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viernes, 13 de abril de 2012

Serie III: DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

DE LA DICTADURA
A LA
DEMOCRACIA
Un Sistema Conceptual para la Liberación
por
Gene Sharp
Traducción al Español por Caridad Inda



DESINTEGRANDO LA DICTADURA I
El efecto acumulativo de estas exitosas campañas de desafío político
bien dirigidas sería el fortalecimiento de la resistencia y el
establecimiento y expansión de áreas de la sociedad donde la
dictadura se encuentra con los límites de su control efectivo. Estas
campañas también proporcionan una importante experiencia en
cómo negar la cooperación a la dictadura, y cómo manifestar un
desafío político. Esta experiencia será de gran ayuda cuando llegue
el momento de una nocooperación y un desafío masivos.

Tal como se discutió en el Capítulo Tres, la obediencia, la
cooperación y la sumisión son esenciales para que un dictador sea
poderoso. Sin acceso a las fuentes de poder político, el poder del
dictador se debilita y finalmente se esfuma. El retiro del respaldo
es, por lo tanto, la principal acción que se requiere para desintegrar
la dictadura. Sería útil repasar cómo se pueden afectar las fuentes
del poder mediante el desafío político.

Los actos simbólicos de repudio y desafío se encuentran entre
los medios disponibles para minar la moral del régimen y su autoridad
política, es decir, su legitimidad. Mientras mayor sea la autoridad
de un gobierno, mayor y más confiables serán la obediencia y
cooperación que recibirá. La desaprobación moral necesita ser
expresada mediante acciones para que la dictadura perciba que es
una amenaza seria a su existencia. Es necesario retirarle la
cooperación y la obediencia para negarle al régimen el acceso a las
otras fuentes de poder.

La fuente de poder segunda en importancia son los recursos
humanos, la cantidad e importancia de las personas y grupos que
obedezcan o ayuden a los gobernantes y que cooperen con ellos. Si
grandes sectores de la población practican la nocooperación, el
régimen realmente se verá en un serio problema. Por ejemplo, si los
funcionarios gubernamentales ya no funcionan con su normal
eficiencia, o inclusive se quedan en casa, el aparato administrativo
se verá gravemente afectado.

De igual manera, si entre las personas o grupos nocooperantes
se incluye a los que previamente le han estado aportando tecnologías
y conocimientos especializados, entonces los dictadores verán cómo
su capacidad de funcionamiento se debilita gravemente. Hasta su
capacidad de tomar decisiones ante una información sólida y de
desarrollar políticas efectivas se verá seriamente reducida.

Si las influencias sicológicas e ideológicas—llamadas factores
intangibles—que por lo general inducen a las personas a obedecer y
ayudar a los gobernantes, se debilitan o revierten, la población se
inclinará más a desobedecer y nocooperar.

El acceso de los dictadores a los recursos materialestambién afecta
directamente su poder. Con el control de los recursos financieros
del sistema económico, la propiedad, los recursos naturales, el
transporte y los medios de comunicación en manos de los verdaderos
opositores del régimen, o de otros en potencia, otro recurso de poder
importantísimo se les ha vuelto vulnerable o se les ha negado. Las
huelgas, el boicot y la creciente autonomía en algunos sectores de la
economía, las comunicaciones y el transporte, debilitarán al régimen.

Como ya se discutió anteriormente, la capacidad del dictador
para amenazar o aplicar sanciones—castigos contra los sectores
nocooperantes, desobedientes o ingobernables de la población—es
una fuente central del poder de los dictadores. Ésta puede debilitarse
en dos días. En primer lugar, si la población está preparada, como
en la guerra, para arriesgarse a serias consecuencias como precio
del desafío, la efectividad de las sanciones aplicables se verá
drásticamente disminuida; es decir, la represión de los dictadores
no logrará el sometimiento deseado. En segundo lugar, si la policía
y hasta las mismas fuerza militares se manifiestan descontentas,
puede ser que individualmente o en grupo evadan o francamente
desacaten las órdenes de arrestar, golpear o disparar contra los de la
resistencia. Si los dictadores ya no pueden confiar en la policía y las
fuerzas militares, la dictadura está seriamente amenazada.

