De Ochoa a Carvajal: la droga cabalga de nuevo
El tráfico de drogas a través de Cuba, con el apoyo de guardacostas
cubanos –Operación Viviana– se sostuvo por años, hasta que la DEA logró
probar la complicidad de las autoridades de la Isla y Castro, removió a
Aldo Santamaría Cuadrado de la jefatura de la Marina de Guerra,
salvando así su responsabilidad.
cubanos –Operación Viviana– se sostuvo por años, hasta que la DEA logró
probar la complicidad de las autoridades de la Isla y Castro, removió a
Aldo Santamaría Cuadrado de la jefatura de la Marina de Guerra,
salvando así su responsabilidad.
jueves, julio 31, 2014 |
Francisco Chaviano González
Francisco Chaviano González
MIAMI, Florida. –Resulta extraño que al general Hugo Carvajal, lo
hayan expuesto fuera de las fronteras venezolanas en un cargo de Cónsul
General de Aruba y más aún, que lo hayan enviado sin tener la
confirmación que le investía de inmunidad diplomática. La detención y
extradición eran legales y debió procederse con arreglo a ello. Pero
esto abriría la caja de pandora, poniendo al descubierto los vandalismo
mafiosos de Chávez, Maduro y los Castro con las drogas y el terrorismo,
por lo que tenían que impedirlo a toda costa.
El primer narco-estado en Latinoamérica fue la Cuba de Fidel Castro.
Sus orígenes son muy anteriores al cartel colombiano de Pablo Escobar.
El tráfico de drogas a través de Cuba, con el apoyo de guardacostas
cubanos –Operación Viviana– se sostuvo por años, hasta que la
DEA logró probar la complicidad de las autoridades de la Isla y Castro,
removió a Aldo Santamaría Cuadrado de la jefatura de la Marina de
Guerra, salvando así su responsabilidad.
Tan buenos dividendo le estaba dando la droga a Castro, que creo una
división en el Ministerio del Interior, el Departamento MX, bajo el
mando del Coronel Antonio de la Guardia, que trabajabacon el colombiano
Pablo Escobar Gaviria. Por Cuba solo podía pasar la gente de Escobar, la
droga del resto de las bandas era confiscada y reinsertada en la citada
vía de tráfico.
Por años Cuba estuvo traficando drogas. Pero el gobierno
norteamericano pasó a la acción. Según revelaciones de un oficial, –El
Nuevo Herald, 1993– a finales de los años 80 se realizó una operación
conjunta entre la DEA, el FBI, la CIA, la Marina y la aviación de
Estados Unidos, con el objetivo de secuestrar al general José Abrantes,
por entonces ministro del interior cubano, para juzgarlo por tráfico de
drogas.
La operación se llevaría a cabo en el Estrecho de la Florida y
participaría un submarino para evacuarlo con seguridad y la aviación
para detener a los Mig cubanos que salieran en su defensa. Castro tomó
drásticas medidas, para no ser involucrado: fusiló al coronel Antonio de
la Guardia y algunos de sus subordinados. Y juzgó en la Causa No.
2, ante las cámaras de televisión al Ministro del Interior, José
Abrantes, que moriría miesteriosamente en prisión. Abrahantes y La
Guardia eran leales colaboradores de Fidel, pero eran peligrosos
testigos de sus fechorías. Les costó el patíbulo.
El más importante de los altos mando cubanos sacrificados por el
escandalo de la droga traficada por Cuba, fue el General Arnaldo Ochoa.
Su participación en la trama es ilógica, traida por los pelos, como si
le hubieran puesto allí de pararrayo. Por un tiempo, pareciera que Cuba
abandonaba el tráfico de drogas. Pero los Castro no estaban dispuesto a
abandonar la mina de oro de la droga, por lo que terminaron
trasladándola a los gobiernos bajo su dominio.
La Nicaragua de Daniel Ortega se convirtió en el puente de la droga
hacia Estados Unidos. La Venezuela de Chávez fue el centro del tráfico
de la droga colombiana. El mayor general Hugo Carvajal Barios, por
entonces jefe de los servicios de inteligencia venezolanos, fue el nuevo
encomendero. A su sombra el narcotráfico contó con todo tipo de
cobetura y protección incluido el lavado de las jugosas ganancias.
La detención de Hugo Carvajal abriría la caja de pandora, poniendo al
descubierto los vandalismo mafiosos de Chávez, los Castro y sus
vínculos con las drogas y el terrorismo. Las presiones y chantajes del
presidente Maduro, con el apoyo de Castro y sus lacayos entre los que
ahora se ha sumado el presidente Santos de Colombia, contra la pequeña
Aruba, fueron abrumadoras. Se habla de barcos de guerra en la zona, la
amenaza de cortar el suministro de petróleo y la cancelación de varios
convenios y contratos, entre otros. Holanda terminó por ceder…
El caso Carvajal es una muestra de la debilidad de la Casa Blanca,
que sirve de aliento a la delincuencia internacional. El protagonista de
la narco droga venezolana, camina libremente por Caracas, al igual que
Castro por Cuba. El síndrome Ochoa cabalga de nuevo.
Ver más en:
Abrahantes Carvajal cuba Ochoa tráfico de drogas
Acerca del Autor
Francisco Chaviano González
Francisco Chaviano González. Sagua la Grande,
Villa Clara, 1973. Profesor de Matemática, disidente desde 1987,
prisionero de conciencia. Cumplió dos condenas, de 1 año, en 1989, y 15
años en 1994. Presidió el Consejo Nacional por los Derechos Civiles en
1990 y Agenda para la Transición Cubana (portavoz en 2009 y 2011). Desde
2012 está exiliado en Estados Unidos.
EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO