Le Piden a Nicolas Maduro que renuncie sin pena y no es Rangel

Según el artículo 232 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, "El Presidente o Presidenta de la República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo. Está obligado u obligada a procurar la garantía de los derechos y libertades de los venezolanos y venezolanas, así como la independencia, integridad, soberanía del territorio y defensa de la República."

 

Para el filósofo Fernando Mires, "la ilegitimidad populista de Maduro no proviene sólo del hecho de que desde su origen su administración ha estado marcada por el signo de la ilegitimidad. Por cierto, fue ilegítimo su nombramiento por sucesión, pues la sucesión no figura en ninguna Constitución que no sea monárquica. Fue ilegítimo (e ilegal) su nombramiento como presidente provisional, pues ese cargo correspondía ser asumido por el presidente de la Asamblea. Fue por último ilegítima su negativa a realizar un recuento de la votación del 14 de Abril. Triple ilegitimidad que arrastra como una pesada piedra colgada a su grueso cuello."

 

Según la Constitución citada los artículos 19, 20 y 21, que hablan de los derechos garantizados a los venezolanos, quien ocupa la presidencia, tampoco cumple una de sus principales funciones. En Venezuela hoy no hay garantías para la vida, la libertad y el ejercicio de los derechos humanos fundamentales de cualquier venezolano, que por obligación constitucional Nicolás debe garantizar, junto a elementales que no hace.

 

Además carga con la ilegitimidad de un ejercicio contrario a los principios básicos de la constitución, "procurar la garantía de los derechos y libertades de los venezolanos y venezolanas, así como la independencia, integridad, soberanía del territorio y defensa de la República."

 

En la Constitución se prevé la renuncia, como camino para resolver la tragedia "presidencial". "Artículo 233. Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: la muerte, su renuncia…"

 

Es iluso pensar que Nicolás tenga la habilidad de renunciar, no ha demostrado ese desprendimiento, además con lo comprometida que tiene la "integridad de la República" es difícil considerar a los del gobierno cubano y a sus amigos del ALBA salir de Venezuela y abandonar sus riquezas. Fidel y Raúl, junto a las fuerzas irregulares colombianas garantizan que el "presidente" venezolano, nunca cumpla con su deber de garantizar la integridad de Venezuela.

 

Pero cada día que pasa, y lo dicen las encuestas, Nicolás tiene menos adeptos y el país es más difícil.

 

Al ver las imágenes de los alcaldes de Sweetwater (Madroño) y Miami Lakes (Pinzi), siendo detenidos por el FBI en sus oficinas, es bueno recordar que el poder político debe ser para servir y no para ser servido. Recuerda la imagen de los detenidos, cuan oportuna puede ser una renuncia.

 

Renuncia, que es oportuno, que la oposición empiece a pedir. En ocasiones renunciar es un recurso olvidable. El poder puede tener mala memoria para esas cosas. Renunciar, aun cuando parezca imposible, pudiera ser oportuno.

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