La escritora española afirma que si Benedicto XVI no acepta cancelar su visita, "al menos repudie la represión" en Cuba

Redacción CE, Madrid | 24/01/2012

La escritora española Rosa Montero, una de las voces más críticas en España con el Gobierno cubano, se ha sumado al llamado de opositores y exiliados cubanos que piden al Papa Benedicto XVI anular su viaje a Cuba, previsto para el próximo 26 de marzo.
Montero considera esta petición un vía para denunciar la muerte del opositor Wilman Villar Mendoza, quien murió el pasado jueves tras una huelga de hambre de más de 50 días en la prisión de Aguadores, en Santiago de Cuba.
"Lo que más me angustia es que no sabíamos nada de Wilman hasta que lanzó el definitivo, supremo y ensordecedor grito de su propia muerte. Y, sin embargo, había sido condenado en una farsa de juicio a cuatro años y llevaba casi dos meses en huelga de hambre", escribe la escritora en un artículo publicado en el diario El País.
La también periodista reclama que en caso de que el Papa no acepte la petición de cancelar su visita a la Isla, al menos repudie la represión en Cuba por parte de esa "dictadura atroz, podrida y tambaleante", que "morirá matando".
La misiva, publicada en la web de la Asociación por la Paz Continental, pide a Benedicto XVI "que reconsidere tal viaje y en el caso de que el mismo sea ineludible, haga patente" su "repulsa" frente al "desprecio por la vida humana demostrado una vez más por las autoridades" cubanas.
En un mensaje reciente, Montero pidió a la comunidad internacional y a los españoles no olvidarse de Cuba, "que sufre la dictadura más larga del planeta".
"La crisis nos hace olvidarnos de cosas urgentes. Es una excusa para ensimismarnos. Y una de esas cosas urgentes que no debemos olvidar es la situación de Cuba", declara Montero en un mensaje de apoyo a la iniciativa "El Camino del Pueblo", lanzada en julio pasado por líderes opositores de todas las tendencias políticas en la Isla.
Villar Mendoza, de 31 años y padre de dos niñas, falleció el pasado 19 de enero en el hospital clínico quirúrgico Juan Bruno Zayas de Santiago de Cuba, a causa de una "sepsis generalizada" y neumonía, según notificaron los médicos a su familia.
Encarcelado en la prisión de Aguadores el pasado 24 de noviembre, el opositor llevaba más de 50 días en huelga de hambre cuando fue trasladado en estado grave al centro hospitalario, el pasado 13 de enero.
Villar Mendoza, miembro de la Unión Patriótica de Cuba, fue detenido y golpeado por las autoridades tras protagonizar una protesta el 14 de noviembre, en Contramaestre, donde residía, para exigir el respeto de los derechos humanos y el cese de la violencia contra la oposición y las Damas de Blanco.
El 24 de noviembre lo condenaron a cuatro años de cárcel por supuestos delitos de desacato, atentado y resistencia. Al día siguiente comenzó un ayuno para exigir su libertad, al considerar que fue encarcelado arbitrariamente.
En la prisión de Aguadores le confinaron en condiciones extremas, a pesar de estar en huelga de hambre, y no le dieron la atención médica requerida, según denunciaron en reiteradas ocasiones fuentes de la disidencia en la Isla.
Numerosas organizaciones defensoras de los derechos humanos y países como Estados Unidos, Alemania, Chile o España han condenado la muerte del disidente y han pedido la liberación de los presos políticos en la Isla, mientras que el Gobierno de Raúl Castro definió al fallecido como un "recluso común" y negó que estuviera en huelga de hambre y que fuera un disidente.
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