sábado, 3 de octubre de 2009
Me mandaron a tomar Metformina, Glucofage, o Glafornil.
Metformina, “pastilla que se vende en Venezuela más que en ningún otro lugar del mundo y que indebidamente se manda para adelgazar”. ¿De quién es este comentario? ¿De los médicos o de los pacientes? ¿O de los familiares de los pacientes? Sólo hay tres opciones, pero es un comentario que da lástima. Primero lo primero. “Se manda más que en ningún otro lugar del mundo”. Metformina. Así se llama. Clorhidrato de Metformina. Usted la conoce si se la mandaron. La venden diferentes casas comerciales. Una le puede caer mal y la otra bien. ¿Por qué? No importa. El 30% no la tolera: Náuseas, acidez, diarrea, fatiga (si se la indicaron, pruebe con la de liberación prolongada que cuando la toma no la toma porque se libera en 24 horas). ¿Se vende más que en ningún otro lugar del mundo? Tal vez porque nuestros médicos son los únicos que lo hacen bien.
¿Se manda indebidamente para adelgazar? Esta es la parte ignorante de la frase, porque desconoce la manera de actuar de este fármaco.
En primer lugar, no es una pastilla para adelgazar, y no debe ser indicada para tal fin, sino para inhibir la neoglucogénesis nocturna y aumentar la sensibilidad a la insulina en quien lo requiere.
Ahora en su idioma: Evita que por la noche su hígado produzca más azúcar de la que usted necesita (y permite que sus células se puedan alimentar y no queden hambrientas).
Atención médicos que la indican por la mañana porque el paciente amanece con el azúcar alto (glicemia): En estos casos lo correcto es tomarla por la noche, NO DESPUES que el hígado ya produjo el exceso de glucosa. Que empatuca y engorda. “Yo nunca he tenido el azúcar alto”. Muy bien, pero ¿amanece con la insulina alta? Sucede por la noche, cuando su hígado produce más azúcar de la que su organismo necesita. También como en el caso anterior, pero con azúcar normal. “Mi insulina salió alta en mi primer examen, pero bien en el segundo”. He aquí el problema. El examen no siempre dice la verdad.
La insulina no es como la hemoglobina o cualquier otro marcador sanguíneo, que si reporta 13 mg/dl. es porque es 13 mg/dl. Si la insulina reporta 15 mg/dl. en un primer examen, perfectamente puede reportar un número completamente diferente en un segundo intento. Y si se hace 30 exámenes, tendrá 30 resultados distintos. Y por eso su clínica es el verdadero examen (más allá del clamp euglicémico que no se hace por un tema de costo/efectividad). ¿Qué es clínica?. Las manchas en la piel (cuello y axilas – Acantosis Nígricans), la grasa alrededor de la cintura, su infertilidad, alteraciones de la regla, los vellitos en la cara, su caída del cabello (graso por cierto), su tensión alta, su hígado graso, sus triglicéridos elevados. Y un dato más. Sus familiares, que son diabéticos. O como usted le dice. “No es diabetes diabetes, sino diabetes de la edad”. Uff, que trabalengua.
En todo caso, existen pacientes que tienen todos los síntomas antes mencionados y la insulina basal en 10 mg/dl. ¿Resultado? Se van a casa sin la solución porque su médico decidió que por debajo de 11 es normal. A menos que el médico sea venezolano. Porque según dicen, aquí en Venezuela la mandamos más que en ningún otro lugar.
Una anécdota. En el 2004, en el último día del congreso anual de Obesidad de Harvard, en el receso de la media mañana, los médicos gringos decían "como gran cosota" que la indicaban con excelentes resultados en los pacientes sin diabetes, pero con insulinorresistencia, que según decían no evaluaban con la insulina porque no era un criterio certero. Dios mío, pensé yo. Pero si en Venezuela desde hace tiempo lo hacemos.
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