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lunes, 12 de septiembre de 2011

Releer a Yoani Sanchez. Joven cubana

Yoani Sanchez: “el problema mayor de Cuba es la falta de libertad” - Havana Times en español

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

Yoani Sanchez:


“el problema mayor de Cuba es la falta de libertad”

agosto 27, 2010 |



Entrevista por Kelly Knaub

Yoani Sanchez. Foto: Kelly Knaub

HAVANA TIMES, August 26 — Empecé a leer el blog de Yoani Sánchez de Generación Y hace aproximadamente un año. Esta periodista independiente cubana, que ha recibido muchos premios de periodismo internacional y ha sido reconocido por prestigiosas publicaciones de todo el mundo, ha estado reflexionando y analizando la realidad cubana todos los días desde abril de 2007.

El año pasado, mientras que yo estaba escribiendo un artículo que examinó la relación entre la tecnología de Internet y el activismo de derechos humanos, Yoani escribió una entrada del blog en septiembre de 2009 titulado Cosa de albañiles que me llamó la atención. Comenzó: “Es tan fácil ir a parar a una prisión, tan corto el camino que lleva a la celda, que todos somos –potencialmente– reos que rondan los centros penitenciarios.

Ella pasó a escribir acerca de varios amigos – la mayoría de ellos periodistas independientes – que fueron encarcelados en la prisión de máxima seguridad de Canaleta, en Ciego de Ávila desde la severa represión de las autoridades cubanas en marzo de 2003, que ahora se conoce como la Primavera Negra.

Algunos de estos periodistas encarcelados, ella escribió, dictaba unas noticias por teléfono a ella y varios otros bloggers, que luego publicaron en Internet. Yoani notó que esto le hizo pensar que, “no hay rejas que encierren la opinión y que el ciberespacio tiene la capacidad –también de colarse por entre los ladrillos y la argamasa de estos lúgubres lugares.

El 7 de julio de 2010, mientras vivía en La Habana, el cardenal cubano Jaime Ortega anunció que los restantes de los 52 de los 75 disidentes encarcelados en la Primavera Negra serían liberados. (Hasta ahora, 26 han sido liberados y exiliados en España, y justo ayer Cuba anunció seis nuevos nombres.)

El día antes de salir de “la isla prohibida,” tuve la oportunidad de conocer a Yoani en su casa y hablar con ella acerca de su blog, Cuba, Raúl y la liberación de estos presos políticos.

HT: Intenté ver tu blog el otro día para ver lo que has escrito recientemente pero el sitio no salió. ¿Tu blog todavía está bloqueado en Cuba?

YS: En Marzo del año 2008, yo me desperté una mañana y cuando fui a conectarme en un hotel descubrí la terrible noticia de que mi blog estaba bloqueado. Eso dificultó mucho mi labor como administradora de un blog porque aunque hay muchos trucos para lograr entrar a una página Web, hay proxys anónimos, servidores que funcionan como puentes a sitios prohibidos, entonces esto es que ninguna de esas opciones hasta hoy me permiten administrar el blog.

Quizás alguna de esas opciones me permite ver la portada del blog pero no administrar. Porque las conexiones a Internet en Cuba son muy lentas y cuando se utiliza demás un proxy o un servidor puente la velocidad cae tanto que es imposible administrar. Pero bueno esto no ha sido una gran dificultad, es un problema no verlo, pero no ha sido un dificultad tan grande para la vida del blog porque al final en el momento en que se bloqueó … ya yo tenía muchas relaciones con los comentaristas, con las personas que eran frecuentes a mi blog.

De allí mismo salieron varias personas entre ellas mismas, la traductora de inglés que es una persona magnifica, excelente con mucha energía, y ellos me ayudan a publicar como a través del correo electrónico. Yo escribo varios textos en casa, cuando logro a conectarme, envío los textos por correo electrónico con las fotos anexa y ellos lo van colocando. En realidad yo soy la administradora del blog porque mi blog no se pone, ni se quita nada si yo no lo pido. Pero yo no puedo hacer las acciones para actualizarlo. Y así funciona.

HT: En tu blog, criticas mucho como es la vida en Cuba bajo de este gobierno. ¿En tu opinión, cual es el problema más grande de este país y cual es la solución?

