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Rafael Cerrato: “No deben dejar entrar a Irán en el Paraguay”
El islamismo chiíta tiene un verdadero odio y fanatismo desmedido que trae como consecuencia las persecuciones a otras religiones. Es un peligro no solo a nivel local, sino también internacional.
Rafael Cerrato, escritor y autor de un libro de ensayo sobre Irán, afirmó durante su paso por Asunción que Paraguay no debe permitir la penetración del país árabe por el peligro que representa esa dictadura para nosotros y para el mundo entero.
Rafael Cerrato permaneció por más de una semana en Asunción, donde presentó su libro “Desde el corazón de Irán. Los bahá’ís: la esperanza oprimida” y aprovechó para advertir sobre el riesgo de estrechar vínculos con la dictadura de Mahmud Ahmadinejad, tal como lo hacen Venezuela o Bolivia.
–¿Cómo ve la situación de los DD.HH. en Irán?
–Muy mal, cada vez se va complicando más. Van aumentando las persecuciones a las minorías. Las últimas noticias dicen que hay órdenes oficiales de quemar biblias y cercar a los católicos. Lo que más preocupa es que ahora ya se dice que Ahmadinejad saldrá nuevamente electo en las próximas elecciones, pese a la oposición en su contra.
–¿Cómo vive a diario un iraní la situación política?
-Mal. Lo primero que hay que decir es que cuesta obtener información real de lo que sucede, pero las pocas que se divulgan aterrorizan. No tenemos que remontarnos muy atrás, tan solo en el 2009 apresaron a cientos de personas que protestaron en contra de la reelección de Ahmadinejad, algunos manifestantes incluso fueron ejecutados.
En los últimos días se ejecutó al menos a seis ciudadanos, de los que tres fueron condenados por motivos religiosos. La situación de represión es continua, por lo que los levantamientos son aplacados.
–La religión misma es motivo de conflicto.
–Totalmente. Todas las minorías religiosas sufren algún tipo de hostigamiento por parte del Gobierno. Aunque la represión cruel no se da solo por motivos religiosos, sino de sexo y políticos. Hay que decir que en este país también hay torturas para quienes representan “peligro” para la dictadura.
–¿Los levantamientos en Medio Oriente y norte de África despertaron también protestas en Irán?
–Todo el mundo pensaba que iba a ser una primavera árabe, pero más parece un “invierno árabe”. Llegó a Irán, pero sin mucho eco. La situación igualmente es preocupante para los demás países que, a pesar de derrocar dictadores, pueden desembocar en otros regímenes peores.
–¿De qué trata su libro sobre los bahaíes?
–Descubrí un templo bahaí en Israel justo un día antes de la guerra con el Líbano. Desde ahí me propuse investigar más acerca de esta religión. Esta corriente, a diferencia de las otras grandes religiones monoteístas, es relativamente nueva, nace en el siglo XIX. Esta fe tiene un pensamiento filósofo muy adecuado a las circunstancias actuales.
–¿Qué pudo observar con su investigación?
–Que el islamismo chiíta tiene un verdadero odio y fanatismo desmedido que trae como consecuencia las persecuciones a otras religiones. Es un peligro no solo a nivel local, sino también internacional.
–Hay una estrecha relación entre la dictadura de Ahmadinejad y gobiernos híbridos como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela, ¿es preocupante esto?
–Cada vez la relación es más estrecha. No se puede saber totalmente si ambos intercambian uranio o armas, pero la hermandad, especialmente con Chávez, cada vez es más grande.
–El dictador Ahmadinejad persigue a los opositores, aboga por la desaparición de Israel y fomenta el odio al mundo occidental, pero goza de popularidad entre los gobiernos bolivarianos.
–No es una persona creíble, lo único que quiere es atacar al enemigo. Se le tiene en cuenta por su antiamericanismo, pero eso es absurdo, es un líder que fomenta las represiones en su país.
–La región vive en constante tensión, ¿seguirá así?
–El enriquecimiento de uranio y con ello la posibilidad de producción de bombas nucleares es una preocupación enorme. Lo ideal sería un desarme nuclear, pero como ello no corre, hay que evitar que las armas caigan en manos de locos como los que dirigen Cuba o Venezuela, aliados de Ahmadinejad. Por eso a Irán hay que cerrarle todas las puertas, para que no pueda desarrollar sus proyectos de armas nucleares. No entiendo a los países que hasta hace poco tiempo tenían dictaduras y hoy apoyan a Irán.
–Desde que asumió el poder, el presidente Fernando Lugo intentó acercarse varias veces al régimen de Teherán, ¿sería beneficioso para el Paraguay esta relación?
