A uno no le interesa la libertad y al otro le interesa presumir de ella.by Zoé Valdés ¡Libertad y Vida! |
Voy a comentar un video y espero que tanto Juan Manuel Cao como Daniel Benítezacepten mis puntos de vista. Benítez recién llegó de Cuba, por lo que plantea es un periodista graduado, conoce desde muy dentro el sistema, se ha quemado las pestañas, sabe de lo que habla cuando dice tres veces que quiere "trabajar, trabajar, trabajar", me imagino que en lo que ha estudiado, en periodismo, por supuesto.
Todo el mundo debería conocer que los que salimos de Cuba, y hemos estudiado, y trabajado en los medios culturales, no somos unas patas e'puerco, si algo azuza la curiosidad y aviva la inteligencia y la avidez de conocimiento, es vivir encerrados y aislados en regímenes totalitarios, sabiendo que lo máximo que podemos conquistar es la información y la cultura, no sin gran esfuerzo y riesgo. Cualquier cubano que llegue a Francia probablemente conozca más de la literatura francesa clásica que no pocos franceses. He conocido cubanos que han llegado hablando un francés perfecto, no son la mayoría pero algunos hay.
No conozco a Daniel Benítez, no sé si es un periodista o un tapiñado. A mí Cao -desde la pantalla televisiva- me lo presenta como un periodista que dice que quiere trabajar en lo suyo. Al mismo tiempo Benítez añade que la libertad de Cuba no le interesa a ningún joven de su generación. Lo que les interesa con todo el cinismo del mundo es largarse y triunfar afuera. No es un pecado, lo de pirarse lo hemos hecho el veinte por ciento de la población cubana. Aunque a algunos nos interesaba y nos interesa principalmente la libertad y vivir en democracia. No teníamos idea de que íbamos a triunfar, ni pasaba por nuestra cabezas, trabajamos en lo que pudimos, en lo que se presentó.
La bienvenida que le da Cao es una bienvenida recelosa, se siente en sus palabras, tal vez sea actuación, lo que también forma parte del métier. Me gusta Cao, admiro su valentía, y su cuidado cinismo elegante. Pero no creo que sea la mejor manera de darle la bienvenida a un periodista, a un colega. Para colmo, trata de amilanar a Daniel Benítez imponiéndole la figura de La Única, que no es precisamente Rita Montaner. Ya ella le dio punta y raya hasta a Rita Montaner. Es normal, es una de las personas más reconocida internacionalmente, pero no es periodista profesional como lo es Benítez, no ha pasado una escuela de periodismo, no lo ha ejercido dentro de Cuba, aun cuando lleve un blog y sea la persona que interviene constantemente en la mayoría de los periódicos mundiales. Haber puesto otro ejemplo habría aireado el panorama viciado, y ejemplos de periodistas independientes sobran, Tania Díaz Castro, Luis Cino, Iván García, entre otros, que no harán un periodismo espectacular o sensacionalista, pero que hacen honor al oficio de manera equilibrada y ecuánime. No son tan famosos ni tan premiados, pero son periodistas independientes de largo alcance y llevan tiempo ejerciéndolo. Tania Díaz Castro además ha sido opositora, es poeta, escritora, y empezó por la disidencia. No estoy vendiendo a nadie, estoy poniendo ejemplos de trayectorias constantes. Sólo sea para alardear de diversidad, de que la prensa independiente en Cuba es variada y numerosa.
Por otro lado, Cao termina diciendo que él podrá decir todo lo que quiera libremente sobre un caso de corrupción en Miami. No sé en Miami, pero aquí en Francia, los periodistas saben que tienen un límite, y que existen negociaciones, a veces, extremas, entre el primer poder y el cuarto poder. Un periodista conoce que jamás debe presumir de ser tan excesivamente libre, porque nunca lo es. Porque no es el periodista el que crea la noticia, es la noticia quien lo dirige a él, a ella se debe, haciéndolo en numerosas ocasiones, su esclavo.
No me gusta la manera en la que Benítez expresó su deseo de apartarse de la política, ningún periodista que quiera trabajar en su oficio puede hacerlo. Y espero que conozca la obra periodística de José Martí antes que los panfletos del argentino aChesino.
En cuanto a comparar a Václav Havel con ¿quién, por favor? Havel no salió de la nada. Fue poeta, actor, escritor, y un opositor de gran impacto y ejemplaridad entre aquellos pocos que lo conocieron, que tampoco fueron un puñadito. Por eso no le costó demasiado trabajo que lo reconociera de inmediato todo un pueblo.
Con todo mi aprecio.
Zoé Valdés.
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