8 (ANSA) - Fara "La Diva" dice ser el travesti más conocido de Cuba, por cuyas calles se luce siempre vestido de mujer tras haberse ganado la categoría de "intocable" para la policía después de pasar cerca de cuatro años en la cárcel en la década de los 80. "Para ser homosexual en Cuba hay que tener timbales (bolas, ndr). Hay que romper las barreras de todo", afirma a ANSA Fara, nacido como Raúl Pulido hace 41 años en La Habana. Cuenta que salió "del closet" cuando tenía 12 años y que desde entonces siempre se ha vestido de mujer, por lo que fue encarcelado varias veces -en total pasó cerca de 4 años entre rejas- en la década de los 80 por el delito de "ostentación pública". En la prisión Combinado del Este de la capital estuvo en una sección con otros cerca de 400 homosexuales, en su mayoría liberados. "Muchos se fueron del país", dice. Gracias a la lucha que por los derechos de homosexuales y transexuales lleva a cabo desde hace algunos años Mariela Castro, la hija del presidente, Raúl Castro, "ya no hay represión como antes, aunque todavía hay prejuicios, sobre todo por parte de policías jóvenes. Pero conmigo la policía ya no se complica". "Todavía hay jovencitos que por temor a sus familias no se visten de mujer. Yo soy la madre de todos los homosexuales en Cuba. Me visto de noche y también de día de mujer. Hay muchos que solo lo hacen de noche", explica. Fara "La Diva", con un cuerpo de piel negra de más de 1,80 centímetros de altura y 50 kilos de peso, no ha querido operarse -es posible hacerlo en Cuba desde junio de 2008- pues prefiere "ser natural y no que me vacíen". Y con la misma naturalidad y por querer mantener relaciones sexuales "al natural" con su pareja, revela que hace seis meses descubrió ser seropositivo, lo que parece no preocuparle mucho. Lo dice mientras muestra vestidos y pelucas guardados a los pies de su cama en una casa compuesta por una habitación de 15 metros cuadrados del barrio popular de Centro Habana bien descrita por el nombre de su perro, "Miseria".

    De debajo del colchón saca trozos de espuma con los que se construye un pecho que lucirá bajo llamativos vestidos y zapatos altos en actuaciones en fiestas privadas -"yo soy una vedette"- a las que le llaman con frecuencia. Al salir de su casa recibe los saludos y los piropos desde los balcones de sus vecinos -"bella", "estás para parar el tráfico"- mientras camina contoneando con gracia sus caderas y comenta "la gente conmigo es fabulosa" al tiempo que confirma la evidencia: "Me gusta llamar la atención". Volverá a participar, la próxima semana, en la jornada cubana contra la homofobia que por tercer año organiza Mariela Castro y que el año pasado incluyó una pequeña marcha de gays y lesbianas, la primera en la isla, por las calles de La Habana en demanda de sus derechos.


    Le tiene ilusionada un video que próximamente realizarán sobre su vida: "Me visto de novia pues me termino casando con un policía cubano que sale del closet", cuenta alegre. ACZ

08/05/2010 19:36

martes, 20 de abril de 2010

CUBA: ¡LA IGLESIA, AL FINAL, SE PRONUNCIA!

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE

LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO


HABIA QUE COMENTAR SOBRE EL CARDENAL JAIME POR MARIA CRISTINA TV SOBRE SU VIDA SEXUAL PARA DESPERTARLO DEL LETARGO Y EL CHANTAJE EN QUE LO TENIAN SUMIDO.

MIREN CUANTAS DECLARACIONES HA HECHO EN TAN CORTO TIEMPO!!!

El Cardenal Jaime Ortega asegura que Cuba sufre su peor crisis y critica el sistema socialista

El primado de la Iglesia Católica cubana, el cardenal Jaime Ortega, aseguró que Cuba está inmersa en una de las peores crisis de la historia reciente, y apremió al gobierno de Raúl Castro a hacer los «cambios necesarios» para remediar la situación. En una entrevista publicada en «Palabra Nueva», el prelado dijo que el pueblo cubano está hablando abiertamente acerca de las deficiencias del sistema socialista, al que calificó de «burocrático y estalinista, que crea trabajadores apáticos y tiene baja productividad».

