¿Por qué ahora el show contra las becas World Learning?
En medio del alboroto organizado por las autoridades cubanas contra las Becas World Learningotorgadas a jóvenes estudiantes cubanos, que incluye mítines de repudio a esa organización no gubernamental estadounidense en centros estudiantiles de las enseñanzas media y universitaria, ha tomado la palabra la presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Jennifer Bello.
En declaraciones ofrecidas al diario oficialista Juventud Rebelde, la también miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba expresó que ese programa de becas veraniegas "es violatorio del Derecho Internacional y de la soberanía de un pueblo". Al argumentar su idea asevera que "el programa pasa por encima de nuestros mecanismos universitarios de intercambio".
Claro, Jennifer Bello no se opone totalmente a los intercambios académicos o estudiantiles con sus pares norteamericanos. Pero, eso sí, tienen que ser organizados y controlados por los gobernantes de la Isla. Que vengan los estudiantes estadounidenses a Cuba y que vean lo que al Gobierno le conviene, como ha sucedido, por ejemplo, con el programa "Semestre en el Mar", que contempla a universitarios del vecino país norteño. Y si hubiera alguna visita de estudiantes cubanos a EEUU, que sean solo los escogidos por el PCC o la UJC.
Más adelante la presidenta de la FEU da a conocer que este sistema de becas no es nuevo, pues entre el año 2009 y el 2010 la entonces Oficina de Intereses de EEUU en La Habana (SINA) ofertó becas a jóvenes universitarios cubanos. De inmediato aflora la siguiente interrogante: ¿por qué en aquel momento la acción norteamericana apenas recibió cobertura mediática, mientras que ahora, en cambio, las Becas World Learning son noticia en todos los periódicos y emisoras de radio y televisión controlados por el castrismo?
No hay que olvidar que en el 2009 y 2010 estaban presos en cárceles norteamericanas los "cinco héroes" cubanos acusados de espionaje, y por tanto los gobernantes de la Isla tenían un poderoso motivo para mantener el discurso antinorteamericano. Ahora, ya liberados los espías, y tras la visita de Obama y la distensión operada en las relaciones con Washington, el castrismo veía con preocupación que se quedaba sin argumentos para mantener la tirantez con EEUU. Porque, evidentemente, las autoridades cubanas no están preparadas para convivir en paz con su vecino.
Y en el apogeo del frenesí condenatorio contra estas becas de verano, la presidenta de la FEU ha llegado a comparar a la organización no gubernamental World Learning con el Estado Islámico. Helo aquí: "Habría que preguntarse cómo reaccionaría EEUU si el llamado Estado Islámico ofreciera una beca a jóvenes estadounidenses, pasando por encima de las instituciones del país. ¿Lo permitirían? ¿Dejarían estudiar después a esos muchachos en universidades de Estados Unidos?"
Por favor, señorita Bello, ¿a quién se le puede ocurrir poner en la misma balanza a una organización que no oculta sus métodos terroristas, y que además ha declarado ser enemiga de EEUU, con otra institución que acoge a jóvenes de más de 140 países para que visiten escuelas, lugares históricos, aprendan a realizar trabajos comunitarios y, en fin, se hagan mejores ciudadanos?
En honor a la verdad, ya Jennifer Bello no debía presidir la organización que agrupa a los estudiantes universitarios cubanos. Ella no es estudiante. Está graduada en la especialidad de Pedagogía-Psicología por la Universidad de Matanzas. Sin embargo, comoquiera que la FEU —al igual que las otras organizaciones reconocidas por el Gobierno— carece de autonomía, su presidencia es designada de a dedo por la cúpula del poder. No importa si es o no estudiante. ¿Qué diría de todo esto el rebelde José Antonio Echeverría?
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