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viernes, 21 de septiembre de 2012

Los Peligros de la continuidad en #Venezuela

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO


VENEZUELA: FALTAN 16 DÍAS Y... CHÁVEZ NO VALIÓ LA PENA

Este gobierno de 14 años, que ha exhibido su mayor incapacidad para enfrentar los problemas de inseguridad, salud, vialidad, desempleo e inflación, debe dar paso a una nueva administración, dispuesta a enderezar lo torcido.
 
Golpear al candidato
 
En los últimos días, las valijas cargadas de dinero sobrevuelan el cielo electoral venezolano. Recientemente se han denunciado intentos de soborno de personajes oscuros del oficialismo con montos que van desde 200.000 hasta un millón de dólares dependiendo de la talla del contactado
SIXTO MEDINA
Tal Cual

La resolución de conflictos y la satisfacción de intereses comunes por parte, primero, de quienes deliberan sobre los asuntos públicos, y segundo, de quienes ejecutan las decisiones, es difícil de alcanzar de manera transparente si se carece de ética.
Los venezolanos, de alguna manera, están aprendiendo que para lograr buenos resultados en la política y en la gestión pública se requiere contar con hombres de conducta íntegra, democrática, de respeto a los derechos civiles y políticos, pues son éstos quienes marcan las directrices y operan las instituciones.
Dicho esto, en los últimos días, las valijas cargadas de dinero sobrevuelan el cielo electoral venezolano. Recientemente se han denunciado intentos de soborno de personajes oscuros del oficialismo con montos que van desde 200.000 hasta un millón de dólares dependiendo de la talla del contactado.
William Ojeda es uno de los que regresaron a las filas del gobierno. Faltaba escuchar al protagonista del video, Juan Carlos Caldera. Su historia que involucra a personajes del jet set bolivariano, es tan rocambolesca que hasta suena creíble.
La Mesa de la Unidad Democrática y la candidatura se defienden y se defenderán con el coraje de luchadores experimentados y con la certeza que da el hecho de que si tales ataques se producen es porque evidentemente se ha acertado, en términos generales, en la política escogida.
Esta afirmación no niega la conveniencia de reexaminar el cuadro. Demostrar que verdaderamente no se es arrogante, es un esfuerzo que se debe cumplir con sobriedad y con mucha dignidad. Uno puede ver mucho más ahora la falta de la ética aplicada a la función pública como factor esencial para la creación y el mantenimiento de la confianza en la administración y sus instituciones.
Que la falta de mecanismos de control de las arbitrariedades y antivalores practicados en el uso del poder público ha recabado la autonomía plena del Estado, para que gobernantes como Hugo Chávez sigan haciendo lo que les venga en gana, donde la voluntad es la suprema ley.
Pero hay algo muy importante aún: se observa que ese liderazgo en Venezuela se está agotando en sí mismo, está siendo rebatido en la propia realidad. Ha vivido del acierto inicial pero los magros resultados de su ejercicio en el gobierno y el empleo no ético que emplea en la práctica política están terminando por sembrar la indiferencia. La campaña electoral así lo demuestra.
Durante todas estas últimas semanas se han acentuado los ataques, los comentarios y las especulaciones contra Henrique Capriles, hoy la ofensiva arrecia y seguirá arreciando, ya que son muchos los factores que se congregan para enfrentar a Capriles. El éxito no se perdona en política y el candidato del gobierno y su partido disimulan el miedo con la agresividad.
Es interesante advertir que la responsabilidad que debe cumplir un gobierno, es la ética política, como reguladora en el ejercicio del poder. Todo esto muestra cómo la necesidad de un examen y discusión de ésta se va haciendo cada vez más consciente y urgente. La población en general se ve más y más preocupada por el tema. Cuestiones como lo apropiado del sistema judicial o la de los derechos humanos inquietan a gran parte de la gente de a pie.