20/04/10 8:46 AM | Imprimir | Enviar


(BBC/InfoCatólica) Según explicó el corresponsal de la BBC en La Habana, Michael Voss, el prelado. de 73 años, también alertó sobre la creciente impaciencia de la población ante el lento paso de las reformas económicas y sociales.

Esta no es la primera vez que el cardenal Ortega se refiere a temas de actualidad en Cuba, pero en la entrevista que apareció este lunes los comentarios del prelado son más francos y abiertos de lo habitual. Cuba está "en una situación muy difícil, seguramente la más difícil que ha vivido en el siglo XXI", dijo el cardenal.

Cambios necesarios y urgentes

"Hay un denominador común fundamental en casi todos los opinantes: que se hagan en Cuba los cambios necesarios con prontitud para remediar esta situación. Yo creo que esta opinión alcanza una especie de consenso nacional y su aplazamiento produce impaciencia y malestar en el pueblo", aseveró el arzobispo de La Habana.

Según el cardenal, la crisis económica mundial, el embargo económico de Estados Unidos, y los huracanes que han asolado la isla en años recientes han tenido un fuerte impacto en la "altamente ineficiente" economía estatal cubana.

Huelga de hambre de opositores

El cardenal se refirió también a la reciente muerte de un disidente Orlando Zapata Tamayo tras una prolongada huelga de hambre mientras se encontraba en prisión, y al creciente acoso a las madres y esposas de los prisioneros de conciencia, conocidas como las Damas de Blanco, eventos que consideró preocupantes.

Ortega dijo que la Iglesia "ha hecho históricamente todo lo posible" para que los prisioneros de conciencia sean puestos en libertad "no sólo los enfermos, sino también los otros", y reiteró que es necesario un diálogo con Estados Unidos.

Las autoridades cubanas consideran a los opositores como mercenarios pagados por Washington. El primado cubano también criticó al presidente estadounidense, Barack Obama, por fallar en el restablecimiento de un verdadero diálogo con Cuba. Según el prelado, la solución a muchos de los problemas de Cuba pasa necesariamente por una normalización de las relaciones con EE.UU., país que lleva casi medio siglo intentando forzar un cambio de régimen mediante un embargo comercial.

Obama tomó algunas medidas conciliatorias el año pasado, como liberar los viajes y envíos de remesas de los cubano-estadounidenses a la isla. "Creo que un diálogo Cuba-Estados Unidos sería el primer paso necesario para romper el círculo crítico en que nos encontramos", dijo Ortega.


Iglesia cubana exige cambios económicos

"Esta opinión alcanza una especie de consenso nacional y su aplazamiento produce impaciencia y malestar en el pueblo".

La Iglesia Católica apremió ayer al gobierno cubano de Raúl Castro a hacer los "cambios necesarios" para remediar la crisis económica, a la vez que instó a Cuba y Estados Unidos a "romper" el "círculo crítico" de su conflicto a través del diálogo.

El cardenal Jaime Ortega, líder de la Iglesia local, consideró en una entrevista con la revista Palabra Nueva que es imprescindible "que se hagan en Cuba los cambios necesarios con prontitud" para aliviar la difícil situación económica.

"Esta opinión alcanza una especie de consenso nacional y su aplazamiento produce impaciencia y malestar en el pueblo", añadió en referencia a criterios de economistas, académicos, disidentes y artistas, como el cantautor Silvio Rodríguez.

Raúl Castro, quien anunció la necesidad de cambios luego de que asumió el mando hace cuatro años, admitió hace dos semanas que aunque muchos "se desesperan, deseando cambios inmediatos", es necesario "evitar" el "apresuramiento o improvisación".


