La Unica opción para una apertura es a traves de una apertura Politica en Cuba con una Constituyente y Elecciones Libres en la Isla. De lo contrario seria una palmada en la espalda de Castro y la continuidad de las violaciones de los DD.HH a los cubanos unido a los salarios miserables y la pobreza.
El Embargo y las Sanciones debem continuiar hasta que haya Apertura Politica en Cuba, se elimine la Censura y la Represión, se permitan Partidos y Elecciones Libres.
No se "preocupen" tanto por el pueblo cubano, americanos de mierda!!!
Carta abierta de Jorge Ros a Carlos Alberto Montaner
Distinguido Sr. Montaner:
Quiero comenzar saludándolo y reconociendo que siempre me ha simpatizado su postura vertical, y he disfrutado las pocas veces que he tenido la oportunidad de conversar con usted. Pero una de las virtudes de la libertad y la democracia, que tanto usted como yo defendemos, es poder decir las cosas que uno piensa, sin convertirse en enemigo del otro. Yo voy a referirme a lo que creo que es una grave equivocación suya, y lo haré sin dejar de respetarlo y admirarlo.
Yo no escribí ni firmé la carta que 44 prominentes políticos y empresarios norteamericanos y cubanoamericanos dirigida al presidente Barack Obama, solicitándole que tome de inmediato medidas dirigidas a normalizar las relaciones diplomáticas, culturales y económicas con Cuba, y expresan toda una serie de razones importantes y de mucho peso que hay que considerar.
Usted dice que la incoherencia tiene sus límites y yo coincido con usted, pero hablamos de diferentes incoherencias. Yo me refiero a la incoherencia de querer mantener a toda costa un Status Quo con Cuba, que no resuelve ningún problema ni ayuda en lo absoluto al pueblo cubano.
Usted se pone de parte de los que creen (o esperan) que al mantener todas las sanciones y el llamado embargo por un plazo que ya excede los 50 años, va a debilitar al régimen cubano. Montaner, yo sé que usted es agnóstico y por eso seguramente no espera ningún milagro divino que logre que lo que no ha funcionado por tanto tiempo, comience de repente a funcionar, por obra y gracia de un ser sobrenatural.
Usted sabe perfectamente que el gobierno cubano, hace ya bastantes años que dejó de ser un país que promueve el terrorismo y si se le mantiene en esa lista, es únicamente por razones políticas y electorales, y no porque haya evidencia sólida que sustente esa clasificación. Es verdad que por muchos años Cuba promovió el terrorismo activamente, pero también es verdad que hace años que no lo hace.
Es también cierto que el régimen cubano busca apoyarse en aquellos que no lo critican o "atacan" y mientras nosotros hagamos todo lo políticamente posible para alejarnos de ellos, jamás podrá producirse un acercamiento que es ventajoso para las personas, para las empresas, para las naciones. Promover una política de confrontación en el Siglo XXI es absurdo. Eso ya lo entendió Cuba, pero Estados Unidos se aferra a no cambiar, y a seguir manteniendo la misma política que no funcionó en el pasado, que no funciona en el presente y que puedo asegurarles sin l menor temor a equivocarme, que tampoco funcionará en el futuro.
Cuba está haciendo reformas y sí, Raúl Castro dice que son para perfeccionar el marxismo. Le pregunto a usted Montaner: ¿Qué quiere que diga? ¿Que son para eliminarlo? Eso jamás lo dirá, como tampoco lo ha dicho nadie en China y hoy el Sistema Comunista Chino es en realidad un Sistema donde lo que predomina es un capitalismo salvaje.
Manteniendo las sanciones y el embargo no se va a lograr que el régimen cubano elimine la represión. Pero sí se puede prever que si se busca una normalización, podría lograrse una disminución de la misma y eso en sí ya sería bueno. Y lo peor es que las sanciones que se propone eliminar son sanciones que no le hacen ni cosquillas al gobierno de Cuba, y lo único que logra es mantenerse una Cuba dividida.
La terquedad lleva a mantener la postura que no ha funcionado, con la justificación de ser intransigentes cuando en realidad somos incongruentes e ilógicos. La incongruencia la expliqué en mi columna anterior y la lógica me lleva a pensar que si algo no ha funcionado por 50 años, hay que cambiarlo (me guste o no me guste), porque haciendo lo mismo, solo voy a lograr más de lo mismo. ¿Estaria usted de acuerdo en esto?
Y entiendo que la Casa Blanca no quiera escuchar a los legisladores cuando llevamos muchos años viviendo una incapacidad notoria para trabajar y lograr acuerdos, tanto en el Senado como en el Congreso. Pero a los empresarios si debe escucharlos porque ellos son los que han hecho de Estados Unidos un gran país, a pesar de la parálisis legislativa causada por los políticos de ambos bandos.
Pero a quienes el gobierno norteamericano si debe escuchar es al pueblo de Cuba y a la mayoría de la emigración cubana. Ambos están cansados de tanto enfrentamiento estéril, de tanta confrontación inútil, de tanta politiquería, de seguir siendo peones a estar de que la guerra fría terminó hace muchos años. Lo que la gran mayoría de los cubanos quiere es que las relaciones entre Washington y la Habana se normalicen. Yo no veo justificación aguja i en mantener una posición diferente hacia Cuba, de la que se mantiene hacia China, o hacia Vietnam. Montaner, para mi eso si es ser incongruente.
Todo lo demás que se diga es irrelevante, argumentos que pesan poco, de validez cuestionable y sobre los que no existe una unanimidad. Lo importante para ambas naciones, es pasar de la retórica a lo pragmático y para hacerlo sólo hay que querer hacerlo. La solución al problema político cubano, debe dejarse en manos de los cubanos. Ya la época de la Enmienda Platt quedó atrás, y Estados Unidos, el país amigo no va a meterse, y si no se va a meter, ¿por qué quiere ser el juez? Por eso es mejor que deje que los cubanos resuelvan su problema político.
En lo que hay si que seguir insistiendo es en el respeto a los derechos humanos. Para eso necesitamos el apoyo mundial. Sé que costará trabajo avanzar en este tema, pero estoy convencido de que solo una normalización de las relaciones, nos podrá llevar a la posición de pedir cambios en esa área, porque desgraciadamente no tenemos fuerza para exigir nada.
Aclaro que esta no es la forma en que a mí me hubiera gustado un cambio en Cuba, pero muy pocas veces en la vida se puede hacer lo que uno quiere.
Por eso, mi estimado Montaner, en esta ocasión se equivoca. Tenemos que cambiar. No podemos seguir igual. Eso es lo que el sentido común demanda. Esa es la única opción que no ha sido intentada, y podría ser la única viable.
Más de lo mismo, No.
Sinceramente,
Jorge Ros
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