EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Vindicación de un Pueblo Subyugado (I), Carlos Valhuerdi Obregón.
Santa Catalina, Santa Clara, Villa Clara, 21 de agosto de 2012, (FCP). El periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba en su edición del 21 de marzo del presente año publicó un artículo de la periodista Anneris Ivette Leyva, lleno de irrespeto y falsedades contra el pueblo cubano, con el que pretendía agradar a los hermanos Castro Ruz. Olvida esta escritora la realidad de lo acontecido durante la visita de Juan Pablo II a Cuba en 1998.
Con el título de “Otro capítulo de irrespeto y falsedades” apunta esta redactora sobre dicha visita calificándola de “éxito rotundo” a las “emotivas jornadas vividas en estas tierras” sin embargo nada dice de los grandes acontecimientos históricos que se sucedieron. Hechos que se pueden calificar como “un aire de libertad que se le coló a la dictadura en sus narices”, según vox populi.
En aquella ocasión las misas estuvieron pletóricas de palabras proféticas tanto por parte del Papa como de los obispos cubanos. Todavía resuena en nuestra memoria las palabras de bienvenida dadas al Sumo Pontífice de parte del desaparecido arzobispo de Santiago de Cuba Pedro Meurice Estíu en las que con valentía inusitada delante de Raúl Castro expresó:
“Este es un pueblo que tiene…la pobreza material que lo entristece y agobia casi hasta no dejarlo ver más allá de la inmediata subsistencia…que necesita aprender a desmitificar los falsos mesianismos…que ha luchado largos siglos por la justicia social y ahora se encuentra, al final de una de esas etapas, buscando otra vez como superar las desigualdades y la falta de participación”.
Y prosiguió: “Santo Padre: Cuba es un pueblo que tiene una entrañable vocación a la solidaridad, pero a lo largo de su historia, ha visto desarticulados o encallados los espacios de asociación y participación de la sociedad civil, de modo que le presento el alma de una nación que anhela reconstruir la fraternidad a base de libertad y solidaridad”.
Al final expresó: “Le presento además, a un número creciente de cubanos que han confundido la Patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas…la cultura con una ideología. Son cubanos que al rechazar todo de una vez sin discernir, se sienten desarraigados…una de las causas más profundas del exilio interno y externo”.
“Santo Padre: Durante años este pueblo ha defendido la soberanía de sus fronteras geográficas con verdadera dignidad, pero hemos olvidado un tanto que esa independencia debe brotar de una soberanía de la persona humana que sostiene desde abajo todo proyecto como nación”. El Papa tuvo palabras proféticas en todas sus homilías en la Isla, resaltan las de Santiago y La Habana.
Tampoco debemos olvidar que el Cardenal Jaime Ortega Alamino al presentarle al Obispo de Roma su Diócesis le afirmó: “Es grande el privilegio de acoger la palabra de Dios que Su Santidad ha venido a anunciar a los pobres, a los que sufren, trayendo a los corazones angustiados la liberación que solo Cristo puede ofrecer”.
Durante la homilía ofrecida por el papa Juan Pablo II en la Plaza Cívica José Martí en La Habana no le importó al pueblo allí congregado la presencia del dictador Fidel Castro cuando emocionado, “como aseveró la periodista Leyva”, dando saltos gritaba y repetía ¡Libertad!, a pesar de que los sicarios del régimen trataron de impedirlo con amenazas.
En la visita a Cuba de Benedicto XVI, motivada por los 400 años del hallazgo y presencia de la Virgen de la Caridad, estuvo cargada de expectativas pues desde el avión que lo traía a América expresó: “El marxismo está obsoleto y el comunismo fracasó”. Ya en tierra cubana fue más discreto en sus pronunciamientos, aunque le pidió públicamente a la Virgen que:
“Guíe los destinos de esta amada nación por los caminos de la justicia, la paz, la libertad y la reconciliación”. También declaró: “La verdad es un anhelo del ser humano y buscarla siempre presupone un ejercicio de auténtica libertad. Muchos, sin embargo, prefieren los atajos e intentan eludir esta tarea…se lavan las manos…y dejan correr el agua de la historia sin comprometerse”.
Pidió además este Papa para “…que nadie se vea impedido en la colaboración del desarrollo de la Patria por violación de sus libertades fundamentales… para poder crear así una sociedad donde convivan justicia y libertad”. Por su parte el Arzobispo de Santiago de Cuba Dionisio García en la presentación de su Diócesis exclamó:
“Somos un solo pueblo, pero con diferentes criterios en cuanto al camino a seguir para buscar un futuro mejor…este hermoso empeño común se ha visto oscurecido por los egoísmos, la incapacidad de diálogo y de respeto al otro, la presencia de intereses ajenos a los nuestros, la exclusión y la intolerancia, el acentuar las diferencias, hasta llegar a ser irreconciliables…”.
“Hemos llegado a la violencia entre cubanos que hace sufrir a todos y no beneficia a nadie, hiere la dignidad y dificulta el verdadero desarrollo material y espiritual de nuestro pueblo. Es necesario superar las barreras que separan a los cubanos entre sí…ayúdenos para que este pueblo no tenga miedo en hacer realidad el deseo de todos…procurando la participación de todos”.
Vindicación de un Pueblo Subyugado (II y final), Carlos Valhuerdi Obregón.
Santa Catalina, Santa Clara, Villa Clara, 28 de septiembre de 2012, (FCP). Debería saber la colega Anneris Ivette Leyva que entre los feligreses existen hermanos con una clara orientación política de tipo democrática y anticomunista, por lo que están de más esas supuestas órdenes recibidas para insertarse como creyentes en las iglesias. También está equivocada en cuanto a que estos prodemócratas tenían orientación de crear desórdenes en misa.
Los opositores pacíficos a la dictadura de los Castro, ya sean católicos prácticos, de piedad popular o pertenecientes a los ritos sincréticos afrocubanos son respetuosos de las actividades religiosas, pues son verdaderos creyentes. Estos saben deslindar lo político de las actividades religiosas y cómo comportarse en cada caso.
Sepa que hablo aquí de política en su sentido más restringido, o sea, cuando me refiero al conjunto de acciones con las que tratan estos de ejercer su derecho en la comunidad civil con reclamos públicos. Pero como dijera el escritor español Unamuno: “Nadie es apolítico”, esta palabra tiene una significación más abarcadora… los curas en su predicación hacen política.
Hace también política la prensa independiente que enjuicia, el cubano de a pie que se queja y critica, aquel que no se cree la propaganda oficialista y lo dice, el de los chistes contra el gobierno, el cantante o el artista que refleja en su obra la realidad del pueblo subyugado y los grupos que presionan. Todo el que influya en los asuntos públicos hace política.
En fin, hace política el que exporta armas para los grupos guerrilleros y el que envía medicamentos o maestros, hace política quien le hace el juego a la dictadura y también el que se niega a colaborar con ella, el que participa en sus falsas elecciones o el que se niega a votar. Todos hacemos política de una forma u otra, hacia un lado u otro.
Eso es bueno en las sociedades saludables porque crea un equilibrio, al estar abiertas al debate plural y a la libertad de expresión. La Doctrina Social de la Iglesia legitima la disposición de los laicos a adherirse a una opción política determinada por lo que no es justo, señora Leyva, que usted saque de contexto las palabras de los prelados cubanos para justificar sus argumentos.
Sin embargo en las dictaduras se trata al contrario al régimen como un apátrida, un mercenario, un excluido sin voz ni voto al cual se pretende tener derecho a desprestigiar y calumniar como hace usted en su artículo. Respecto al supuesto fracaso del grupo que penetró en una iglesia de la capital, le diré que consiguieron su objetivo al llamar la atención internacional con su acción.
No sé qué pretende usted decir cuando expresa: “La Cuba de hoy, de las libertades revolucionarias”. ¿Por qué ustedes los asalariados de la dictadura quieren ponerle a todo apellido, libertades-revolucionarias, patria-socialista? ¿Será para enmascarar la libertad que no hay y la patria que nos han usurpado?
A continuación refiere usted que en esta libertad-revolucionaria “la Navidad está declarada como día feriado oficialmente desde hace más de una década”. Más no dice que desde 1970 hasta 1998 esta fiesta estuvo prohibida para Cuba, que se perseguía a los que armaban nacimientos y arbolitos en sus casas. Olvida decir usted muchas cosas que este pueblo tiene en su memoria.
Que cuando comenzaron las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y en estas se atrevieron a armar arbolitos, urgente se los mandaron a retirar y sancionaron a los “transgresores”. Y si el seminario “San Carlos y San Ambrosio” cuenta con una nueva sede es porque al comienzo de la dictadura le expropiaron a la Iglesia el seminario “El Buen Pastor” que estaba recién construido.
También se le confiscó la Universidad de Villanueva, junto con templos y colegios religiosos por todo el país. Se desterraron sacerdotes, monjas y un obispo, y a los laicos la vida se les hizo imposible pues se les expulsó de las universidades, se les negó estudios superiores y se les impidió ejercer cargos de dirección o adquirir grados científicos.
Y si Raúl Castro en el VI Congreso del único partido permitido en el país ratificó: “…continuar eliminando cualquier prejuicio que impida hermanar…a todos los cubanos, creyentes o no…”, indican estas palabras que existió y aún persiste la discriminación contra los creyentes. Le recomiendo que cuando vuelva a escribir sea más veraz porque este pueblo no olvida lo sufrido.
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