La Iglesia cubana pide que los EE.UU. y la isla dialoguen


El líder de la Iglesia Católica cubana, el cardenal Jaime Ortega, pidió la liberación de los presos políticos en Cuba y la reanudación del diálogo con EE.UU. (Archivo)

La Iglesia Católica pidió al Gobierno cubano la liberación de los presos políticos en Cuba, a la vez que instó a la isla y EE.UU. a “romper” el “círculo crítico” de su conflicto a través del diálogo. También considera “penoso” el hostigamiento a las Damas de Blanco, a quienes el Gobierno y simpatizantes les impiden marchar por los presos políticos.

LA HABANA (AFP, Reuters). “Respecto a los presos por causas políticas, la Iglesia ha hecho históricamente todo lo posible porque sean puestos en libertad, no solo los enfermos, sino también otros”, expresó el cardenal Jaime Ortega, líder de la Iglesia local, en una entrevista con la revista Palabra Nueva.

Otro problema que urge es romper el “círculo crítico” en que se mueven las actuales diferencias entre Cuba y EE.UU., pues cada gobierno espera gestos o medidas del otro, expresó. “Creo que un diálogo Cuba-Estados Unidos sería el primer paso necesario para romper el círculo crítico en que nos encontramos”, dijo.

Pero criticó a Obama porque al llegar al gobierno repitió “el viejo esquema de gobiernos anteriores: si Cuba hace cambios con respecto a DD.HH., entonces EE.UU. levantaría el bloqueo y se abrirían espacios para un diálogo ulterior”.

Por otro lado, agregó: “No es el momento de atizar las pasiones. Por eso resultan penosos los actos de repudio hacia las madres y esposas de varios presos, a las cuales se unen ahora otro grupo de mujeres, conocidas todas como las Damas de Blanco”.

Por otro lado, dijo que es necesario “que se hagan en Cuba los cambios necesarios con prontitud” para aliviar la difícil situación económica.

Fariñas continúa huelga


El disidente Guillermo Fariñas mantendrá su huelga de hambre, que cumple 56 días hoy, pese a la petición de la Iglesia para que desista, según el propio disidente. “Con mucho respeto aceptamos lo que dice el cardenal Jaime Ortega y sus obispos (...) pero yo me fortalezco y continúo mi huelga de hambre”, agregó. Ortega dijo que la Iglesia tiene la misma “disposición conciliadora” que mantuvo en el caso del preso huelguista Orlando Zapata: “pedirle (a Fariñas) que abandone la huelga de hambre”, subrayó.


HASTA QUE LO VUELVAN A PRESIONAR CON OTRA COSA!!




sábado, 3 de abril de 2010

LESBIANA SIN FRONTERAS: RICKY MARTIN A LA CABEZA DE LOS GRUPOS LGTB

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

LESBIANA SIN FROTERAS: RICKY MARTIN A LA CABEZA DE LOS GRUPOS LGTB

EN LA DIVERSIDAD ESTA LA DIFERENCIA

arnaumaq61 Es verdad lo que dijo JAIMITO,el closet esta lleno, y lo peor del caso es que para descubrirlos o sacarlos de el tenemos que recetear nuestro cerebro, y analizar a la humanidad, desde sus inicios,y porque fueron tapando esa letra?,eso se remonta a la epoca de las llamadas AMAZONAS, las mujeres guerreras de la antiguedad son las que estan detras de esto,no lo cree?,las hijas de la isla LESVOS,estan entre nosotros dia a dia,es un ejercito de espias.

cerebroote pienso k esto va a provocar k muchos jovenes adolescntes sean arrastrado a este mal de la homosexualidad. nuestros niños se van a sentir apoyado en caso de tener alguna desviacio sexual. y se ve k ser homosexual es algo normal. pero es k nuestra sociedad se corrompen mas y mas.

