1.El fin de una era y el principio de otra. Esta es efectivamente el fin de Nokia como lo conocemos. La compañía, que jugó un papel indudable en el desarrollo del mercado de telefonía móvil, está lejos de estar muerta, y continuará operando sus negocios de redes y mapas. También posee sus patentes, Microsoft las está licenciando, junto con otras muchas compañías de tecnología. Pero se acabaron los teléfonos de Nokia. No se volverá a ver otro teléfono Nokia, según The Verge. En realidad seguramente no sea el caso, pues Nokia estaba trabajando en nuevos teléfonos cuando se hizo el acuerdo, y podría presentarse un nuevo dispositivo, posiblemente el rumoreado Lumia 1520 "Bandit", antes de que se finalice la adquisición. Pero el punto es el mismo, si se finaliza el acuerdo, no habrá teléfonos Nokia. A primera vista, parece una jugada inteligente de Microsoft, que tiene claramente los fondos para hacer esta adquisición sin que afecte a su rentabilidad.
Lo mejor de los dispositivos Windows Phone es el hardware Nokia.
Asumiendo que el acuerdo se finalice, Microsoft será el nuevo dueño de un impresionante fabricante de hardware. Esto es bueno para Redmond, que ya ha tenido sus problemas de hardware en el pasado. Microsoft espera sacar 4 veces más de beneficio en el futuro en los dispositivos Windows Phone hechos por Nokia que si no poseyera la tecnología de Nokia. Y como fabricante de dispositivos tendrá un mayor incentivo en mejorar la integración del hardware y el software de Windows Phone. Movimiento inteligente o no, la operación no hará necesariamente de Windows Phone un verdadero competidor de iOS o Android. Ya no va sólo de buen hardware, buen software o de integración, y Microsoft se enfrenta a otros retos en el mercado móvil, y no es el menor un grave problema de imagen. Microsoft tiene metas ambiciosas, quiere cuadruplicar su cuota de mercado de Windows Phone para 2018, según Engadget.
2. Nokia es a Microsoft lo que Motorola es a Google − con una gran diferencia La pasada primavera, Google anunció que había cerrado su acuerdo para adquirir Motorola Mobility, la división de móviles de Motorola. De alguna forma la adquisición de Nokia parece una jugada similar. Pero Microsoft y Google son dos compañías muy diferentes. La adquisición de Motorola por Google no le ha ayudado exactamente a sobresalir en el espacio de los dispositivos − no todavía, al menos. De hecho, Motorola acaba de anunciar su primera nueva gama de teléfonos desde la adquisición por Google en julio. Honestamente los nuevos dispositivos no son particularmente impresionantes. El Moto X parece ser un paso en la dirección adecuada, pero es un paso pequeño. Ha llevado más de un año ver los frutos de la adquisición de Motorola por Google, así que podría llevar incluso más antes de ver los resultados de la de Nokia por Microsoft, que todavía no es oficial. La operación de Nokia significa un enfoque tipo Google al ecosistema móvil de Microsoft. Otros fabricantes pueden fabricar dispositivos que corren el software de Windows Phone, pero Microsoft va a trabajar muy de cerca con su propia división de dispositivos para construir hardware que está fuertemente integrado con el sistema operativo, lo que le va a dar presumiblemente una ventaja sobre otros fabricantes de hardware. No obstante Google tiene a Samsung como socio externo.
Samsung es el mayor fabricante del mundo de dispositivos y fabricante de la gama más popular de dispositivos Android del mundo, los Galaxy. En otras palabras, es un socio muy potente y uno que está ayudando a hacer Android todavía más popular, a pesar de lo que Google mismo hace con el sistema operativo.
Con la adquisición de Nokia Microsoft está digiriendo a su mayor socio de dispositivos. Samsung hace dispositivos Windows Phone, pero esos dispositivos no son ni de lejos tan populares como sus teléfonos Galaxy con Android, y como tal podemos decir que Samsung no invierte tanto en Windows Phone como en Android.
HTC, otro importante fabricante de dispositivos, también ofrece opciones Windows Phone, pero parece más focalizado en Android, gracias en gran parte a su popular HTC One.
Microsoft no tiene el éxito del Galaxy de Samsung en que apoyarse. De alguna forma, está apostando todo en Nokia, porque HTC, Samsung y otros socios de Windows Phone podrían potencialmente desligarse por el acuerdo con Nokia.
3. La operación Microsoft−Nokia pone a BlackBerry en una situación todavía más difícil BlackBerry y Nokia eran ambos los reyes del móvil no hace tanto tiempo. Hasta hoy, ambos se han enfrentado a situaciones similares. Ninguna de las dos compañías está viendo las ventas de dispositivos que necesitan para justificar y mantener inversiones significativas en su negocio de hardware. La lealtad de los consumidores está desapareciendo y ambas están investigando alternativas estratégicas. Una diferencia significativa es que Microsoft ya ha encontrado su nueva estrategia de dispositivos. Ahora BlackBerry tiene un potencial comprador/inversor menos.
Para ser claros, Microsoft no ha comprado Nokia totalmente. Ha adquirido unas pocas piezas atractivas de la compañía y licenciado patentes por un tiempo limitado en lugar de comprarlas totalmente, reduciendo de esta forma el riesgo y la caja necesaria.
BlackBerry parece estar buscando una venta similar, pero tiene algo muy diferente que ofrecer con su negocio de operaciones de dispositivos y su conjunto de patentes: su negocio de empresas.
Microsoft, con su historia de suministro a empresas, parecía un comprador posible para BlackBerry, pero esa operación es ahora más improbable. En otras palabras, BlackBerry se encuentra ahora en una situación más difícil. No sólo es ahora más improbable que Microsoft se convierta en un comprador potencial, sino que BlackBerry también tiene ahora un competidor más formidable en Microsoft, que puede redoblar sus esfuerzos por quitarle clientes empresariales en lugar de comprarlos.
4.Microsoft, teléfonos tontos y crecimiento potencial de Windows Phone Además de la adquisición de las operaciones de fabricación de teléfonos inteligentes de Nokia, Microsoft también está planeando comprar las operaciones de teléfonos tontos. Los teléfonos inteligentes son ya dominantes en el mercado americano, pero los otros teléfonos están vivos y bien en áreas geográficas donde tomará años, si no décadas, antes de que los avances de la tecnología inalámbrica lleve a la ubicuidad de los teléfonos inteligentes Nokia todavía vende un montón de teléfonos normales, y Microsoft lo sabe. Hay una gran oportunidad de mercado para dispositivos de bajo coste y gama baja, y va a ser interesante ver a donde va Microsoft, y cómo (y cuándo) intenta la transición del negocio y los clientes de teléfonos tontos a dispositivos Windows Phone. Si se ejecuta efectivamente, la jugada de los teléfonos tontos de Microsoft podría ser una forma discreta de crecer significativamente la cuota de mercado y la lealtad de los clientes fuera de Estados Unidos. Esta estrategia no sería por si sola suficiente para hacer de Windows Phone un rival significativo de iOS o Android, pero sería poner el pie en áreas donde Microsoft no tiene presencia ahora. No está claro lo que depara el futuro a Microsoft y Nokia, pero si nada más, el anuncio de la adquisición señala una nueva carga de Microsoft.
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