EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Para muchos habaneros, las lluvias del 29 de abril ya no son tema de
conversación porque la peor tormenta la están viviendo ahora.
conversación porque la peor tormenta la están viviendo ahora.
En las calles Subirana y Benjumeda, de Centro Habana, los vecinos se
quejan de la respuesta del Gobierno mientras, más que contabilizar sus
pérdidas, se preguntan qué pueden hacer con lo poco que les queda.
quejan de la respuesta del Gobierno mientras, más que contabilizar sus
pérdidas, se preguntan qué pueden hacer con lo poco que les queda.
"Este lugar está en medio de lomas, es un hueco. Cuando llueve el
agua siempre cae para aquí", dijo uno de los damnificados a DIARIO DE
CUBA. Le dieron la razón los muros que los habitantes han construido en
las puertas de sus casas para evitar que las aguas entren cada vez que
llueve. Pero ninguna de esas "protecciones" tiene medio metro de altura.
agua siempre cae para aquí", dijo uno de los damnificados a DIARIO DE
CUBA. Le dieron la razón los muros que los habitantes han construido en
las puertas de sus casas para evitar que las aguas entren cada vez que
llueve. Pero ninguna de esas "protecciones" tiene medio metro de altura.
El 29 de abril "el agua me llegaba a la cintura", recordó un muchacho
de Benjumeda, quien mide 1,75. "Pasaron horas para que bajara. Los
alcantarillados de aquí no aguantan eso".
de Benjumeda, quien mide 1,75. "Pasaron horas para que bajara. Los
alcantarillados de aquí no aguantan eso".
"Perdimos colchones y camas, televisores, refrigeradores y toda la
comida. A mí se me mojó el escaparate con toda la ropa dentro. Pude
salvar algunas cosas, pero la mayoría se perdió", lamentó una vecina de
Subirana. "La mujer de allí enfrente pudo comprar muebles nuevos, pero
aquí la mayoría de la gente no tiene dinero para reponer las cosas".
comida. A mí se me mojó el escaparate con toda la ropa dentro. Pude
salvar algunas cosas, pero la mayoría se perdió", lamentó una vecina de
Subirana. "La mujer de allí enfrente pudo comprar muebles nuevos, pero
aquí la mayoría de la gente no tiene dinero para reponer las cosas".
Una joven madre, con un bebé de meses, mostró la sala de su casa con
un butacón aún húmedo como único mobiliario. "Yo perdí todos los muebles
de la sala. Me queda una cama, pero perdí el colchón de la cunita. El
niño está durmiendo conmigo".
un butacón aún húmedo como único mobiliario. "Yo perdí todos los muebles
de la sala. Me queda una cama, pero perdí el colchón de la cunita. El
niño está durmiendo conmigo".
"No he podido volver a la escuela", aseguró una estudiante de
preuniversitario. "Los zapatos se me echaron a perder y no tengo qué
ponerme para ir. Además, hay que hablar para que me den libros nuevos y
libretas, porque todo eso se mojó".
preuniversitario. "Los zapatos se me echaron a perder y no tengo qué
ponerme para ir. Además, hay que hablar para que me den libros nuevos y
libretas, porque todo eso se mojó".
Los niños pequeños tampoco pueden ir a la escuela, pues la primaria
María Díaz Berson, a la que asisten, fue cerrada porque las aguas sucias
contaminaron la cisterna.
María Díaz Berson, a la que asisten, fue cerrada porque las aguas sucias
contaminaron la cisterna.
Lo primero que preguntan los vecinos cuando alguien llega a interesarse por su situación es: "¿Van a hacer algo por nosotros?".
"El delegado del Poder Popular pasó al otro día", comentó el vecino
de Benjumeda. "Le contamos nuestra situación y nos dijo que lo más
importante es que estábamos vivos, que lo otro se recuperaba. Se ve que
él vive en altos".
de Benjumeda. "Le contamos nuestra situación y nos dijo que lo más
importante es que estábamos vivos, que lo otro se recuperaba. Se ve que
él vive en altos".
Los dos días siguientes a la lluvia, una camioneta pasó repartiendo
comida, pero los afectados no supieron identificar a qué institución
pertenecía. "Total, lo que trajeron fue un arroz gris y unos huevos
asquerosos", dijo otra vecina. "Y un plátano tieso, como si fuéramos
puercos", remató la madre del bebé.
comida, pero los afectados no supieron identificar a qué institución
pertenecía. "Total, lo que trajeron fue un arroz gris y unos huevos
asquerosos", dijo otra vecina. "Y un plátano tieso, como si fuéramos
puercos", remató la madre del bebé.
Según los vecinos, trabajadores sociales les informaron que el
Gobierno les venderá colchones a un precio de 950 pesos (casi 40 CUC).
Gobierno les venderá colchones a un precio de 950 pesos (casi 40 CUC).
Una residente en el barrio La Victoria dijo sin embargo que les han
ofrecido colchones personales a 160 pesos. "En otra inundación lo que
dieron son colchones de esos que dan a los presos, a 230 pesos", añadió
en declaraciones publicada por Cubanet.
ofrecido colchones personales a 160 pesos. "En otra inundación lo que
dieron son colchones de esos que dan a los presos, a 230 pesos", añadió
en declaraciones publicada por Cubanet.
"Es una falta de respeto los precios tan altos de los colchones cuando nosotros somos damnificados", criticó otra mujer.
"Estamos buscando el dinero hasta debajo de las piedras para poder
pagarlos", afirmó una vecina de la calle Subirana a DIARIO DE CUBA.
pagarlos", afirmó una vecina de la calle Subirana a DIARIO DE CUBA.
"Aquí nadie se interesa por nosotros de verdad. A nadie le importa
nada, por eso estamos como estamos", añadió. Otra mujer, más joven, la
recriminó: "¿Para qué tú dices eso? Te vas a buscar un problema".
nada, por eso estamos como estamos", añadió. Otra mujer, más joven, la
recriminó: "¿Para qué tú dices eso? Te vas a buscar un problema".
"Nadie debería meterse en un problema por decir la verdad. Eso es lo
que nosotros estamos diciendo. Por mí como si viene la CNN, el Noticiero
o los Derechos Humanos. Les digo lo mismo", le respondió un joven.
que nosotros estamos diciendo. Por mí como si viene la CNN, el Noticiero
o los Derechos Humanos. Les digo lo mismo", le respondió un joven.
Según mostró un reporte de América TeVé,
damnificados de Centro Habana gritaron "mentirosos" a funcionarios que
visitaron la zona y a medios de prensa del Gobierno, que no recogieron
las críticas.
damnificados de Centro Habana gritaron "mentirosos" a funcionarios que
visitaron la zona y a medios de prensa del Gobierno, que no recogieron
las críticas.
"Si no dices nada, no pasa nada. Si dices algo, tampoco pasa nada. El
único que puede hacer algo es Raúl Castro y ¿tú lo ves por aquí?", dijo
a este diario la vecina de Subirana.
único que puede hacer algo es Raúl Castro y ¿tú lo ves por aquí?", dijo
a este diario la vecina de Subirana.
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