E611032 Bien dicen aquí, es una noticia importante desde el punto de vista social, Ricky Martin es un mal artista. Alrededor del tema de los homosexuales hay mucho prejuicio, y aunque los homosexuales han conquistado en el ámbito social, aun les falta mucho. No me gustó mucho lo que dijo el psicologo; sus conceptos "transexual" como parte de una escala (?), las causas de aprendizaje siempres son traumáticas (?). Recomiendo otras perspectivas, la antropológica.

EN FIN SAL DEL CLOSET PAJARIT@ TÚ TAMBIEN

VER VIDEO

miércoles, 31 de marzo de 2010

Ricky Martin Sale del Closet y se declara Gay

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

TODOS LE APOYAN

Ricky Martin: 'Me siento más fuerte que nunca'

Foto: Getty Ampliar foto

SAN JUAN, 31 Mar. (EUROPA PRESS)

Un día después de haber hecho pública su homosexualidad considerándola como un auténtico "regalo de la vida" Ricky Martin ha recibido el apoyo de todo el mundo. Fans, amigos, ex novias... Todos se vuelcan con él. La respuesta del puertorriqueño no se ha hecho esperar. Da las gracias en su página oficial y confiesa que se siente "más fuerte que nunca".

Tras dar a conocer su preferencia sexual, algo que él mismo ha calificado como "un proceso muy intenso, angustiante y doloroso", Ricky Martin se siente 'liberado'.

Unas horas más tarde de hacer pública su confesión, que ya ha dado la vuelta al mundo, fueron muchísimos los mensajes de apoyo que el cantante recibió. Tanto es así que su página web se vio saturada por momentos.

Como muestra de agradecimiento, Ricky Martin ha dejado un mensaje en su Twitter: "Mi gente, gracias! ¡Se siente el cariño! Estoy aquí disfrutando sus mensajes. ¡Estoy muy bien, más fuerte que nunca! Seguimos pa'lante".

El cantante ha vuelto a recordar que la razón por la que ha dado a conocer la noticia en estos momentos han sido sus gemelos, Matteo y Valentino.

"Seguir viviendo como hasta hoy sería como, indirectamente, reducir el resplandor con el que mis hijos nacieron. Es suficiente. Esto tiene que cambiar", dijo Ricky.

El autor de Livin' la Vida Loca también desveló que le ha costado muchos años anunciar su condición sexual. Seguramente retrasó toda su vida este momento porque nunca imaginó que recibiría tantas muestras de afecto.

"Esto no tenía que ocurrir 5 o 10 años atrás, tenía que ocurrir ahora. Hoy es mi día, este es mi tiempo y este es mi momento", declaró.

Además añadió que "todos estos años en silencio" le han hecho "reflexionar" y ser "más fuerte", en definitiva, le han ayudado a aceptarse tal y como es.

"Este tipo de verdad me da el poder de conquistar emociones que ni siquiera sabía que existían", aseguró Ricky Martin.

"Estoy orgulloso de decir que soy un homosexual afortunado (...) de ser quien soy", sentenció.

TODOS CON RICKY

El cantante puertorriqueño ha recibido apoyo de todas partes: de sus fans, de sus compañeros artistas, asociaciones de defensa de los derechos de los gays y sobre todo de Internet, Facebook en particular.

Si pocas horas después de que saltara la noticia ya se pronunciaron famosos como Alejandro Sanz o Daddy Yankee, Eva Longoria, David Bisbal y Miguel Bosé también han querido aportar su granito de arena.

La actriz aseguró que Ricky es "inspirador y precioso", mientras que Bisbal lo definió como "un gran ser humano y un gran artista".

El toque final lo puso Miguel Bosé: "Querido Ricky, sí es que es posible, a partir de hoy te quiero más aún de lo que ya te venía queriendo. Todo un señor. Abrazos fuertes".

Según recogen varios medios latinos, hasta sus ex novias han querido mostrarle todo su cariño en estos momentos.

Alicia Machado, con quien se le relacionó después de que fuera elegida Miss Universo, y Rebeca de Alba, su novia más conocida, han querido defender al cantante ante ciertos comentarios que ponen en duda su virilidad.

