EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Nota urgente por la liberación sin cargos de Antonio G. Rodiles
La Representación de Estado de Sats en el Exterior ha lanzado esta nota como parte de una campaña internacional para conseguir la liberación del activista Antonio Rodiles.
Parafraseando a José Martí, hoy pudiera decirse que un pensamiento justo, desde el fondo de un pestilente calabozo de la policía política, puede más que la putrefacta Revolución castrista. Es un hecho que la opinión pública, expresada a través de las redes sociales, está con Antonio Rodiles. El respaldo internacional crecerá exponencialmente si lo instruyen de cargos y Estado de Sats no podrá ser eliminado.
A partir de este momento estructuraremos una campaña de apoyo material al Proyecto para que pueda continuar en ausencia de su creador y guía.
A nadie, ni dentro ni fuera de la Isla, le puede caber duda que La Habana es controlada por unos ancianos incompetentes ―con las manos manchadas de sangre― mediante el reclutamiento de gente joven de la peor calaña, que se hacen traer de las provincias orientales bajo la promesa de un salario en moneda convertible y del correspondiente asentamiento en la capital. El orden social, a lo largo y ancho del país, es mantenido mediante el terror.
La senilidad de los Castro no le permite recordar siquiera uno de sus preceptos fundamentales: el de no fabricar líderes. Pues bien, es lo que han hecho con el director de Estado de Sats y principal promotor de la Demanda Ciudadana Por Otra Cuba.
Mientras esté tras las rejas no descansaremos y les pedimos a los amantes de la libertad, la democracia y los derechos humanos de todo el mundo que apoyen la campaña por la liberación sin cargos de Antonio Rodiles.
A pesar de los esfuerzos de los medios nacionales (en manos todos de la junta militar gobernante) por mostrar lo contrario, es obvio que los Castro y sus acólitos están aislados. No los aceptan los cubanos de dentro ni los de fuera, tampoco las democracias occidentales y la mayor parte del resto del Planeta. ¿Cómo es posible que una decena de ancianos decrépitos continúe imponiendo su voluntad ante los ojos impávidos de miles de millones de seres humanos?
Es hora ya de ponerse todos de acuerdo. Juan Pablo II pidió que el mundo se abriera a Cuba y, aun así, no hubo resultados: Cuba no se abrió al mundo. Llegó el momento de cerrar filas y presionar a la cúpula gobernante para que legalice la oposición política en la Isla. ¿Cómo hacerlo? Comencemos por lo que sigue, pero no nos detengamos aquí:
- Le pedimos, particularmente a los exiliados cubanos, que se abstengan de viajar a Cuba si no contemplan, entre los propósitos de sus viajes, el contacto con el Proyecto Estado de Sats y, en general, con la oposición interna; que guarden parte del dinero que dejan en los centros turísticos del Estado para contribuir, una vez en Cuba, con los proyectos que vertebran la sociedad civil. Nada deben temer si todos hacen lo mismo.
- Dado el rumbo que han tomado las cosas a partir de la nueva ola de arrestos y golpizas desatada por la dictadura militar de los hermanos Castro, le pedimos a todas las instituciones académicas y culturales de los países democráticos que reduzcan al mínimo su colaboración con las instituciones del Estado y fomenten sus contactos con la sociedad civil cubana y la variada gama de proyectos independientes que hoy se multiplican en la Isla.
- Solicitamos que los congresistas cubano-americanos, presentes en el Congreso de los Estados Unidos, se interesen por el caso de Antonio Rodiles y hagan lo que saben hacer al respecto.
- Solicitamos un pronunciamiento sobre la situación de ilegalidad de la oposición política en Cuba por parte de la Unión Europea.
- Le pedimos al señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, que intervenga para que parte de los 20 millones de dólares anuales que libera la USAID se sume a los esfuerzos por lograr la conectividad a Internet en la Isla, mediante la tecnología Super Wi Fi o la que se considere más conveniente o superior.
- Le exigimos a su Santidad Benedicto XVI una actitud menos política y más cristiana con respecto a Cuba.
- Hacemos un llamado a todos los cubanos con vergüenza y decoro, dentro y fuera del país, para que no permitan que desaparezca lo que viene siendo ya el germen de la primera institución democrática post revolucionaria. Apoyen a Estado de Sats, visiten su sede y participen de sus encuentros. Actúen como seres libres.
- Ayúdennos con su firma de la Demanda Ciudadana Por Otra Cuba.
A partir de este momento estructuraremos una campaña de apoyo material al Proyecto para que pueda continuar en ausencia de su creador y guía.
A nadie, ni dentro ni fuera de la Isla, le puede caber duda que La Habana es controlada por unos ancianos incompetentes ―con las manos manchadas de sangre― mediante el reclutamiento de gente joven de la peor calaña, que se hacen traer de las provincias orientales bajo la promesa de un salario en moneda convertible y del correspondiente asentamiento en la capital. El orden social, a lo largo y ancho del país, es mantenido mediante el terror.
La senilidad de los Castro no le permite recordar siquiera uno de sus preceptos fundamentales: el de no fabricar líderes. Pues bien, es lo que han hecho con el director de Estado de Sats y principal promotor de la Demanda Ciudadana Por Otra Cuba.
Mientras esté tras las rejas no descansaremos y les pedimos a los amantes de la libertad, la democracia y los derechos humanos de todo el mundo que apoyen la campaña por la liberación sin cargos de Antonio Rodiles.
A pesar de los esfuerzos de los medios nacionales (en manos todos de la junta militar gobernante) por mostrar lo contrario, es obvio que los Castro y sus acólitos están aislados. No los aceptan los cubanos de dentro ni los de fuera, tampoco las democracias occidentales y la mayor parte del resto del Planeta. ¿Cómo es posible que una decena de ancianos decrépitos continúe imponiendo su voluntad ante los ojos impávidos de miles de millones de seres humanos?
Es hora ya de ponerse todos de acuerdo. Juan Pablo II pidió que el mundo se abriera a Cuba y, aun así, no hubo resultados: Cuba no se abrió al mundo. Llegó el momento de cerrar filas y presionar a la cúpula gobernante para que legalice la oposición política en la Isla. ¿Cómo hacerlo? Comencemos por lo que sigue, pero no nos detengamos aquí:
- Le pedimos, particularmente a los exiliados cubanos, que se abstengan de viajar a Cuba si no contemplan, entre los propósitos de sus viajes, el contacto con el Proyecto Estado de Sats y, en general, con la oposición interna; que guarden parte del dinero que dejan en los centros turísticos del Estado para contribuir, una vez en Cuba, con los proyectos que vertebran la sociedad civil. Nada deben temer si todos hacen lo mismo.
- Dado el rumbo que han tomado las cosas a partir de la nueva ola de arrestos y golpizas desatada por la dictadura militar de los hermanos Castro, le pedimos a todas las instituciones académicas y culturales de los países democráticos que reduzcan al mínimo su colaboración con las instituciones del Estado y fomenten sus contactos con la sociedad civil cubana y la variada gama de proyectos independientes que hoy se multiplican en la Isla.
- Solicitamos que los congresistas cubano-americanos, presentes en el Congreso de los Estados Unidos, se interesen por el caso de Antonio Rodiles y hagan lo que saben hacer al respecto.
- Solicitamos un pronunciamiento sobre la situación de ilegalidad de la oposición política en Cuba por parte de la Unión Europea.
- Le pedimos al señor Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, que intervenga para que parte de los 20 millones de dólares anuales que libera la USAID se sume a los esfuerzos por lograr la conectividad a Internet en la Isla, mediante la tecnología Super Wi Fi o la que se considere más conveniente o superior.
- Le exigimos a su Santidad Benedicto XVI una actitud menos política y más cristiana con respecto a Cuba.
- Hacemos un llamado a todos los cubanos con vergüenza y decoro, dentro y fuera del país, para que no permitan que desaparezca lo que viene siendo ya el germen de la primera institución democrática post revolucionaria. Apoyen a Estado de Sats, visiten su sede y participen de sus encuentros. Actúen como seres libres.
- Ayúdennos con su firma de la Demanda Ciudadana Por Otra Cuba.
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