YS: Yo pienso que el problema mayor de Cuba es la falta de libertad. La falta de libertad se traduce en muchísimos otros problemas de orden político, social y económico. El hecho que los cubanos no pueden expresarse, no pueden moverse y funcionar como ciudadanos en un marco de derecho, limita toda potencial de la nación. De manera que yo creo que para empezar a resolver los problemas cubanos, el gobierno cubano debe tomar el micrófono y diga, “A partir de mañana, nadie más en esta isla será castigado o penalizado por pensar diferente.”

Kelly Knaub con Yoani Sanchez

El día que se diga eso, vamos a ver a parecer las mil y unas soluciones para los problemas nacionales. Yo les digo muchas veces a mis amigos que yo no tengo la solución. Yo soy una periodista, yo soy una persona que opina pero yo no soy una economista, no soy una agrónoma, no soy una especialista en comercio interior ni exterior pero yo conozco un “abracadabra.” El “abracadabra” es ese pase mágico. ¡Vámanos! (chasquea el dedo), abracadabra! Yo conozco un “abracadabra” que puede empezar a solucionarlo todo y que permita la libre expresión. Y aparecerán los economistas, los agrónomos, los trabajadores sociales con proyectos. Pero por el momento hay miedo a proponer soluciones y eso es el problema principal, eso es un lastre, eso limita la evolución del país.

HT: Miedo del gobierno?

YS: Sí, miedo a recibir una respuesta represiva, miedo a lo que le pasa, a lo que se atreven opinar. Entonces, eso limita todo. Es a mi juicio. Algunas personas te digan los problemas económicos son más serios … pero es que yo creo que todo eso es la consecuencia de la falta de un espacio de derecho, para que el ciudadano se mueva, se exprese, se asocie.

HT: Aparte de la pobreza y la represión que se ve aquí, yo también veo buenas cosas, como educación gratis, seguro médico gratis, y especialmente he notado que no hay mucha violencia por las calles – no se ve bandas ni gente vendiendo drogas afuera. ¿Crees que es posible lograr cambios de los problemas sin sacrificar lo bueno que hay aquí?

YS: Como todo sociedad tiene sus luces y sus sombras. De todas formas yo no diría la palabra “gratis” para los servicios como salud y educación. Los cubanos pagamos por estudiar y por ir al hospital, porque no pagamos en el efectivo en el momento, pagamos con nuestros salarios, o sea, en el momento en que una persona en Cuba por un mes de trabajo recibe el equivalente a $25 por una jornada laboral de ocho horas, cada día, ya esa persona en su salario le están quitando el precio del seguro médico, le están quitando el precio de la educación aunque no estudie ni esté enfermo.

Cuando una persona en mi país va a la tienda en pesos convertibles y paga un litro de leche en dos dólares, 60 centavos, ya está pagando allí una parte de la educación y una parte de la salud que a lo mejor no va a usar. Entonces yo pienso que hay que relativizar un poco el concepto porque no se trata de que tenemos un estado millonario que … nos financie esas cosas, se trata de que esos servicios están sobre los hombros de los cubanos.

Y aunque los financiamos nosotros mismos, aunque los pagamos, lamentablemente no podemos opinar ni criticarlos. Yo quisiera que mi hijo que es un adolescente de 15 años, tuviera otro tipo de educación. En la aula de mi hijo, hay seis fotos de Fidel Castro. Yo quisiera que mi hijo tuviera una educación despolitizada … Yo quisiera que a mi hijo le enseñaron otra versión de la historia de Cuba. Sin embargo, lamentablemente no puedo influir ni directamente decirlo porque inmediatamente me dicen, “Silencio.” Es gratis… no, no, no es gratis.

Entonces yo pienso que si con algo me quedo yo, si algo me gustaría preservar de la educación en Cuba hoy es la masividad, o sea, que hay escuelas en todas partes que el concepto de educación está incorporado a la vida de las personas, que claro que estudiar es lo mejor que claro que hay que hacerlo.

Pero el estado actual de la educación en Cuba es bastante calamitoso. Yo creo que es bueno, es saludable no comparar a Cuba ni con países muy desarrollados ni con países que están en estado de verdadera colapso social como Haiti, porque entonces nunca queda bien la comparación. A Cuba hay que compararla con lo que prometieron cuando niñas. Y esta Cuba hoy no se parece nada a lo que a mi me dijeron. Entonces, hay que preservar la masividad de la educación, pero no puede ser politizada, no puede ser ideologizada, las personas deben tener el derecho de criticarla. Y sobre todo hay que pagarle a los maestros un salario digno. Porque mi hijo recibe más del 60 por ciento de las clases por televisión porque nadie quiere ser maestro.

Tres años en la secundaria básica donde nunca tuvo un profesor de inglés, donde nunca tuvo profesor de computación, y donde nunca tuvo profesor de educación física. No, no quiero eso. Quiero una mejor educación para mi hijo. Hay que preservar la infraestructura que está en cada pequeño pueblito de Cuba, donde hay una escuela, pero hay que modificar y transformar el sistema educativo. Igual con el sistema de salud publica.

No puede ser que yo vaya a un hospital, hay una sofisticada maquina de tomografía axial computarizada pero no hay un termómetro. No puede ser que tengamos unas estadísticas asombrosas en mortalidad infantil y sin embargo en otros temas como la de detección del cáncer, como las enfermedades en envejecimiento, como el tema dental estemos tan mal. Entonces, hay que quedarse con lo mejor, pero no es que creer que el sistema de salud pública ni el sistema de educación pública hoy en Cuba son modelos para nada.

Y en toda la criminalidad, en primer lugar, yo creo que hay elementos de nuestro idiosincrasia de la cultura cubana que no son motivados por los últimos 50 años. Son componentes de nuestra historia nacional desde siempre … Somos un pueblo tranquilo, somos un pueblo que rechaza a la violencia, desde siempre, cuando Cristóbal Colón llegó a Cuba la etnia más extendida … era los Tainos, que era una tribu que prácticamente no hacia guerra entre ellos, que era muy dócil y muy tranquilo, o sea, nos viene la herencia de la tranquilidad.

Y por otro lado el hecho de que no hay una crónica roja, que tú vas al periódico y no hay una lista de violaciones, asesinados, hechos de sangre, no significa que no existan.

Yo nací en un barrio bastante marginal de La Habana, Cayo Hueso en Centro Habana y yo tengo terror entrar en ese barrio en las noches. Y es el lugar donde nací. Pero yo sé que para una mujer, o para cualquier persona entrar allí de noche, es peligroso.

Y por otro lado está también que las estadísticas de la violencia están dadas por el excesivo control. Una menor presencia de la violencia también es un resultado, como dice Reinaldo que es una frase que me gusta mucho, el beneficio colateral del terror. Cuando tú sabes que el vecino te vigila, cuando sabes que en cada cuadra hay un Comité de Defensa de la Revolución, bueno, pues, te cuida más para hacer una actividad delictiva para criminalizarte. Pero eso no responde a que la sociedad misma no lleva a criminalizarte sino al miedo a la respuesta.

Entonces en esta tema de la criminalidad yo creo que valdría la pena profundizar mucho eses muchos debates porque no es tan plano como se ve a veces desde afuera. No hay armas, claro, no hay armas en el mercado, eso me tranquiliza mucho, pero hay muchísimas actos de violencia. Solamente hay que estar en un hospital en una noche en el cuerpo de guarda en la parte de emergencias y ver llegar las personas…

HT: En tu opinión, ¿que significa los cambios que anunció Raúl hace unas semanas?

YS: Los cambios anunciados por Raúl, a pesar de ser tímidos, todavía pocos, insuficientes y muy lentos, sin embargo creo que están orientados en la dirección correcta, que es abrir la economía, aceptar más la creatividad privada, la mana de obra por cuenta propia. Todo eso está muy bien, o sea, yo creo que él tenía dos opciones – hacer un discurso inmovilista del retorno al centralismo a la mano dura o anunciar esta pequeña apertura. Evidentemente tomó el camino del cambio. Lo que pasa es que esta es una sociedad que necesita medidas urgentes, profundas medidas urgentes. Entonces lo anunciado por él, aunque está en la dirección que todos esperamos, no es suficiente y es muy lento.

Yo pienso que hay muchísimas piezas que destrabar la maquinaria social, la maquinaria productiva. No basta con abrir licencias para trabajo por cuenta propia, no basta con permitir que las personas que tienen restaurante, casas de alquiler, etc. pueden contratar a más personal. Hay que darle más. Hay que darle garantías de no confiscaciones.

Hay que darle la oportunidad de, con su dinero ganado, en un trabajo por cuenta propia decente, poder comprar no solamente comida en la tienda, o zapatos, poder comprar autos, poder comprar motos, poder comprar casas.

Entre el mercado inmobilario, el mercado de autos, el mercado de teléfonos de lineas fijas, no estoy hablando de móviles, entras todo eso esté congelado, las personas tienen poco estímulo para producir más. Dicen, “Bueno, si produzco más, que más puedo tener?” Ya, hay un limite. Entonces falta eso y sobre todo falta un compromiso público de que esas aperturas no van a cerrarse en cuatro años.

HT: ¿Que crees que la liberación de los 53 presos políticos significa para el país?

YS: Ha sido un gesto muy bien recibo. El hecho de que estas personas que a mi juicio estaban cumpliendo excesivas condenas por motivos de opinión y motivos políticos aunque el gobierno quisiera explicarlo de otra manera. Hayan empezado ser liberadas, yo creo que ha sido un gesto importantísimo para los próximos años porque en la agenda, en la lista de los cambios que muchas personas estaban exigiendo, no solamente los grupos de oposición, los gobiernos extranjeros, los organismos internacionales de humanitarios, incluso las personas dentro el gobierno y figuras de la cultura cubana, como puede ser Silvio Rodriguez … como Pablo Milanés, en esas personas uno de los primeros puntos, si no el primero, era liberar esos presos.

Era como el primer paso a dar, y sí han empezado a dar, no se han concluido a todo, pero bueno, tenemos esperanza de que sigue, que van a ser liberados. Me parece muy positivo, sin embargo, no es suficiente. Mientras en Cuba siga habiendo un andamiaje de vigilancia y castigo para el que opina diferente al estado, en cualquier momento puede volver otra primavera negra de 2003 … el otoño gris de 2012 o la primavera oscura de 2014, mientras el gobierno cubano no diga, “Aquí no hay un castigo para la opinión libre, las personas pueden asociarse en grupos ecológicos o políticos, pueden fundar partidos, pueden tener una plataforma, pueden crear una publicación y siempre que cumplan las normas de una publicación de circulación nacional, de declarar de donde venir los recursos, etc., siempre que hagan eso, pueden tenerla.”

Entonces mientras eso no se haga, todos somos potenciales prisioneros. Mientras el gobierno tenga en el código penal la figura delictiva que se llama “asociación ilícita” por propaganda enemiga. Hay una figura delictiva que se apliquen a las personas que imprimen y distribuyen algo crítico, diferente, contrario al gobierno. Entonces mientras exista el código penal y la figura delictiva de peligrosidad predelictiva donde el gobierno – los tribunales que son del gobierno – determina que alguien potencialmente en el futuro podría cometer un delito y va a prisión hasta cuatro años, entonces todos estamos en peligro. De manera que estas liberaciones debe venir después un proceso de garantías. Bueno, ya están libres, ahora, los que están en la calle sepan que nunca irán a prisión por motivos de opinión ni por motivos políticos. Y estas son las garantías. El gobierno cubano tiene que ratificar los pactos de derechos humanos que no ha ratificado. Mientras no ratifica esos pactos no hay compromiso público.

HT: Los pactos no están ratificados pero fueron firmados por primera vez en Marzo de 2008 después de que Raúl tomó la oficina. ¿Tú crees que la liberación de los presos es resultado de eso?

YS: Evidentemente hay una seria de procesos que se están dando juntos paralelos, muy interesantes ahora en la vida cubana. Yo creo que estamos a un punto de inflexión. Cuando Raúl Castro anunció la firma de los pactos, sin lugar de duda, era momento en que había mucha esperanza y muchas expectativas en el mundo y dentro del pragmatismo y la voluntad de cambio de Raúl. Con el tiempo los cubanos comprendimos y la comunidad internacional también que la voluntad de cambio de Raúl no era tal voluntad de cambio, que todo era más lento, más despacio y más superficial de lo que todos imaginábamos.

Yo pienso que anunciar la firma de los pactos en aquel momento fue una manera de comprar tiempo. Con el paso de tiempo se dieron cuenta de que no ratificarlos les iba a marrar las manos. Yo te puedo decir en mi experiencia personal que es la que puedo contar con más detalles, que yo no he visto una disminución de la represión.

He visto un cambio de estrategia de la represión. O sea, quizás con Fidel Castro todo era más público, todo era más visible, la represión tenía un rostro. El se paraba en La Mesa Redonda que es el programa más oficial de la televisión cubana y quizás leía una lista de personas y decía, bueno, son enemigos. Ahora no, ahora todo ocurre más en silencio, más en la sombra, más sin una cara pública pero ocurre. Yo soy una persona que escribe un blog y tengo frecuentemente un operativo policial abajo la casa, ¿porque? Esa es para mi una señal que nada ha cambiado …

Muchas gracias por responder a mis preguntas.

Por nada, por nada…

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