Páginas

sábado, 14 de noviembre de 2015

Terroristas de París recuerdan a los Terroristas de las 100 bombas en La Habana. Historia Oculta

FIDEL CASTRO UNO DE LOS PRIMEROS TERROSISTAS DE AMERICA LATINA


LA HISTORIA DE CUBA DESDE 1959

Sobre la referencia hecha a la "Noche de las Cien Bombas" que hizo estallar el "Movimiento 26 de Julio" de Fidel Castro en La Habana. Año 1957-1958.

Entre el año 1957-1958 cuando la lucha contra Batista, el Jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7 en La Habana, Sergio González López (El Curita), en un hecho que ha pasado a la Historia de Cuba, coordinó la acción de que explotaran en la Capital de Cuba, decenas de bombas en una noche, produciendo el consabido pánico en la población.

Sergio González López, quien era natural de Aguada de Pasajeros, para realizar estos sabotajes con bombas se vestía de cura (sacerdote católico), de lo cual le proviene el apodo de El Curita, aunque también estudió unos años de seminarista, y dejó la vocación religiosa. A Sergio González la policía lo capturó después de realizar una serie de atentados terroristas, hace una huelga de hambre, y sale de la cárcel Castillo del Príncipe. Continua sus sabotajes dentro del clandestinaje, y el 18 de marzo de 1958 lo captura de nuevo la policía cuando salía de una casa de seguridad en el barrio de la Víbora, La Habana, y ese mismo día aparece asesinado. Al triunfo del comunismo en Cuba, nombraron a un parque de La Habana "Parque el Curita"

Otros casos de los cientos de miembros del M-26-7 que ponían bombas en las mas importantes ciudades de Cuba en época de la dictadura de Batista, se puede señalar a Enrique Hart Dávalos, que al tratar de volar el acueducto de Matanzas, la dinamita le estalló ocasionándole la muerte. Actualmente el régimen comunista otorga en su nombre premios a intelectuales que apoyan a la tiranía. Armando Hart Dávalos que desde el principio de la revolución a ocupado altos cargos en el régimen, como Ministro de Educación en los primeros años, miembro del Consejo de Estado, etc., es el hermano de Enrique Hart Dávalos.

También el caso de Cira García, la cual ponía bombas en La Habana, y el régimen de Castro la hizo heroína de la revolución, y nombró una clínica su nombre (Clínica Cira García). Y el de Ursula Díaz Báez, que al tratar de poner una bomba en el cine América de la muy concurrida calle Galiano en La Habana, le estalló produciéndole la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias