Aseguran los expertos que el daño solar que recibe la piel no se borra CORTESÍA
GIULIANA CHIAPPE | 13/11/12 (12:00 AM)
El melanoma es un tipo de cáncer perverso pero puede mostrarse casi inofensivo, en forma de lunar que ni siquiera molesta. Y, sin embargo, es uno de los males oncológicos de más veloz propagación.
Con el desgaste de la capa de ozono, la prevalencia de melanoma aumenta cada año en la población mundial. La ecuación es simple: a mayor radiación solar, mayor posibilidad de desarrollar melanoma. Tal como explica el cirujano oncólogo Yihad Khalek, la relación entre el cambio climático y la aparición de cáncer de piel es tan alta que el país con mayor tasa de melanoma es Australia, que posee la capa de ozono más delgada del planeta.
El año pasado, 65 mil personas murieron por causa de un melanoma extendido. Es un cáncer que hace metástasis con más rapidez que otros pero que es totalmente curable si se diagnostica en etapa temprana.
Se previene mirando la piel, observando lunares y lesiones. Si cambian de color o de forman, crecen, sangran, pican o duelen, es hora de pedir cita con el dermatólogo para que realice un análisis experto y, de ser necesario, realice una biopsia que descarte la malignidad.
Si el melanoma es causado por el sol -como la enorme mayoría de los casos de cáncer de piel-, las más afectados suelen ser personas de tez blanca. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente en brazos y piernas, si son mujeres, y en cuello, cabeza, hombros o caderas, en los hombres. Aunque no es tan usual, incluso puede aparecer también en niños y jóvenes.
Los peligrosos son los lunares, no las pecas, que son sólo manchitas marrones que no cambian de forma.
En cambio, a los lunares hay que mantenerlos bajo vigilancia y aplicar el llamado "A, B, C, D y E" . Si son asimétricos (letra A); con bordes (letra B) cortantes o irregulares; si cambian de color (letra C) o tienen muchos colores en el mismo lunar; si su diámetro (letra D) excede los 6 milímetros o si han evolucionado (letra E), deben ser chequeados por un especialista.
Sol de vieja data
"El daño solar que recibe la piel no se borra. Por ejemplo, quienes trabajan expuestos al sol y comienzan a colocarse protector solar, no revierten el daño, pero es imprescindible usarlo rutinariamente cuanto antes. También se piensa que quienes recibieron quemaduras solares en la infancia son más propensos al melanoma", explica Khalek, quien ejerce en el Servicio Oncológico Hospitalario y en el Urológico San Román.
En las personas morenas, este cáncer puede ser de origen distinto al solar y manifestarse en forma diferente. En su consulta, Khalek ha recibido pacientes con melanomas en pies y talones, derivadas de lesiones ulceradas de vieja data y sin cuidado, que pueden haberlas provocado zapatos inadecuados, entre otras causas.
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Cómo reconocer si un lunar puede ser cáncer de piel
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