Páginas

domingo, 11 de septiembre de 2011

el postcastrismo furioso

#Cuba, el postcastrismo furioso |

EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

#Cuba, el postcastrismo furioso

Por Armando Añel en Neoclubpress
Lentamente, aun cuando de cuando en cuando tienen lugar acelerones, entramos en el postcastrismo. Son muchas las señales. Y aunque ciertamente cualquier cosa resulta preferible a la muerte en vida que ahora mismo protagoniza la Cuba interior, lo que viene llegando es de apaga y vámonos.
Dos ejemplos no directamente relacionados constituyen pequeños botones de muestra de lo que veremos acontecer ya a plenitud, con las barreras de la censura derribadas, en un futuro cercano. Primero, el duro cruce de reproches entre los trovadores Pablo Milanés y Silvio Rodríguez prefigura una batalla campal de alto contenido “erótico” en los tabloides, canales y páginas cibernéticas de la Cuba postcastrista, donde las tiraderas de moño y chancleta estarán a la orden del día. No habrá paz pública sin guerra mediática. Segundo, el episodio hollywoodense que a estas horas transcurre en la iglesia pentecostal Asamblea de Dios, de Infanta y Santa Marta en La Habana, donde un pastor y varios feligreses permanecer parapetados y a la que el gobierno ha enviado francotiradores y un “negociador”, anuncia el grado de violencia cuasi circense que veremos no explotar –porque hace tiempo ya explotó–, pero sí en nuestras pantallas, en los próximos años.
La Cuba del postcastrismo furioso será, probablemente, una especie de híbrido entre la Rusia de las mafias postsoviéticas y la Venezuela de Chávez. Y no olvidemos que actualmente Venezuela es el país porcentualmente más violento del hemisferio –tal vez si exceptuamos a la propia Cuba, carente de una prensa libre con acceso a las unidades de policía y los hospitales estatales, capaz de llevar una crónica roja de la pesadilla con todas las de la ley, eso no podemos saberlo ahora— y en Rusia quien manda de verdad es un antiguo “seguroso”, mientras se elimina a los periodistas y disidentes que averiguan demasiado.
En la Cuba inmediatamente posterior al derrumbe del castrismo –del totalitarismo tal y como lo conocemos, porque el neocastrismo seguirá haciendo de las suyas– los trapos sucios se lavarán en público con una fruición y un denuedo que harán saltar chispas del cuarzo. ¿Cuánto tiempo durarán la violencia, la crispación y la zozobra a gran escala? Ojalá que no mucho. Entretanto, y si no tiene lugar una intervención humanitaria en profundidad, florecerán la sangre y los atrincheramientos arquitectónicos, las villas exclusivas, defensivamente cerradas a cal y canto, por el estilo de las que ahora mismo pululan en muchos países latinoamericanos, pero con mayor violencia alrededor e incesantes pandillas de “hombres nuevos” controlando el tráfico. Preparen los catalejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba aqui su comentario y respete las normas y la ortografía. Gracias