Se supone que son acérrimos enemigos, sin embargo Posada Carriles asegura que le perdonó la vida a Fidel Castro en al menos una ocasión; y más asombroso: que Fidel Castro le salvó a él de la muerte en dos situaciones concretas.
PARTE 1
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PARTE 2
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Las declaraciones forman parte de una larga entrevista que Luis Posada Carriles le acaba de conceder al periodista Juan Manuel Cao para el programa El espejo de América Teve. Como es usual, Cao no se calló ninguna pregunta, y Posada Carriles respondió a todas. "El público tendrá que sacar sus propias conclusiones", afirmó Sofia Baclini, Productora Ejecutiva del programa, quien garantiza que se tocaron todos los temas delicados, como el atentado terrorista al avión de cubana en 1976, o la muerte de un turista italiano en una sucesión de bombas colocadas en hoteles de La Habana en 1997.
La entrevista intenta ir más allá de los hechos en sí y busca entender (sin perder de vista el dolor de todas las víctimas) la psicología y las circunstancias de una generación que, en ambas orillas del conflicto, abrazó la violencia como único método de lucha.
En ese contexto el entrevistado accedió a pararse frente al espejo y responder a la incómoda interrogante de si la imagen que veía reflejada era la de un patriota o la de un terrorista.
Las confesiones de Luis Posada Carriles
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Las declaraciones forman parte de una larga entrevista que Luis Posada Carriles le acaba de conceder al periodista Juan Manuel Cao para el programa El espejo de América Teve. Como es usual, Cao no se calló ninguna pregunta, y Posada Carriles respondió a todas. "El público tendrá que sacar sus propias conclusiones", afirmó Sofia Baclini, Productora Ejecutiva del programa, quien garantiza que se tocaron todos los temas delicados, como el atentado terrorista al avión de cubana en 1976, o la muerte de un turista italiano en una sucesión de bombas colocadas en hoteles de La Habana en 1997.
La entrevista intenta ir más allá de los hechos en sí y busca entender (sin perder de vista el dolor de todas las víctimas) la psicología y las circunstancias de una generación que, en ambas orillas del conflicto, abrazó la violencia como único método de lucha.
En ese contexto el entrevistado accedió a pararse frente al espejo y responder a la incómoda interrogante de si la imagen que veía reflejada era la de un patriota o la de un terrorista.
Las confesiones de Luis Posada Carriles
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