–Paraguay es un país necesitado, pero lo veo como un país con un potencial enorme, que puede ser bien gestionado. El primer potencial que tiene es la juventud, que se debe aprovechar, educándola para ir creciendo de mano.
Este país tiene recursos suficientes no solo para abastecer a su gente, sino también para venderlos, empezando por la electricidad. No tienen apremios económicos o políticos, por lo que no veo que deban actuar bajo presiones políticas para apoyar a Irán.
Están en un entorno geográfico muy favorable, actuando independientemente, por lo que un acercamiento a Irán sería absurdo. Hay que oponerse a la penetración iraní por el peligro que representa.
–¿Cómo ve el futuro de Irán?
–El mundo debe tomar una decisión firme, incluso se puede llegar a pensar en una intervención por la fuerza, con una coalición liderada por la OTAN, para que no se llegue a un conflicto mayor en la región.
Siempre se espera que los regímenes dictatoriales cambien, pero por el momento no hay indicios de transformaciones. Siempre hay un deseo de libertad, pero ahora es difícil que la libertad se concrete para los iraníes.
Biografía de un escritor
Rafael Cerrato nació en Córdoba, España, en 1951. Hace más de 10 años que vive en San Andrés de la Barca (un pequeño pueblo de los alrededores de Barcelona), en una vieja masía del siglo XVII, cercana a la mágica montaña de Montserrat, de donde, según él, le viene la inspiración.
Cursó estudios de ciencias económicas en la facultad de Málaga. Es escritor de ensayos y narrativa, y un investigador interesado en poner al descubierto, para el gran público, grandes verdades históricas que han sido veladas por las historiografías y son acontecimientos clave para entender nuestro presente.
Apasionado por otras culturas, ha recorrido medio mundo en sus viajes, y conoce a fondo, además de España, los países de Brasil, México, EE.UU., Israel, Turquía, Túnez, Ucrania, Rusia, República Checa, Francia, Portugal, Alemania, Inglaterra, Irlanda y Suiza.
Desde diciembre del 2005 que vio luz su primera obra “Carta de Fernando Sánchez Dragó”, ha publicado: “Lepanto: la batalla inacabada” y “El imperio perdido de los jázaros”; todas ellas firmadas con el seudónimo de Ramiro Ponce del Río.
Con la aparición de su obra “Desde el corazón de Irán. Los bahá’ís: la esperanza oprimida” dejó de firmar con seudónimo y lo hace con su nombre original.
De Paraguay partió rumbo a Uruguay y luego irá a Argentina.
–¿Cómo ve la situación de los DD.HH. en Irán?
–Muy mal, cada vez se va complicando más. Van aumentando las persecuciones a las minorías. Las últimas noticias dicen que hay órdenes oficiales de quemar biblias y cercar a los católicos. Lo que más preocupa es que ahora ya se dice que Ahmadinejad saldrá nuevamente electo en las próximas elecciones, pese a la oposición en su contra.
–¿Cómo vive a diario un iraní la situación política?
-Mal. Lo primero que hay que decir es que cuesta obtener información real de lo que sucede, pero las pocas que se divulgan aterrorizan. No tenemos que remontarnos muy atrás, tan solo en el 2009 apresaron a cientos de personas que protestaron en contra de la reelección de Ahmadinejad, algunos manifestantes incluso fueron ejecutados.
En los últimos días se ejecutó al menos a seis ciudadanos, de los que tres fueron condenados por motivos religiosos. La situación de represión es continua, por lo que los levantamientos son aplacados.
–La religión misma es motivo de conflicto.
–Totalmente. Todas las minorías religiosas sufren algún tipo de hostigamiento por parte del Gobierno. Aunque la represión cruel no se da solo por motivos religiosos, sino de sexo y políticos. Hay que decir que en este país también hay torturas para quienes representan “peligro” para la dictadura.
–¿Los levantamientos en Medio Oriente y norte de África despertaron también protestas en Irán?
–Todo el mundo pensaba que iba a ser una primavera árabe, pero más parece un “invierno árabe”. Llegó a Irán, pero sin mucho eco. La situación igualmente es preocupante para los demás países que, a pesar de derrocar dictadores, pueden desembocar en otros regímenes peores.
–¿De qué trata su libro sobre los bahaíes?
–Descubrí un templo bahaí en Israel justo un día antes de la guerra con el Líbano. Desde ahí me propuse investigar más acerca de esta religión. Esta corriente, a diferencia de las otras grandes religiones monoteístas, es relativamente nueva, nace en el siglo XIX. Esta fe tiene un pensamiento filósofo muy adecuado a las circunstancias actuales.