Tal Cual

“Las calles dicen que el Progreso ganará el 7 de octubre. El mandado aún no está hecho, depende de todos nosotros convertir ese huracán de esperanza que vemos en todas las calles del país, en millones de votos, porque las elecciones se ganan el 7 de octubre. Si cada uno de ustedes se mueve verán el resultado de este huracán de Progreso que vivimos en las calles. Hay que vencer el miedo, nada ni nadie va a detener la esperanza de construir una mejor Venezuela”.
Henrique Capriles Radonski

Venezuelan President Chavez plays a guitar, which was a gift from Mexican singer Vicente Fernandez, during a cabinet meeting at Miraflores Palace in Caracas

Paciano Padrón

 Por decir lo menos, este experimento de socialismo ineficiente y corrupto no valió la pena, ganamos poco o nada y queda una secuela de daños no siempre fáciles de reparar.
La elección del ahora Presidente saliente fue un gesto de protesta, búsqueda de nuevo rumbo. Ahora, añejado en el tiempo, se nos muestra a cuerpo completo como un error histórico, y corregirlo es lo inteligente.
¿Qué sentido tendría que el 7 de octubre le prorrogáramos el mandato para que sume veinte años continuos en el poder?, ya con catorce solo le gana Juan Vicente Gómez en tiempo de gobierno, el dictador cruento y también militar que se enquistó por 27 años, período de barbarie y negación de derechos humanos.
De los hechos más nefastos de estos catorce años ha sido la liquidación de las instituciones, el rompimiento de la armonía entre los poderes públicos y el sometimiento de todos a la voluntad de un solo hombre, al cual en las esferas del Poder Público nacional no se le niega nada. El Presidente Chávez no solo administra la República, sus políticas y recursos, sino que asume igualmente las otras dos funciones vitales para el equilibrio del poder, para que el Estado no se convierta en “lobo del hombre”.
El Presidente que se va es también legislador y juez. Al igual que a Gómez podemos llamarlo “El Único”. De qué han valido los “cambios”.
Sirvió para algo cambiar la bandera o el escudo de Venezuela, si la República ha descendido y la bandera cubana se exhibe en nuestros cuarteles, hasta ahora bajo la mirada inactiva de nuestra oficialidad, si bien sabemos que la mayoría de ellos están rumiando su indignación.
De qué sirvió cambiarle el rostro a Bolívar, si su nombre se pisotea y se envilece al desatender la Constitución. De qué sirvió cambiar el bolívar, nuestra moneda, ponerle el calificativo oficial de “Fuerte”, si la devaluación lo ha hecho pedazos.
De qué valió cambiar la hora oficial de la República en 30 minutos, si quedamos rezagados años en la historia de América, con una economía desbaratada que solo es capaz de sostenerla el transitorio altísimo precio del petróleo, con una cifra de asesinatos y robos sin precedentes, con mayor número de niños en la calle, enfermos sin hospitales y gente sin casa.
De qué vale hablar de revolución política, sea cual sea el planteamiento que conlleve, si se olvida a la gente, se desatienden sus servicios y sus requerimientos, lo que ha llevado a Capriles a afirmar, “Mi revolución es de luz, educación y empleo”.
Yo añadiría que la revolución de Chávez es de habladera de pistoladas, de cháchara como dice quien va a ser electo próximo Presidente. No valió la pena.
“Lo mío es mío y lo tuyo también es mío” es lo que expresa con sus actos y palabras llenas de insultos y de odios el Presidente que ahora se va. “Lo tuyo es mío” es la revolución de las expropiaciones.
Esta revolución no es para que la gente tenga, sino para que el Estado se haga propietario de todo. Ahora, cada vez más, tenemos gente pobre, sin recursos ni casa, sin trabajo y sin ingresos que compensen la inflación asfixiante.
En contraste tenemos un gobierno rico y unos funcionarios que se enriquecen groseramente aprovechándose de sus funciones, sin que el Presidente vea nada ni oiga nada. El silencio y la complicidad son la norma.
No valió la pena el experimento de Chávez, y por eso ha nacido una nueva mayoría, cansada ya de más de lo mismo, fatigada de peor de lo mismo. Catorce años es demasiado, veinte años son incalables.
No obstante, uno solo no puede producir el cambio que es responsabilidad de todos.
El joven Dr. Henrique Capriles Radonski ha asumido el liderazgo de esta hora. Acompañarlo es un deber. Vamos con él, Chávez no valió la pena.

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