Por su parte, Sasha Sokol, su coestrella en Muñecos de Papel, dijo: "No se trata de ser tolerantes o no tolerantes. Se trata de respetar la dignidad insustituible de cada uno".

Por último, la parte más picante la puso Alejandra Guzmán expresando que "Ricky Martin es un excelente amante. El hombre más cachondo de mi vida".


La Seguridad del Estado acosa a Lider gay en Cuba


EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Líder del colectivo gay independiente en Cuba denuncia el acoso de la Seguridad del Estado

30.3.10
  • Ha sido citado en diversas ocasiones por la Policía y sus comunicaciones privadas han sido intervenidas
El presidente de la Fundación Cubana LGBT Reinaldo Arenas en memoria, Aliomar Janjaque Chivas, denunció hoy el acoso al que está sometido por parte de la Seguridad del Estado cubana desde hace varias semanas “por temor a la próxima actividad por Día Internacional contra la homofobia”, comunicó a través de una nota de prensa.

Janjaque afirmó que el único objetivo de las citas a las que le han convocado es intimidarlo y lograr que desaparezca la organización independiente que preside y lidera de forma ilegal.
“Me llevaron a la estación policial del Wajay –explicó-; después me condujeron hasta la estación policial de 10 de octubre y cínicamente me hicieron escuchar las grabaciones sostenidas vía telefónica con diferentes agencias de prensa extranjeras independientes y colegas de la fundación cubana LGBT”.

En la misma nota, se recogen declaraciones del activista del colectivo LGBT en las que ser reafirma su voluntad de seguir con sus actividades: “Piensan doblegarme; todavía no les basta la pésima opinión de la Unión Europea respecto a las violaciones de derechos humanos en Cuba, quieren echarse todavía más tierra encima, con la opinión pública internacional y la opinión homosexual extranjera”, concluyó.

lunes, 29 de marzo de 2010

LESBIANA SIN FRONTERAS: PRIMERA BODA EN CUBA

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

LESBIANA SIN FRONTERAS: PRIMERA BODA EN CUBA

La primera boda de lesbianas en Cuba (+fotos)

A Elizabeth y Mónica las conocí en plena faena para terminar una publicación escrita por chicas lesbianas y dirigida a la sociedad cubana en general. Les colaboré con la edición del material y aportándoles unas cuantas más.

Ellas, son muchachas que tienen muchas ganas de hacer y que han sorteado diversos obstáculos para poder estar juntas y vivir su amor. Les comparto las palabras de Elizabeth el 17 de mayo del presente año en la celebración por en Día Mundial VS Homofobia.



Mitos y lesbofobia

Por Elizabeth Cabrera, estudiante de sociología de la Universidad de La Habana

Mónica y yo hicimos un trabajo investigativo sobre el nivel de machismo presente en parejas de lesbianas. Nos acercamos al CENESEX en busca de algún estudio previo sobre el tema y nos encontramos con la falta de bibliografía que existe. Pero, nos enteramos de un espacio en el centro donde se reunían mujeres lesbianas.


El primer día que asistimos estaba Mariela Castro junto a otras personas comentando sobre una estrategia educativa que se quería lanzar a través de los medios de comunicación para visualizar el tema de la diversidad sexual.

Por supuesto, inmediatamente nos sentimos interesadas y con ganas de colaborar en lo que pudiéramos. Y hoy estamos aquí en este lugar, haciendo realidad este anhelo de tantas personas y construyendo un camino hacia la búsqueda de la igualdad de derechos para todos y todas.

En Oremi encontré una forma de luchar contra las discriminaciones. Siento que estoy haciendo, que contribuyo y que se puede lograr nuestro objetivo.

La boda

Todo comenzó por una idea de una fiestecita entre amigos donde yo y Mónica nos juraríamos amor eterno y se convirtió en la primera boda de lesbianas, apoyada por una institución cubana. El CENESEX nos brindo su patio interior.

