Páginas

martes, 21 de enero de 2014

Población desarraigada acepta denigrantes reglas de empleo | La voz del Morro

Población desarraigada acepta denigrantes reglas de empleo | La voz del Morro

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO



El por qué se mantiene la PC de Europa


Población desarraigada acepta denigrantes reglas de empleo

malecon



Desde que el general Raúl Castro ocupó formalmente el trono del poder
cubano el 24 de Febrero del 2008, prometió públicamente limpiar toda
una serie de trabas y aseguró en acto sumamente teatral, la creación de
una suerte de hospital donde se pudieran sanar los achaques de un país
desgastado que se ha vendido igualitario, y donde por más de medio siglo
los seres humanos pertenecientes a cualquier género, edad, etnia o
religión no han logrado ser iguales. 

Alfred Adler, el austriaco fundador de la sicología individual,
afirmó que el complejo de superioridad que acompaña a las clases
sociales supuestamente distinguidas, es simplemente un intento de
compensación de los verdaderos sentimientos de inferioridad ocultos.

Entonces, como era de esperar, tan ilusorio camino hacia el progreso
nacional, más que avance, trajo un significativo retroceso en la
realidad social y la necesidad de un pueblo.

Nuestro país está enfermo, y en estado terminal. La medicina
paliativa llamada política de reformas, no es más que una manipulación
tendenciosa que dio al traste con el surgimiento de una clase, o mejor
dicho una claque; y con ello, un desenfrenado incremento de añejas
desigualdades que ya de por sí eran abismales.

Obviamente, no es mi idea en este artículo criticar a los tan
vilipendiados ricos, pues ya he dicho muchas veces que, viejos o nuevos,
me parece muy bien y no veo nada malo ni arrogante ni ofensivo el hecho
de tener dinero o cuantificar riquezas.

Me refiero a esos otros protagonistas que se han montado un paladar o
hacen de sus casas un hostal. Un nuevo grupo de emprendedores que al
ganar con sus negocios, como por arte de magia heredan cierta arrogancia
gubernamental, y se creen merecedores de ella.

Hay algo que todos creemos saber pero en ciertas ocasiones no
queremos escuchar. La satisfacción de nuestras necesidades materiales
solo encuentra plenitud siempre que se correspondan con el crecimiento
instructivo y cultural.

En Cuba estamos viviendo un curioso, vertiginoso y singular período
de cambio en las relaciones sociales. Un nuevo dechado, una nueva
estructura, donde este grupo de personas que por hastío, imitación, o
por la illusión de lo incierto, adoptan las viejas costumbres del
maltrato institucional y apuestan por un arquetipo de comportamiento
empresarial, digno de magnates muertos, en el que la democracia se
reduce a una fachada, o a una ridícula e incongruente palabra de
actualidad incapaz de convencer al conjunto de la sociedad.

El maltrato, inadmisible desde todo punto de vista, no puede, ni debe
ser pertenencia; lo peor es que como metáfora oscura que encierra un
final abierto, los empleados cubanos, miembros de una población
desarraigada, con baja autoestima y víctimas de la opresión, hacen que
estas injusticias estén a la orden del día y aceptan denigrantes reglas
de empleo con largas jornadas, míseros jornales, envilecimiento
intelectual y condiciones infrahumanas, como si de un modelo de neo
esclavitud se tratara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias