del diputado Biagio Pilieri al presidente Hugo Chávez
con motivo del 4 de febrero
presidente Chávez:
El 4 de febrero de 1992 usted se levantó contra el orden
constitucional y fue detenido. Aceptó la responsabilidad de esos
hechos desde aquel momento; se negó a ser juzgado y su decisión fue
respetada por las autoridades. Permaneció preso dos años hasta que la
nueva política de pacificación le dio la libertad, junto a otros
oficiales como el hoy diputado Francisco Arias Cárdenas. Usted ha
dicho que el pueblo de todas formas iba a liberarlo, como ocurrió con
David Nieves y el propio Carlos Andrés Pérez, por el voto popular y
sin que se hubiese concluido el juicio respectivo que se les seguía.
Yo en cambio fui detenido el 4 de febrero de 2009; y mientras el
Gobierno conmemoraba esa fecha como un momento de "dignidad popular",
para mí y otros yaracuyanos comenzaba ese día un calvario lleno de
atropellos, vejaciones e ilegalidades contra nosotros. Fui aprendido
sin haber cometido ningún delito, cuando cumplía mi deber como
concejal del municipio Bruzual de Yaracuy. Se me encarceló
arbitrariamente, a pesar de que la Constitución consagra el derecho a
ser juzgado en libertad. Y aún permanezco preso a pesar de que he sido
juzgado dos veces y encontrado inocente de todo cargo por dignos
escabinos del pueblo. Triste es sin duda que esto suceda mientras el
poder judicial del país está presidido por una yaracuyana que ha
permitido estos atropellos contra mí y otros honestos ciudadanos, "en
nombre de la justicia", mientras acciones legales que me asisten nos
son negadas, y otras ni contestadas como un recurso de amparo ante la
Sala Constitucional del TSJ.
Casi cien mil yaracuyanos me escogieron como su representante ante la
nueva Asamblea Nacional y se ha desconocido la inmunidad parlamentaria
que me asiste desde el momento de la proclamación, tal y como lo reza
el Artículo 200 de nuestra Constitución, el cual fue concebido así
desde su origen por la Asamblea Nacional Constituyente y aprobado por
el voto popular del Soberano. En contrario, se ha dicho que no me
ampara este derecho hasta que esté juramentado y se me mantiene preso
para impedirme asistir a la Asamblea Nacional.
Usted habló de diálogo en su último mensaje ante el parlamento, pero
sigo preso y se pretende someterme a un tercer juicio por la misma
causa en Caracas para condenarme. Todos valoramos el diálogo, y ante
su llamado de ese diálogo ante el país, usted debe garantizar que yo
sea puesto inmediatamente en libertad e incorporado a mis plenas
funciones como diputado. De lo contrario quedará claro ante la
historia el contraste entre mi situación y el trato que usted recibió
por los hechos del 4 de febrero de 1992.
Atentamente,
Biagio Pilieri
Diputado por el estado Yaracuy
"¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro
humano más glorioso".
(Nelson Mandela)
--
Enviado desde mi dispositivo móvil