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sábado, 1 de septiembre de 2012

Dr. Darsi Ferret (EEUU, retos de su liderazgo global)


EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

EEUU, retos de su liderazgo global
 
Por Dr. Darsi Ferret
Miami, Florida. 31 de agosto de 2012.
 
El liderazgo natural de gran potencia que a los Estados Unidos de América (USA) le otorgan los principios democráticos, tiene un sólido cimiento en dos pilares fundacionales de esa nacion anglosanjona: su política nacional y la proyección modélica de esos principios que impulsa a nivel internacional. Sin embargo, en el umbral de una nueva época para los seres humanos, esta nación líder necesita reajustar su enfoque y adaptación para que logre evolucionar en sintonía con los tiempos modernos.
La nacion norteamericana esta expuesta a las mismas condiciones que el resto del mundo a consecuencia de la era globalizada y sus fuerzas renovadoras. Se trata de una ola de mayor comunicación, protagonismo personal y empuje liberalizador. Y como en todo el orbe, la patria de George Washington convulsiona por el choque entre las fuerzas que se resisten a los cambios y las que están a favor. Esa contradicción genera conflictos y reacciones por un lado que intentan conservar el orden conocido y, por otro, transformaciones naturales que aceptan y se benefician a plenitud de las nuevas oportunidades devenidas de esos cambios, que sin dudas hacen avizorar un mundo más dinámico.
Nunca antes hubo tanta humanidad sobre el planeta desde el origen de la civilización. Tampoco el progreso técnico y científico habia alcanzado un nivel tan alto de desarrollo que se multiplica día a día, a veces de una manera alucinante. A gran velocidad surgen nuevas ideas y proyectos, aplicaciones científicas, modalidades del mejoramiento de la vida en todos sus aspectos. El ser humano juega un papel más preponderante en la formación de una opinión y en la consecuente toma de decisiones nacionales y a esfera global. Este es un hecho positivo que se consolida a través de las redes sociales y las tecnologias modernas.
En su propio epicentro, Estados Unidos de América, el impacto de esa novedosa dinamica  mundial es inegable. La crisis económica que afecta a ese gran pais y a buena parte del mundo no es el fracaso del modelo de economía de mercado, como advierten muchos agoreros del peor conservadurismo. Anteponerle como solución el modelo de injerencia e intervencion estatista es precisamente aumentar la dosis del veneno que provoco la presente situación. Las fuerzas politicas que intentan retrotraer al esquema de solución pactada con un Estado todopoderoso, encargado de velar por los intereses de los ciudadanos, lo único que lograrian es remachar la persistencia de un esquema caduco y ya sobrepasado por la evolucion humana, y que actua como freno del imparable y magnífico nuevo caos creativo en todas las esferas de la vida.
En USA, las fuerzas conservadoras apuntan a afincarse en el injerencismo estatal como via de controlar el poder. Son representadas por el Partido Demócrata, con el Presidente Barack Obama y sus esfuerzos por salir reelegido. Y como contraparte, el candidato Republicano Mitt Romney intenta consolidarse como el campeón que pretende regresar a un capitalismo típicamente norteamericano, pragmático y liberado de buena parte de la carga impositiva y del exceso de control gubernamental.
No obstante, ambas corrientes políticas están atrapadas por un modelo de Gran Sociedad que se abrio paso en las estructuras del Estado, y hoy es difícil de desmontar. Esa es la clave fundamental hacia la que debe moverse todo el cambio necesario para adecuar y redirigir la nación americana por un cause de sano desarrollo y pujante crecimiento. Sin dudas, emprender este camino implica un reajuste del mecanismo de toma de decisiones políticas, económicas y sociales en dos enormes y engrasadas, más bien anquilosadas, maquinarias: los partidos Demócrata y Republicano. Someterlas a transformaciones permitiría reformar otras muy importantes en el aparato legislativo y administrativo del Estado. En el primero, limitando el ejercicio de los senadores y representantes a dos períodos continuos y, en el Segundo, estableciendo exámenes periódicos por oposición para ocupar cualquier cargo como funcionario estatal.
La imprescindible democratización de ambos cuerpos del Estado los pondria a tono con el espíritu de las leyes que fundamentaron el origen de la nación y que establecieron las bases del Estado de Derecho, bien celosas del efecto nocivo que tiene el poder permanente en manos de los hombres. Esta demostrado que el ejercicio del poder por largos periodos de tiempo termina por provocar que prevalezcan los intereses coorporativos y de grupos, por encima de los intereses de las mayorias representadas.
