EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Hay muchos diagnósticos acerca de la dictadura venezolana, pero creemos que pocas personas son tan claras y objetivas al sintetizar los pilares de la dictadura de Hugo Chávez. El 7 Octubre de 2012 [sic], Venezuela celebrará elecciones presidenciales. Por primera vez, un candidato de la oposición tiene posibilidades reales de victoria. En muchas encuestas, Henrique Capriles, el hombre de la oposición, aparece en la delantera. Por lo tanto, el chavismo vive su fase más virulenta y violenta. Sobre el proceso electoral se arroja la sombra de un posible fraude.
Del testimonio de Machado es importante destacar que, incluso dentro de las reglas del juego, la elección no se produce en un entorno democrático. Como resultado de ello, hacemos una síntesis de la intervención de la parlamentaria. Y no lo olvide: se trataba de los mismos delincuentes que Dilma Rousseff decidió llevar al Mercosur, rechazando el tratado fundacional del grupo y las normas internacionales.
A continuación, la radiografía del poder chavista, según María Corina Machado:
1) Las elecciones se conciben para destruir el imperio de la ley: la congresista deja en claro que las elecciones en Venezuela son una herramienta para socavar el imperio de la ley en sí. Las urnas son utilizadas para destruir las reglas de convivencia democrática y legitimar la violencia. Machado recuerda que en la era de Hugo Chávez ha habido nada menos que 19 elecciones, y las libertades individuales y los derechos democráticos han sido continuamente socavados.
2) Uso de la delincuencia organizada por el Estado: El estado mismo estimula la formación de milicias y bandas criminales. Hay no menos de 12 mil bandas operando en Venezuela, en connivencia con los hombres de estado. La diputada Machado denuncia que sus colegas de la Asamblea Nacional están conectados a estas bandas. Venezuela es hoy en día uno de los países más violentos del mundo. En 1999, cuando Hugo Chávez llegó al poder, hubo 4.000 homicidios por año; en 2011, se produjeron más de 20 mil. El país tiene 29 millones de habitantes. Eso significa 69 muertes por cada 100 mil habitantes. Sólo para dar una idea de lo que esto significa: en Brasil, que ya vive en medio de una carnicería, hay 26 muertes por cada 100 000 habitantes. Casi un tercio de lo que se ve en el paraíso de Chávez, con el respaldo de Lula y Dilma. En Caracas, el número de muertes por cada 100 mil es cien. En São Paulo el número es poco más de 10.
3) Control de los medios de comunicación: María Corina Machado recuerda que, a diferencia de las antiguas dictaduras de América Latina, el modelo chavista no ejerce una simple censura, que también existe. Los periodistas independientes viven bajo un régimen de terror. Hay otros vehículos al servicio del gobierno que Chávez controla. El dictador está al aire de cuatro a cinco horas diarias.
4) La destrucción sistemática de la capacidad productiva del país: En nombre del socialismo del siglo XXI, la capacidad productiva del país fue destruida. Ahora Venezuela depende básicamente del petróleo y nada más. El gobierno ha expropiado más de 4 millones de hectáreas de tierras productivas en su programa de reforma agraria. En nombre de la lucha contra los monopolios, las empresas privadas se convierten en meros departamentos del gobierno, cuando no son expropiadas.
5) Uso de la globalización para consolidar la dictadura: La diputada recuerda, con razón, que los neodictadores tienden a ser más los críticos más ácidos de la globalización y, al mismo tiempo, sus principales beneficiarios. Hugo Chávez aprovecha la oportunidad de intercambio con otros países para fortalecer su régimen. Cita explícitamente el caso de los pactos con Irán y señala que causas consideradas son manipuladas por los regímenes autoritarios, como ocurre con la ecología. Por cierto, ¿alguien ha visto a los grandes líderes de la economía verde luchar contra Chávez, el rojo? ¡Nunca!
María Corina Machado hace una brillante síntesis: estas nuevas dictaduras dan a la gente el derecho a votar, pero no el derecho a elegir. Y muestra cómo Chávez controla el sistema electoral del país. Tres puntos al respecto son notables.
Empleados públicos: Cuando el tirano llegó al poder, había 900.000 empleados públicos. Hoy en día son más de tres millones, en un país de 29 millones de habitantes (10,3%). Imagínese si Brasil tuviera más de 20 millones de empleados públicos.
Votantes fantasmas: En diez años, la población venezolana creció 14%, pero el padrón electoral aumentó un 58%.
El control a través del miedo: En 2004, la oposición logró recoger el número necesario de firmas para que se hiciera un referéndum sobre si el mandato de Hugo Chávez podría o no ser revocado. La consulta se llevó a cabo en agosto de 2004. Chávez tenía solo dos años y medio en el cargo, y 58,25% de los votantes estuvieron de acuerdo en que podía quedarse hasta el final. ¿Sabe qué hizo el tirano? Obligó a hacer pública la lista de los venezolanos que apoyaron la consulta. Sus firmantes fueron perseguidos implacablemente, perdieron sus puestos en el gobierno, se les prohibió hacer negocios, etc.
Este es el gobierno que Dilma Rousseff decidió recibir en el Mercosur con los brazos abiertos. El encargado de hacer el marketing del tirano es João Santana, quien también se encargó de la reelección de Lula, la elección de Dilma y ahora maneja la campaña de Fernando Haddad. El expresidente Lula grabó un video para el Foro de Sao Paulo donde apoya, claro está, la reelección de ese dictador. Observen el rostro más bello de la democracia y contrástenlo con el ceño fruncido en la defensa de la tiranía.
Veja (BR) | Traducción y adaptación: Jorge Torres Moreno | @ElPoliticoWeb
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