Páginas

sábado, 8 de febrero de 2014

Condenan por espionaje a importante asesor de Ricardo Alarcón

Cuba condena por espionaje a importante asesor de Ricardo Alarcón

 

Ricardo Alarcon presidió la Asamblea Nacional de Cuba durante 20 años pero fue reemplazado en febrero del año pasado. El asesor principal de Alarcón y su esposa fueron condenados por espionaje en diciembre. Ismael Francisco / AP, 2009

Reformas de Cuba son necesarias, pero erosionan los servicios sociales, según economista

Excluyen a Alarcón de la cúpula del gobierno cubano

PEDRO ROIG: Los objetivos de Raúl Castro
Muere ex vicepresidente del parlamento cubano Jaime Crombet

Disidente cubano Eliécer Avila se presenta en Miami


JOAQUIN ROY: ¿Transición en Cuba?
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@

ELNUEVOHERALD.COM
Un importante asesor de una de las figuras políticas veteranas de Cuba, Ricardo Alarcón, y la esposa del mismo fueron convictos de espionaje y sentenciados a 30 y 15 años de prisión, respectivamente, según personas cercanas al caso.

Miguel Alvarez y Mercedes Arce, ambos ex analistas cubanos de inteligencia de 50 y tantos años, fueron juzgados y condenados en diciembre, dijeron las fuentes, 22 meses después de haber sido detenidos en La Habana el 3 de marzo del 2012.

Alvarez fue sentenciado a 30 años por cargos de haber pasado información secreta a Arce, según las fuentes. Arce recibió una sentencia menor, supuestamente por usar esa información para escribir informes analíticos sobre Cuba que vendió a compañías privadas en México.

Alvarez es el funcionario cubano de más alto grado que se conozca que haya sido convicto de espionaje contra el gobierno comunista en décadas. Al menos otros tres cubanos están encarcelados en la isla por espionaje, entre ellos dos ex funcionarios del Ministerio del Interior.

El gobierno cubano ha ofrecido repetidas veces canjear al subcontratista del gobierno de EEUU Alan Gross, preso en La Habana desde el 2009, por cuatro espías de La Habana que están en las cárceles de EEUU desde 1998. Pero no ha mencionado a los espías encerrados en las cárceles cubanas.

Los medios de prensa de la isla, controlados por el estado, los cuales casi nunca reportan sobre delitos de naturaleza política delicada, no han publicado nada sobre el caso de Alvarez-Arce. Sus familiares tampoco han hecho declaraciones, con la esperanza de que su silencio resulte en un mejor tratamiento para la pareja.

No ha habido indicación alguna de la gravedad de la brecha de seguridad que se supone crearon Alvarez y Arce, pero el gobierno cubano guarda celosamente en secreto hasta información de rutina, como las cifras de la zafra azucarera y la dirección de la vivienda de Fidel Castro.

Alvarez fue asesor principal de asuntos internacionales y políticos de Alarcón cuando este era presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y participó en muchos de sus encuentros con dignatarios y periodistas extranjeros.

Alarcón, de 77 años, veterano especialista en relaciones con Estados Unidos, presidió la Asamblea Nacional durante 20 años pero fue reemplazado en febrero del año pasado, 11 meses después de los arrestos de Alvarez y Arce.

Se cree que Alarcón sigue siendo miembro del poderoso Buró Político del Partido Comunista de Cuba. Pero es visto en público menos ahora, y se dedica en su mayor parte a promover la campaña del gobierno por liberar a los cuatro espías cubanos presos en Estados Unidos.

El ex profesor de la Universidad Internacional de la Florida, Carlos Alvarez (quien no es pariente del asesor de Alarcón), quien fuera convicto de espiar para La Habana, describió en su confesión a Arce como uno de sus superiores en la inteligencia cubana. El y su esposa, Elsa Prieto, fueron sentenciados en el 2007 a cinco y tres años de cárcel, respectivamente.

Una biografía publicada por la revista cubana de negocios dijo que Arce había sido asignada a la misión cubana en la ONU como analista de política exterior de EEUU de 1977 a 1983, alrededor de la misma época que su esposo estaba también trabajando en la misión. Alarcón fungió como embajador a la ONU de 1966 a 1978.

