Traducido por Google
Una reunión con el disidente cubano Oswaldo Payá
Oswaldo Payá, quien murió en un accidente de coche Domingo, 22 de julio, a los 60, un residente de mucho tiempo de Cerro casa, un modesto barrio de La Habana. Una vez que el visitante cruzó el umbral, un retrato del Sagrado Corazón de Jesús proclamó la fe de que el disidente más famoso de Cuba.
Las paredes de la sala mostraba un cartel que evoca el Premio Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, que recibió en el año 2002, los retratos de sus tres hijos y una imagen a la que se relaciona con las cajas que contienen 25.000 firmas por el Proyecto Varela, que pide un referéndum sobre las reformas democráticas. La mayoría de los 75 disidentes condenados en 2003 participaron en esta acción, el más masivo organizado previamente por la disidencia.
En la acera de enfrente de la casa, un enorme muro de inscripción se establece que "una isla en estado de sitio, toda disidencia es equivalente a la traición." "Mis hijos crecieron en un ambiente de agresión y hostigamiento", confió el Sr. Payá, orgullosos de su expediente académico, que él atribuyó a su educación religiosa, en una entrevista con Le Monde en julio de 2011.
"Conocí a mi esposa en 1986, la Iglesia cubana Encuentro Nacional [ENEC], un punto de inflexión para nuestra iglesia", señalaron los disidentes demócratas cristianos. Hace diez años, que había puesto su petición de un referéndum, para ser constitucional, bajo la advocación de Félix Varela, padre y patriarca de la Iglesia de la independencia cubana.
La Iglesia ha facilitado la liberación de cientos de presos políticos. Oswaldo Payá, sin embargo, se quejaron de haber sido marginado por la jerarquía católica. "La Iglesia ha tenido una actitud de solidaridad con los que sufren, mientras que era perseguido en sí, era apropiado. Nunca poner nuestra acción bajo el paraguas protector de la Iglesia. Pero este no es su responsabilidad a los disidentes de ordenación y los laicos que quieren excluir las voces de los cubanos. "
Hoy en día, la iniciativa está en el lado del gobierno, comprometida en una reestructuración importante de la economía. Oswaldo Payá había reanudado su bastón de peregrino y había convencido a las principales figuras de la oposición firmaron una plataforma común, lanzada a mediados de julio de 2011.
"Es un recordatorio de que estamos ahí y que representan un cambio real, explicó el Sr. Payá. Raúl Castro quiere garantizar la continuidad del grupo en el poder durante cincuenta y dos años. Después de administrar una finca privada en Cuba, los hermanos Castro son la subasta como si fuera un pastel para compartir. No queremos la privatización o la inversión extranjera sin el consentimiento de los ciudadanos. "
La declaración firmada por los opositores exigieron cambios legislativos para garantizar la libertad de expresión, asociación, expresión y movimiento - en el interior de la isla y en el extranjero -, el acceso a los medios de comunicación y Internet, las elecciones libres en todos los niveles y la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
"Nosotros defendemos la educación gratuita y salud, y el respeto de la vivienda asignados u ocupados, pero exigimos los derechos universales, declaró el Sr. Payá. De lo contrario, las medidas adoptadas por el gobierno de exacerbar las desigualdades y los riesgos de confrontación social. "
La presente convocatoria de una transición pacífica, a través del diálogo entre todos los cubanos, había sido ejecutado por un espectro de oponentes que van desde la derecha liberal, interpretada por Martha Beatriz Roque, la izquierda socialdemócrata, representada por Manuel Cuesta Morúa, a los ex presos políticos, como Héctor Maceda, las Damas de Blanco (esposas de los presos), como Laura Pollán, o activista Guillermo Fariñas, conocido por sus huelgas de hambre.
Los telegramas diplomáticos estadounidenses revelados por Wikileaks, Le Monde y otros periódicos mostraron que Washington y La Habana coincidieron en un punto: el foco en jóvenes blogueros críticos en detrimento de los pequeños grupos de disidentes y atomizada.
"Los blogs no son un peligro para el poder, porque no generan una alternativa política", argumentó el Sr. Cuesta Morúa. "Cuando le preguntamos a un acceso gratuito a Internet para todos, nosotros somos la voz de los que no tienen los blogs", añadió el Sr. Payá.
El texto de la oposición no se pronunciaba sobre el embargo de EE.UU., que es el fin perseguido por la mayoría de los firmantes, pero no todos. "El embargo sigue dividiendo, admetait el Sr. Cuesta Morúa. La idea de aparecer unidos en torno a los objetivos clave es una autocrítica de la oposición, que entiende que las circunstancias lo requieran a dejar de lado las viejas animosidades. "
Según el Sr. Cuesta Morúa, las expectativas creadas por las medidas adoptadas por Raúl Castro, provienen principalmente del extranjero. "Los cubanos saben que el gobierno de la improvisación busca retener el poder, afirmó. Pero Cuba necesita un cambio político, y no un mero reajuste económico. "
La declaración llama unitarios gobiernos extranjeros, entre ellos la Unión Europea, para mantener contactos con los disidentes y para garantizar la transparencia en sus relaciones con La Habana, para evitar la corrupción y el abuso. Después de la liberación de cientos de presos políticos, Francia y otros países europeos han cortado los lazos con la oposición y se reanuda la cooperación bilateral con Cuba.
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