Luego tendría que considerarse la mejor manera de impedir que estos instrumentos poderosos cedieran, sin presentar ferrea resistencia, ante la capacidad preponderante del Estado Federal y de los Estados integrantes en la recolección de los impuestos. Eso podría favorecerse con una serie de leyes que fomentaran la capacidad de la sociedad civil para reorganizarse y favorecerse a sí misma con instituciones abiertas a un número ilimitado de accionistas, que trabajen por el beneficio que otorgaría ese capital que ahora termina en manos estatales para su redistribución burocrática. La tarea de supervisarlas sería la fundamental gestión del Estado, así como el funcionamiento de la justicia que velaría por los intereses de todos.
Una gran preocupación de la sociedad norteamericana son los crecientes e impagables costos de la salud pública. Es un asunto tan álgido y sin aparente solución vial que se transforma en elemento de crudo debate en las elecciones. La misma solución estatista de crear un seguro médico obligatorio, como promueve el Partido Demócrata y el Presidente Obama, es tan  onerosa como intentar evitar abordar el asunto desde un ángulo antiestatista y de libre empresa sin antes estudiar la modificación pertinente que necesitan los verdaderos factores que inciden en el creciente aumento de los costos de salud.
Los elementos fundamentales a modificar constituyen: el conjunto de leyes que fomentan el monopolio y protegen de la competencia internacional a las aseguradoras del patio en el vasto mercado norteamericano; legislar un nuevo orden legal con un conjunto de leyes que impida el abuso tanto de la mala práctica médica como de las demandas injustificadas por la misma razón; el fomento de un beneficio en los impuestos a toda el área de los productores de los suministros generales para el sistema de salud y de medicinas a medida que aumenten la calidad y eficiencia de sus productos, disminuyendo sus costos en los servicios médicos… quedan otros, pero estos son los más decisivos.
Como clave para ir reduciendo el aparato burocrático del Estado Federal y los Estados integrantes de la Unión, así como para promover el ahorro y capitalización personal frente al crecimiento del gasto y del crédito como método económico de fomento de la producción y las finanzas, sería interesante considerar el sistema de impuestos no como un mecanismo de castigo sobre el que produce, los ricos, sino de premio por lo que se ahorra e invierte. Es decir, a medida que el contribuyente aumenta sus inversiones en la economia debe recibir como beneficio una reducción sustancial de sus impuestos. Con ello se estimularía una sólida capitalización personal y del núcleo familiar que se volcaria en negocios de empresas familiares y como accionistas en otras.
La promoción de nuevas libertades públicas ayudarian al reacomodo de la sociedad con los nuevos tiempos. Una mayor garantia del ejercicio de las libertades individuales, para que las personas puedan estar en condiciones plenas de responsabilizarse del progreso de sus propias vidas, las de sus familias y comunidad, contribuirá gradualmente atenuando la dependencia a la que de modo creciente acostumbra el Estado, no sólo en los Estados Unidos sino en buena parte del mundo  desarrollado, como por ejemplo Europa. Esta practica politica de las subvenciones indiscriminadas es determinante en la crisis de incosteabilidad del Estado planificador del Bienestar mediante los diseños de ingieneria social.
Esa es la esencia de la presente crisis, no la disfuncionalidad del modelo de economía de mercado, el que ha traído más beneficios para la Humanidad en toda su historia.  Pero es en USA, el centro de donde emerge esta corriente renovadora de la Globalización y el liberalismo que se basa en el respeto irresctricto a la propiedad privada y el estimulo a las iniciativas individuales y la libre empresa, donde la modificación de los obstáculos que se tornan caducos se volverán un impulso que ayudará a otras naciones a despejar las mismas dificultades.
Pese a la aparente crisis insostenible, el mundo marcha a buen paso y sobre bases sanas. Todas las fuerzas retrógradas, hasta las más agresivas como ahora se manifiestan en el mundo árabe o en un nuevo repunte de voraz izquierdismo como en América Latina, seran impregnadas para bien de esa nueva proyección de la que estados Unidos es, nuevamente, tal como lo fuera en la 2da Guerra Mundial y como finalizador de la Guerra Fría, el triunfador campeón progresista.  Nada podrá detener está evolución, que en el fondo es ese mismo impulso de progreso y búsqueda de la felicidad que ha guiado oscura pero firmemente a los seres humanos desde que han poblado la Tierra. Nuevos desafíos  no van a impedir esa firme marcha hacia el progreso y la modernidad.

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