Ella dirigió luego el Centro de Estudios de Alternativas Políticas de la Universidad de La Habana, el cual celebró varios seminarios con académicos extranjeros sobre temas de resolución de conflictos. Varios desertores han dicho que agentes de inteligencia cubana usaron el centro para detectar extranjeros que podrían ser reclutados para espiar para La Habana.

La biografía afirma que Arce tiene un doctorado de la Universidad de La Habana, y una maestría en psicología de la Nueva Escuela de Investigaciones Sociales de Nueva York. Además, ella ha trabajado para dos organizaciones noruegas no gubernamentales activas en Centroamérica.

Un académico cubano que conoce a Alvarez y Arce dijo que ellos trabajaron en las décadas de 1970 y 1980 como analistas de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior. Pero ellos cayeron en desgracia después del despido en 1992 de Carlos Aldana, director del Departamento Ideológico del Partido Comunista y promotor clave del centro de Alternativas Políticas.

Alarcón contrató luego a Alvarez para su oficina mientras Arce viajaba a México, enseñando allí en una universidad y escribiendo reportes sobre la economía y la política de Cuba que vendía a compañías extranjeras, según el académico. El pidió conservar el anonimato debido a la naturaleza delicada del caso.

Reportes iniciales del arresto de la pareja, indicando que estaban siendo investigados por cargos de corrupción, suscitaron especulación de que habían sido acusados para derrocar a Alarcón.

Cuando estaba en la cima de su influencia, algunas veces se describió a Alarcón como el tercer funcionario en importancia de la isla después de Fidel y Raúl Castro. Un hábil experto en relaciones exteriores que lidió a menudo con los enemigos de Cuba en Washington durante la Guerra Fría, fue elegido al Comité Central del Partido Comunista en 1980 y al Buró Político en 1992.

Varias llamadas de El Nuevo Herald a las viviendas de Alarcón y Alvarez en La Habana no fueron contestadas.

La convicción de Alvarez y Arce eleva a cinco el número de cubanos que se sabe están presos en estos momentos en la isla bajo acusaciones de espionaje.

Rolando Sarraf Trujillo, experto en criptografía de la Dirección General de Inteligencia, fue hallado culpable en 1995 de pasar secretos de estado al gobierno estadounidense. El está cumpliendo una condena de 25 años. Su familia sostiene que él es inocente.

Ernesto Borges, de 47 años, capitán de la Dirección General de Contrainteligencia del Ministerio del Interior, fue arrestado en 1998 por tratar de entregar información secreta a diplomáticos estadounidenses en La Habana. El cumple una condena de 30 años.

José Antonio Torres, reportero del periódico Granma, fue arrestado en el 2011 por investigación de un cargo de espionaje. El sigue en la cárcel, afirman compañeros de prisión, aunque no está claro si él ha sido juzgado.

Sus amigos afirman que el cargo de espionaje es un fraude, urdido por algunos de los funcionarios corruptos e ineptos sobre los cuales escribió en un reportaje del 2010 acerca de la mala gestión de un proyecto de construcción de un acueducto, en la provincia oriental de Santiago de Cuba.

Gross está cumpliendo una condena de 15 años por proveer ilegalmente a judíos cubanos de sofisticados equipos de comunicación, pagados por el gobierno de EEUU como parte de sus programas en pro de la democracia en la isla. Funcionarios del gobierno estadounidense han dicho que no canjearán a los espías cubanos en las prisiones de EEUU por Gross porque él no es un espía.

Los cinco cubanos fueron convictos en un juicio en Miami en el 2001. La fiscalía presentó evidencia de que la "Red Avispa" había espiado instalaciones militares de EEUU así como a grupos de exiliados cubanos, pero La Habana sostiene que los "Cinco Héroes" estaban tratando de evitar planes terroristas por parte del exilio.

Uno de los cinco terminó su sentencia y está de regreso en Cuba, y un segundo cumplirá su sentencia el 27 de febrero. Otros dos están cumpliendo condenas de 22 y 30 años, respectivamente, y el quinto está cumpliendo cadena perpetua por las muertes de cuatro hombres del sur de la Florida derribados por MiGs cubanos en 1996.


Enviado desde mi dispositivo movil BlackBerry®

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias