EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO
Martes, 03 de Abril de 2012 00:54
0 Comentarios
Cuba actualidad, Guanajay, Artemisa, (PD) El llamado período especial, a raíz del desmoronamiento del campo socialista y fundamentalmente la Unión Soviética, trajo a los cubanos, además de las escaseces a las que estaban acostumbrados y al deterioro progresivo de la vida nacional, un rearme de los estereotipos racistas que sobrevivieron en el contexto social, político y cultural cubano. Este brote del racismo en la Isla obliga necesariamente a repensar el futuro de la sociedad cubana.
Aun pervive, aunque ya no con grilletes y latigazos, un modo de esclavitud socialista, que fue avizorado por José Martí, y que perjudica fundamentalmente a los negros y mestizos.
La esclavitud que surgió con el capitalismo y que se creía aniquilada en la Cuba actual, tiene nuevas formas en los mismos procedimientos ideológicos. Es una suerte de cautiverio en que pervive un número mayoritario de negros y mestizos. Está focalizado también en la brecha que distancia a la nueva burguesía socialista, privilegiada en todo, que sobrepone intereses personales y políticos por encima de los de la población. Ellos son los causantes de las presiones en detrimento del sector dominado, que conlleva a la explotación constante del obrero y a la exclusión de negros y mestizos en los grandes consorcios comerciales, donde es prohibida, casi por mandato, la inclusión de este segmento de la población.
¿De qué democracia, de qué libertad, puede hablar un régimen que ha retrotraído, por obligación de la miseria, la costumbre esclavista de los sirvientes, obligados por el desespero y la triple alianza monetaria cubana, donde la moneda dura determina el rango del sujeto?
¿Es que acaso esta situación no está concatenada con el renacer de un nuevo tipo de esclavitud?
Todo esto, unido a la falta de un techo propio, las deterioradas condiciones de vida y la constante escasez de alimentos, obligan a las mujeres, en su mayoría negras, a optar por este servil modo de vida, aún cuando no pocas de ellas ostentan títulos de enfermeras, o son técnicas y obreras calificadas.
El castrismo encontró a una sociedad en espera de democracia y oportunidades que hicieran viable la igualdad de la que tanto habló Antonio Maceo. Pero no hubo, ni entonces ni ahora, libertad ni igualdad.
Hubo una ausencia intencionada de una política que hiciera justicia a la raza negra. Quedó en el tintero. Y lejos de todo vestigio de equidad entre ciudadanía y poder político, que arbitrariamente consolidó al régimen, queda la marginalidad de los afrocubanos y buena parte de la población blanca, desprovista de esperanzas y dominada por el castrismo.
Para Cuba actualidad: makandalmm@yahoo.com