En síntesis, el éxito contra una dictadura bien afianzada exige
que la nocooperación y el desafío le reduzcan y le quiten al régimen
las fuentes de poder. Sin la constante reposición de los recursos de
poder necesarios, la dictadura se debilitará y finalmente sedesintegrará. Una planificación estratégica competente del desafío
político contra las dictaduras, por consiguiente, necesita tener como
objetivo las más importantes fuentes de poder de los dictadores.
La escalada de la libertad
En combinación con el desafío político, durante la etapa de la
resistencia selectiva, el crecimiento de las instituciones autónomas—
sociales, económicas, culturales y políticas—expande
progresivamente el "espacio democrático" de la sociedad y contrae
el control de la dictadura. A medida que las instituciones civiles de
la sociedad se fortalecen en relación con la dictadura, entonces, sin
importar lo que quieran los dictadores, la población está
construyendo de manera creciente una sociedad independiente fuera
del control de aquélla. Si la dictadura va a intervenir para frenar
este "aumento de la libertad", cuando lo haga, se puede aplicar la
lucha noviolenta en defensa de este espacio recientemente ganado,
y la dictadura se verá confrontada por otro "frente" más en la lucha.

Con el tiempo, esta combinación de resistencia y construcción
de instituciones puede conducir a una libertad de facto. El
derrumbamiento de la dictadura y la instauración formal de un
sistema democrático se hará innegable, porque se habrán alterado
fundamentalmente las relaciones de poder dentro de la sociedad.

La Polonia de los setentas y los ochentas constituye un claro
ejemplo de cómo la sociedad rescata progresivamente sus
instituciones y funciones por medio de la resistencia. La Iglesia
Católica ha sido perseguida, pero jamás puesta bajo el absoluto con-
trol comunista. En 1976, ciertos intelectuales y obreros formaron
pequeños grupos tales como los KOR (Comités de Defensa de los
Trabajadores) para impulsar sus ideas políticas. La organización
del sindicato de Solidaridad, con el poder que tuvo de organizar
huelgas muy efectivas, obligó a su legalización en 1980. Campesinos,
estudiantes y muchos otros grupos también formaron sus propias
organizaciones independientes. Cuando los comunistas se dieron
cuenta que estos grupos habían cambiado las realidades del poder,
Solidaridad fue proscrita de nuevo y los comunistas recurrieron al
régimen militar.

Inclusive bajo la ley marcial, con numerosos encarcelamientos
y recia persecución, las nuevas instituciones independientes de la
sociedad continuaron funcionando. Por ejemplo, docenas de
periódicos y revistas ilegales siguieron publicándose. Casas
editoriales ilegales publicaban anualmente cientos de libros, mientras
que los más conocidos escritores polacos boicoteaban las editoriales
del gobierno y sus publicaciones. Actividades similares continuaban
en otros sectores de la sociedad.

Bajo el régimen militar de Jaruselski el gobierno militar
comunista alguna vez fue descrito como rebotando de un extremo a
otro en la cresta de la sociedad. Los oficiales todavía ocupaban las
oficinas y los edificios del gobierno. El régimen todavía podía
golpear a la sociedad con castigos, arrestos, encarcelamientos, la
ocupación de las imprentas y acciones por el estilo. Desde ese punto
de vista, era sólo cuestión de tiempo el que la sociedad acabara de
echar abajo al régimen por completo.

Aún cuando una dictadura esté todavía ocupando posiciones
gubernamentales, a veces es posible organizar un "gobierno
democrático paralelo". Éste funcionaría de manera creciente como
un gobierno rival, al cual la población y las instituciones de la
sociedad le prestarían lealtad, obediencia y cooperación. En
consecuencia, a la dictadura se le negarían estas características del
gobierno. Eventualmente, el gobierno democrático paralelo podría
llegar a reemplazar plenamente al régimen dictatorial como parte
de la transición a un sistema democrático. A su debido tiempo
entonces, se adoptaría una constitución y se celebrarían elecciones
como parte de la transición.



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