La pugna que en la noche de las elecciones se produjo entre el sector más radical del chavismo, que defendía romper el proceso electoral ante la imposibilidad de ganarlo, y quienes se oponían a una huida hacia adelante violenta, no ha quedado atrás. Diosdado Cabello, presidente saliente de la Asamblea Nacional, está forzando la sustitución del ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino López, para hacerle pagar por el enfrentamiento que tuvieron el día electoral. El general podría pasar a la situación de retiro y ser sustituido la próxima semana al frente de la Fuerza Armada Nacional. No obstante, otros generales están cerrando filas con el ministro en una escalada de tensión de imprevisibles consecuencias. Las represalias que plantea Cabello podrían afectar a más figuras militares.
«Cabello está pidiendo la cabeza de Padrino, y los mandos más radicales también están presionando», afirman fuentes con acceso a la cúpula militar. Aseguran que, cuando el ministro se opuso a las intenciones de Cabello de tomar la calle utilizando a paramilitares, el presidente de la Asamblea Nacional amenazó al general con una auditoría de su gestión en Defensa, procedimiento que ya Hugo Chávez siguió para hacer encarcelar en 2009 al general Raúl Baduel, compañero de armas suyo que también fue ministro de Defensa y que cayó en desgracia por sus discrepancias.
Entre quienes también piden castigar a Padrino estaría el jefe de la Guardia Nacional, Néstor Reverol, quien ya en los días previos a las elecciones se había pronunciado en alguna reunión interna contra las posiciones del ministro de Defensa.
La próxima semana
En realidad a Padrino, titular de Defensa desde octubre de 2014, se le ha cumplido ya el periodo activo, por lo que se podría alegar una razón meramente administrativa y no política para su recambio. Se cuenta con que el presidente Nicolás Maduro anuncie ya esta semana algunos retoques de su Gobierno y dejaría otros para la otra semana, entre los que estaría Defensa, cuya sustitución de esta forma podría ser enmarcada en una remodelación gubernamental más amplia.
En los centros en que votaron los militares y sus familias la oposición habría ganado con dos tercios de los votos
A pesar de haber cumplido su periodo activo, Padrino ha permanecido hasta ahora en el puesto, porque quienes podrían optar a este son los generales de la promoción del propio Cabello, cuyo origen militar siempre ha sido una razón importante de su poder político. El presidente Nicolás Maduroprefería impedir que alguien de la misma promoción de Cabello estuviera al mando de las fuerzas armadas, porque eso aumentaba notoriamente la influencia del número dos chavista, con quien mantiene una relación en la que se mezcla la rivalidad con la necesidad mutua. Al parecer, Cabello quiere promover al general Juan García Toussaint, quien ha sido señalado como alguien posiblemente relacionado con el narcotráfico, por su colaboración con el general Hugo Carvajal, acusado formalmente por Estados Unidos.
La imagen de héroe que internacionalmente se ha ganado Padrino, por su decisiva intervención para impedir una situación de violencia, que habría sido provocada desde el chavismo como excusa para suspender los comicios antes de que se proclamaran los resultados, ha molestado a lacúpula chavista más comprometida con la revolución.
La cuestión es que al general no le quedaba mucho margen de maniobra si quería preservar la unidad del estamento militar: en los centros en los que votaron los militares y sus familias, en los que no está inscrito personal civil, la oposición obtuvo dos tercios de los votos, de acuerdo con las fuentes antes citadas. Era un dato al que ya apuntaban las encuestas realizadas por el servicio secreto en los cuarteles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias