Páginas

jueves, 8 de agosto de 2013

El infanticidio de la Moza aun reclama justicia



EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Un crimen resuelto  sin resolver

CIENFUEGOS, Cuba,  agosto, www.cubanet.org.El 15 de enero de 1996 es una fecha triste para el poblado La Moza, en la zona montañosa del municipio villaclareño Manicaragua. Ese fatídico día, se produjo la muerte del pequeño de 8 años, Yusley Pérez Arteaga, baleado por el Sub oficial Ángel Ramón Mesa Consuegra, de la Policía de Ciudad Habana.
Según la causa No. 43, del Tribunal Militar de Villa Clara, a la 1.30 am, el oficial Mesa Consuegra, estaba de visita en casa de Humberto González Holmos, cuando el niño Yusley --vecino de Holmos-- entró al domicilio. Y el oficial “quiso jugarle una broma”.
Con su pistola de reglamento Makarov BY 2037, el policía apuntó al menor y, sin reparar en el cartucho que había dejado por olvido en la recámara del arma, accionó el gatillo, con el seguro puesto, sin que nada ocurriera.
Pero el oficial continuó el juego, confiado en que la pistola no se encontraba cargada. Retiró el seguro y volvió a disparar. Y esta vez, sí salió la bala que alcanzó al niño en la región molar derecha, originándose el desgarramiento del tallo encefálico y fractura abierta de cráneo: muerte instantánea.
Durante el juicio, el Fiscal Tito Javier Bermúdez Hernández, catalogó la acción del acusado como “actuar irresponsable”, y “de no tener en cuenta las medidas de seguridad establecidas para el uso y manejo del armamento”.

El fiscal: homicidio por imprudencia
El fiscal consideró que se trataba de homicidio por imprudencia, quedando fijado la sanción de siete años de privación de libertad.
Pareciera un caso cerrado. Sin embargo, por 17 años, la familia del Yusiel viene reclamando una nueva investigación pues considera que el proceso fue viciado con el propósito de ayudar al acusado. María de los Ángeles Arteaga Gálvez, tía del niño baleado reclama una investigación por los hechos inquietantes que se manifestaron durante y después del juicio.
Asegura María que el niño fue enterrado en el panteón de los combatientes --reservado para militares-- sin el consentimiento de los padres. A los dos años fue exhumado el cadáver y aunque al padre se le comunicó donde descansaban los restos de su hijo, nunca se los mostraron.

El cadáver desapareció
Años después, cuando María intentó verificar la permanencia del cadáver en el panteón militar, un funcionario del cementerio le expresó que había sido colocado en una bóveda en mal estado que se había desplomado fracturando en mil pedazos los huesos, por lo que decidieron --sin consultar a la familia-- deshacerse de la osamenta, única evidencia que el tiempo dejaría a disposición de futuras investigaciones.
Un certificado emitido por Registro Civil de Manicaragua que me facilitara la reclamante dicta que el hecho ocurrió en el domicilio del niño, cuando la verdad --como reconoce la fiscalía militar--, se produjo en casa del vecino González Holmos, a unos  cien metros del hogar de la víctima.
“Pocos meses después del juicio—nos cuenta María-- una funcionaria del MININT se personó en casa de mi hermana Alejandrina Arteaga, la madre de Yusley, instándola a que consintiera que el ex policía fuese liberado ‘por razones de salud’. Ella se negó rotundamente, pero el preso fue puesto en libertad poco tiempo después”.
María  dijo a Cubanet que seis años después de la muerte de Yusley, un ex miembro del MININT amigo de la familia, le facilitó un juego de fotos tomadas por los peritos durante la reconstrucción de los hechos. Afirmó que según su experiencia y por el boquete dejado por el proyectil, se atrevía a certificar que el arma se encontraba a escasos centímetros de la cara del infante, no a tres metros como se dijo en el tribunal.
Abrir una investigación que determine si estuvo o no, viciado el proceso, de la trágica muerte de Yusley, es lo correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias