Cuba y #Vebezuela igualdad de aspiraciones. Fernando Luis

Cuba y Venezuela |


Fernando Luis

Maduro reitera que "la hermandad de Venezuela y Cuba es indestructible". Y ante esa reiteración, hay que precisar por lo menos dos cosas. La primera es que llamada "hermandad" es entre el régimen bolivarista y el régimen castrista. Y no es en realidad una hermandad propiamente dicha sino una relación de dominación por parte de La Habana, y de sujeción en lo que a Maduro y su hegemonía se refiere.

Y la segunda cosa que debe precisarse es que lo "indestructible" de la supuesta hermandad se fundamenta en la destrucción de Venezuela. Porque mientras Cuba va de peor a mal, y quizá hasta regular, Venezuela va de mal en peor, y empeorando cada día más, si se me permite la redundancia. A nuestro país la dependencia de Chávez y Maduro a los hermanos Castro, le ha salido muy cara.

Y no me refiero solamente a los varios millardos de dólares al año, que Fidel y Raúl Castro le extraen al erario venezolano. Me refiero, sobre todo, al tipo de hegemonía despótica y depredadora que han contribuido a ir montando en Venezuela, y que con el pomposo nombre de "revolución bolivariana" ha sumido al país en la ruina económico-social, y en la ruindad ético-política. Y todo ello con la bonanza petrolera internacional más caudalosa y prolongada de la historia.

Parece increíble, pero no lo es. De allí la tragedia de la realidad. Los castristas mandan más en Venezuela que los propios venezolanos. Una Asamblea Nacional electa por millones de votantes, es desconocida por los delegados de los Castro. Y a esos hermanos nadie los eligió en Venezuela –tampoco en Cuba, por cierto, y sin embargo concentran el poder que le corresponde a la soberanía del pueblo venezolano ejercida a través del sufragio.

Y es el mundo al revés, porque a Cuba los Castro la hicieron paupérrima, y no obstante prevalece en sus relaciones con la Venezuela petrolera del siglo XXI. Uno de los fenómenos colonialistas más curiosos del mundo, porque el país colonizado es o era más poderoso que la metrópoli, es decir el régimen de los Castro Ruz, ya cercano a cumplir seis décadas en el poder omnímodo sobre el pueblo cubano.

Los venezolanos y los cubanos no son gente que se ha rechazado o antagonizado. Al contrario, son gentilicios que se simpatizan. La cubanía y la venezolanidad tienen mucha afinidad. Pero eso no tiene nada que ver con lo reiterado por Maduro. Nada. Venezuela quiere reconstruir su democracia, y los cubanos quieren construir la suya. En eso sí hay hermandad de aspiraciones.