EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Ya puedo estar sin ti
Wilfredo Vallín Almeida
En ocasiones, te ocurren cosas que te quedarán para siempre. Estas pueden ser las primeras experiencias sentimentales de la juventud, una enfermedad, algo que te ocurrió en la escuela, un accidente, la pérdida de un ser querido y muchas más, pero ellas tienen un denominador común: no las olvidarás nunca.
Ayer sábado 27 de agosto, me ocurrió precisamente eso: algo que no olvidaré en lo que me quede por vivir. Permítanme contárselos.
Mi esposa y yo habíamos sido invitados a participar en la reunión que el proyecto independiente Estado de SATS suele hacer una vez al mes.
La cita se mostraba como muy interesante por el tema a tratar: la presencia de grupos de artistas jóvenes, con diferentes proyectos, expulsados de los medios oficiales y censurados.
Los invitados, a saber, OMNI Zona Franca, los organizadores del festival Rotilla de la playa de Jibacoa, la promotora cultural independiente Matraka, Puños en Alto y el proyecto Talento Cubano, que gozan todos de gran aceptación entre las generaciones más jóvenes , prometía una reunión nutrida.
Se sabía también que la policía política estaba monitoreando muy de cerca esa actividad y había dado varios “consejos” a Estado de SATS. En efecto, allí estaban en unas instalaciones pertenecientes al Acuario Nacional, justamente al lado de la casa del evento.
Alrededor de las siete y media de la noche, ya casi no cabía un alma en el lugar. Gente de todas las esferas de la sociedad civil, disidentes políticos, blogueros, simples simpatizantes de los comparecientes, curiosos, vecinos y hasta el presidente del Comité de Defensa de la Revolución de la cuadra, estaba presente. Insólito, ¿verdad?
Entonces, empezó la actividad convocada. Y es precisamente eso lo que no olvidaré.
Con la sobriedad que ya le he visto otras veces, Antonio Rodiles, el director de Estado de SATS fue haciendo las preguntas a los integrantes del panel que cada vez con mayor decisión y firmeza fueron exponiendo los problemas y encontronazos que fueron teniendo a lo largo de sus trabajos con las autoridades culturales… y policíacas.
El crudo testimonio fue desde las presiones sutiles hasta las abiertas, desde el obstáculo velado hasta la negativa descarnada, dejando al descubierto la naturaleza de un sistema al que tienes que plegarte total y absolutamente o perecer como artista.
Se expuso claramente, lo ocurrido con el desalojo prácticamente a fuerza bruta que se le hizo a OVNI Zona Franca de la Casa de la Cultura de Alamar, las presiones hechas a Rotilla para que después OVNI no pudiera presentarse en el espacio de Jibacoa y muchas, muchas otras arbitrariedades más.
Con un valor y una sinceridad extremos se tocó el problema del dinero, ese recurso imprescindible para desarrollar cualquier proyecto, pero que siempre ha sido utilizado por el gobierno y la policía política en Cuba atribuyendo su procedencia a organizaciones que quieren destruir el socialismo cubano, en particular a la CIA norteamericana.
Lo anterior ha servido desde enero de 1959 para atemorizar a sus destinatarios y enjuiciarlos cuando les conviene, en tanto que ya, a ratos, se descubren enormes actos de corrupción entre altos personeros del gobierno.
Al final, quedó unánimemente establecido por los panelistas que no se quedarían con los brazos cruzados, que seguirían trabajando en sus proyectos y que, sobre todo, tenían la convicción, por la experiencia lograda, que eran capaces de ser alguien en sus vidas y en la sociedad sin necesitar para nada al Estado, que solo había entorpecido su desarrollo como seres humanos.
En varias ocasiones, una salva de aplausos hizo temblar el recinto.
La mente humana tiene la capacidad para traer recuerdos, imágenes, y analogías no pedidas.
Quizás también por el ímpetu que acompaña siempre a la juventud, por la solidaridad de la audiencia, por la veracidad demostrada , me vino a la mente aquella desafortunada frase de un alto dirigente de la revolución diciendo que los cubanos éramos como pichones con la boca abierta esperando a que el Estado nos alimentara.
Y viendo lo que ocurría ante mis ojos, el recuerdo trajo a mi memoria una vieja canción cantada por un formidable cuarteto -también deshecho por la tormenta de los especialistas en buscarse enemigos gratuitos- y me pareció como la respuesta que se estaba dando allí por la juventud decidida a no plegarse más:
Ahora traigo mi voz para decirte,
Ya puedo estar sin ti.