Lester, el más joven de los presos políticos cubanos

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Lester, el más joven de los presos políticos cubanos

Mireya Pentón (d) y Misladis González (i), madre y esposa de Lester, esperan su liberación. | Efe

• Acusado de 'actos contra la independencia y la soberanía del estado cubano'
• En los próximos días viajará a España acompañado de toda su familia
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Tania Quintero |

Actualizado sábado 10/07/2010 10:52 horas

 

Cuando lo detuvieron, el 18 de marzo de 2003, Lester González Pentón (Villa Clara, 1977) acababa de cumplir 26 años. Una vez terminada la secundaria, se hizo panadero y dulcero en una escuela de oficios. A los 17 años comenzó a trabajar de sereno en un estadio de béisbol.

A la disidencia se incorporó en 1998, como activista de derechos humanos. En agosto de 2001 fue padre por primera vez, de Claudia, una niña que podrá celebrar su noveno cumpleaños con muchos globos y regalos. Lester es uno de los cinco presos políticos que serán liberados de inmediato y viajarán a España con sus familias, como parte de las negociaciones entre el Gobierno cubano, la iglesia católica y la cancillería española.

Además de muy activo y contestatario, de él se dice que tiene una memoria fotográfica. En sus cartas y conversaciones telefónicas ha detallado la cruda realidad de las cárceles cubanas.

Cuando estuvo en Kilo 7, Camagüey relató: "Convivo con 108 reclusos. Casi todos son personas del bajo mundo, no saben ni hablar y apenas tienen quinto o sexto grado de escolaridad. Sus mentes están podridas. Algunos salen a la calle y a los dos o tres meses roban, para que los traigan de nuevo. Y según dicen, éste es el destacamento menos problemático".

A un amigo le contó que "los guardias golpean con frecuencia a los reclusos usando palos de marabú. Los mosquitos son por miles, las ratas deambulan como si estuvieran en su casa y las literas están llenas de chinches. Las condiciones higiénicas y la alimentación son pésimas. Por lo regular la comida consiste en seis cucharadas de arroz blanco y dos de picadillo, que no se sabe de que está elaborado, pero viene con moscas; caldo de plátano o de hojas de col y un pedacito de pan de dos dedos de ancho. En el almuerzo a veces el arroz es sustituido por harina de maíz y el desayuno consiste en un pedazo de pan duro y agua caliente con azúcar".

En otra ocasión escribió: "Dicen los presos más viejos que hacía más de diez años que no daban colchas ni enguatadas (camisetas de invierno) a los reclusos. Parece que nuestras denuncias surtieron efecto y el 7 de enero repartieron enguatadas de donación. Los presos andan como locos, porque dicen USA y tienen anuncios lindísimos".

En su historia clínica aparecen las siguientes afecciones: cefalea tensional, ciatargia bilateral crónica, espina bífida, micosis, síndrome depresivo ansioso, gastritis aguda crónica, vértigo posicional benigno, alergia, sinusitis y un soplo en el corazón que padece desde los 7 años de edad, entre otras. Ha estado ingresado en salas de penados en distintos hospitales de la isla y en tres ocasiones operado, de hemorroides, hernia y vesícula.

Actos contra la independencia y soberanía del estado cubano

Fue condenado a 20 años, acusado de "actos contra la independencia y la soberanía del estado cubano". Su mayor apoyo en todo este tiempo ha sido su madre, Mireya Pentón.

Al conocer la noticia de que probablemente el miércoles 14 de julio estén volando rumbo a España, la señora Pentón dijo sentirse muy nerviosa. Se enteraron por su hijo, quien telefoneó desde la prisión y les dio la noticia. "No he querido salir de mi casa, por si alguna autoridad llama".

Junto con Lester viajaría toda su familia. Nuevos caminos les esperan a los González Pentón, procedentes de un pueblo cuyo nombre es toda una metáfora: Encrucijada.