Esa fue la muestra de amor, de compresión, de apoyo más grande que Mónica y yo pudiéramos tener. Ese día en el CENESEX se respiraba amor.

Mitos
Existen muchos mitos alrededor de la mujer lesbiana, incluso más de los que existen para los hombres. Nosotras somos más juzgadas por estar la sociedad sujeta a leyes y costumbres patriarcales. Por ejemplo, una de las cosas que se piensa es que a las mujeres lesbianas no les interesa la maternidad, sin embargo, el derecho a la reproducción asistida, es causa de lucha en muchos países.

Hemos idealizado tanto el papel de la madre que cuando las personas homofóbicas piensan en una mujer lesbiana, no pueden ver a una mujer que ama a su hijo o hija, tanto como lo hace una mujer heterosexual.

La crianza no esta determinada por la orientación sexual de los padres, no es una atracción sexual hacia el esposo del vecino o hacia el novio de la amiga, simplemente son dos personas que se aman que quieren ser parte de la sociedad, que quieren contribuir con ella y que quieren formar a su hijo o hija.

La ley no cuestiona a una mujer heterosexual con problemas de alcoholismo y droga, con malas condiciones de vida, que tiene un hijo y lo que más se escucha de la gente es: “¿Esa está loca, como va a mantener a ese niño?” y siguen conviviendo con el fenómeno en su cuadra.

Otro de los mitos es que una pareja homosexual solo va a criar un hijo con tendencia homosexual y yo me pregunto: ¿cuántos de los homosexuales que estamos aquí somos hijos de homosexuales?

La homosexualidad no es algo que se enseña, no se aprende, no se contagia, es solo una preferencia sexual. Y al aceptarla, lejos de pensar que se pone en peligro la heterosexualidad, vamos a pensar que se van a evitar muchos crímenes, suicidios, fases de aceptación y conflicto entre los hijos y los padres, se van a abrir canales de comunicación que van a crear un acercamiento en las relaciones paterno-filiales.

Acabar con la homofobia es acabar con miedos, distanciamientos entre padres e hijos, discriminación, conflictos laborales, darle la oportunidad a todos y todas a luchar por un futuro de igualdad de derechos y oportunidades para todos, es darnos cuenta que existen otros tipos de discriminación contra las que también debemos luchar. Porque ¿La diversidad es la norma?

Lesbofobia

Hay veces que nos encontramos con personas que toleran a los hombres homosexuales, pero que no aceptan a la mujer lesbiana y eso es reflejo del discurso androcéntrico que sufrimos cada día, que hace ver a los hombres superiores a las mujeres. Por eso es que se afirma que la mujer lesbiana es triplemente discriminada.


A veces vamos por la calle y los hombres se meten con nosotras y nos dicen que si no queremos que nos haga compañía, que lo que nosotras necesitamos es a un hombre, y eso es un tipo de violencia que sentimos a diario y es una de las cosas con las que tenemos que luchar para hacerles ver que somos una pareja y que no necesitamos de terceras personas.

Otra de las cosas que se comenta es que la mujer lesbiana es una mujer masculinizada, y que cosa es estar masculinizada o feminizada, eso es simplemente una construcción que nos crean y una educación, cuando tu vas a la escuela y en la familia te enseñan que las niñas se sientan con las piernas cruzadas y que los varones no y realmente cuando la mujer asume su orientación, o sea como se dice, sale del closet, quizás ya no este intentando ese coqueteo hacia el hombre y eso provoca que ya no sea esa mujer tan femenina como “se quiera que sea” o como quiera la sociedad que sea y creo que eso es uno de los mitos que más nos afectan.


Ese hecho de que nos vean como un hombre o que nos pregunten quién es el hombre y quién, la mujer… No existe un hombre y una mujer, solo son dos personas que se aman y que comparten una vida.

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Ver más fotos de la boda de Elizabeth y Mónica.
Fotos cortesía de Norma Guillard

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