–¿Qué pudo observar con su investigación?
–Que el islamismo chiíta tiene un verdadero odio y fanatismo desmedido que trae como consecuencia las persecuciones a otras religiones. Es un peligro no solo a nivel local, sino también internacional.
–Hay una estrecha relación entre la dictadura de Ahmadinejad y gobiernos híbridos como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela, ¿es preocupante esto?
–Cada vez la relación es más estrecha. No se puede saber totalmente si ambos intercambian uranio o armas, pero la hermandad, especialmente con Chávez, cada vez es más grande.
–El dictador Ahmadinejad persigue a los opositores, aboga por la desaparición de Israel y fomenta el odio al mundo occidental, pero goza de popularidad entre los gobiernos bolivarianos.
–No es una persona creíble, lo único que quiere es atacar al enemigo. Se le tiene en cuenta por su antiamericanismo, pero eso es absurdo, es un líder que fomenta las represiones en su país.
–La región vive en constante tensión, ¿seguirá así?
–El enriquecimiento de uranio y con ello la posibilidad de producción de bombas nucleares es una preocupación enorme. Lo ideal sería un desarme nuclear, pero como ello no corre, hay que evitar que las armas caigan en manos de locos como los que dirigen Cuba o Venezuela, aliados de Ahmadinejad. Por eso a Irán hay que cerrarle todas las puertas, para que no pueda desarrollar sus proyectos de armas nucleares. No entiendo a los países que hasta hace poco tiempo tenían dictaduras y hoy apoyan a Irán.
–Desde que asumió el poder, el presidente Fernando Lugo intentó acercarse varias veces al régimen de Teherán, ¿sería beneficioso para el Paraguay esta relación?
–Paraguay es un país necesitado, pero lo veo como un país con un potencial enorme, que puede ser bien gestionado. El primer potencial que tiene es la juventud, que se debe aprovechar, educándola para ir creciendo de mano.
Este país tiene recursos suficientes no solo para abastecer a su gente, sino también para venderlos, empezando por la electricidad. No tienen apremios económicos o políticos, por lo que no veo que deban actuar bajo presiones políticas para apoyar a Irán.
Están en un entorno geográfico muy favorable, actuando independientemente, por lo que un acercamiento a Irán sería absurdo. Hay que oponerse a la penetración iraní por el peligro que representa.
–¿Cómo ve el futuro de Irán?
–El mundo debe tomar una decisión firme, incluso se puede llegar a pensar en una intervención por la fuerza, con una coalición liderada por la OTAN, para que no se llegue a un conflicto mayor en la región.
Siempre se espera que los regímenes dictatoriales cambien, pero por el momento no hay indicios de transformaciones. Siempre hay un deseo de libertad, pero ahora es difícil que la libertad se concrete para los iraníes.
Biografía de un escritor
Rafael Cerrato nació en Córdoba, España, en 1951. Hace más de 10 años que vive en San Andrés de la Barca (un pequeño pueblo de los alrededores de Barcelona), en una vieja masía del siglo XVII, cercana a la mágica montaña de Montserrat, de donde, según él, le viene la inspiración.
Cursó estudios de ciencias económicas en la facultad de Málaga. Es escritor de ensayos y narrativa, y un investigador interesado en poner al descubierto, para el gran público, grandes verdades históricas que han sido veladas por las historiografías y son acontecimientos clave para entender nuestro presente.
Apasionado por otras culturas, ha recorrido medio mundo en sus viajes, y conoce a fondo, además de España, los países de Brasil, México, EE.UU., Israel, Turquía, Túnez, Ucrania, Rusia, República Checa, Francia, Portugal, Alemania, Inglaterra, Irlanda y Suiza.
Desde diciembre del 2005 que vio luz su primera obra “Carta de Fernando Sánchez Dragó”, ha publicado: “Lepanto: la batalla inacabada” y “El imperio perdido de los jázaros”; todas ellas firmadas con el seudónimo de Ramiro Ponce del Río.
Con la aparición de su obra “Desde el corazón de Irán. Los bahá’ís: la esperanza oprimida” dejó de firmar con seudónimo y lo hace con su nombre original.
De Paraguay partió rumbo a Uruguay y luego irá a Argentina.
Foto:El escritor e investigador Rafael Cerrato muestra un ejemplar de su libro “Desde el corazón de Irán. Los bahá’ís: la esperanza oprimida”, en la redacción de ABC Color.
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