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Las excarcelaciones en Cuba continúan pero el descontento crece
12:32 PM La Habana. - El gobierno cubano sigue adelante con las excarcelaciones de opositores prometidas a la Iglesia católica, pero las críticas crecen: ex presos que han llegado hasta la fecha a España dicen sentirse "engañados", familiares hablan de "destierro" y temen que aquellos que no desean irse de Cuba sean los últimos en salir de la cárcel. Mientras, disidentes aseguran que no cesarán sus protestas hasta que no queden libres todos los presos políticos.
En el diálogo liderado por el presidente Raúl Castro y el cardenal arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, las autoridades de la isla accedieron a liberar en un plazo de entre tres y cuatro meses a los 52 presos que continuaban entre rejas del grupo de 75 opositores encarcelados en la llamada "Primavera Negra" de marzo de 2003. Éstos cumplen penas de hasta 28 años bajo la acusación de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, señaló DPA.
Las excarcelaciones vienen produciéndose a "cuentagotas" y hasta ahora sólo han quedado libres presos que, al ser contactados por Ortega, han aceptado la oferta de trasladarse a España con sus familias. La semana pasada arribaron 11 ex prisioneros a Madrid, hoy lo hizo otro, Arturo Pérez de Alejo, y se espera que pronto lleguen ocho más hasta completar el total de 20 que, según la Iglesia, han accedido hasta el momento a exiliarse.
Según fuentes de la disidencia, el cardenal ha telefoneado con la mitad de los presos a ser liberados y algunos le han expresado su deseo de no salir de Cuba. El portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, afirma que una decena se niega al exilio, "un grupo muy militante", según dice a la agencia dpa.
"El compromiso del gobierno es que queden libres, pero probablemente saldrían en el último vagón de la cárcel", estima Sánchez, quien además cree que sus penas no serán rescindidas sin más, sino que quedarán libres en base a una "licencia extrapenal", fórmula similar a la libertad condicional en otros países.
Por su parte, la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, opina que se les está animando al "destierro" y que si el cardenal ya los ha llamado y algunos le han dicho que no desean viajar, es más fácil subirlos en un coche y llevarlos a sus casas que realizar los trámites migratorios para ellos y sus familias. Según Pollán, algunos viajan a España acompañados por hasta 15 ó 16 familiares.
"Cabe la posibilidad de que estén queriendo llevarse primero a todos los que deseen viajar, para ver si así psicológicamente actúan sobre los que quieren quedarse, para que les quede la duda de si los van a soltar o no", afirma la esposa del preso Héctor Maseda en conversación con dpa en su casa en La Habana.
La jefa de las Damas de Blanco, grupo que reúne a familiares de presos y que desfila todos los domingos por La Habana para pedir su liberación, considera que al gobierno de Castro le beneficia que se vaya el mayor número de disidentes: "Si se quedan diez o 12, dos o tres estarán en La Habana, uno o dos en Santiago y el resto en otras provincias. Políticamente no causarían ningún impacto".
Con todo, los ex presos que han llegado hasta la fecha a España parecen poco contentos. Acusan al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de haber incumplido sus promesas en relación a las ayudas a su manutención y el alquiler de viviendas, critican el hostal en el que han sido alojados temporalmente en Madrid y dicen no sentirse libres al no tener claridad sobre su estatus legal.
"Me imagino que con los truenos que están oyendo de España, muchos presos no quieran ir para ese aguacero", dijo Pollán, quien explicó que de algunos de los que siguen en la cárcel, de exiliarse, prefieren hacerlo en Estados Unidos, donde tienen familia.
La representación diplomática estadounidense en La Habana comenzó esta semana a reunirse con familiares de presos para explicarles las posibilidades de entrar al país como exiliados políticos y prometió agilitar los trámites, que hasta ahora tardaban años. También Chile se mostró dispuesto a acoger a algunos de los opositores.
Según la CCDHRN, cuando los 52 opositores queden libres, seguirán entre rejas otros 103 presos políticos, si bien el gobierno cubano niega tal calificativo y asegura que todos han sido juzgados en base a leyes vigentes. "También vamos a pedir su excarcelación. De ellos, unos 68 tendrían derecho a la libertad condicional y se les debe excarcelar sin mayor análisis", explica Elizardo Sánchez.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo el martes en Ginebra que podría haber más excarcelaciones de las 52 anunciadas.
No obstante, Pollán aseguró que continuarán las protestas de la disidencia hasta que queden libres todos los opositores: "Si salen todos los presos políticos pacíficos ya valoraremos entonces, pero por el momento, mientras quede un solo preso político pacífico, vamos a continuar".
En el diálogo liderado por el presidente Raúl Castro y el cardenal arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, las autoridades de la isla accedieron a liberar en un plazo de entre tres y cuatro meses a los 52 presos que continuaban entre rejas del grupo de 75 opositores encarcelados en la llamada "Primavera Negra" de marzo de 2003. Éstos cumplen penas de hasta 28 años bajo la acusación de ser "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, señaló DPA.
Las excarcelaciones vienen produciéndose a "cuentagotas" y hasta ahora sólo han quedado libres presos que, al ser contactados por Ortega, han aceptado la oferta de trasladarse a España con sus familias. La semana pasada arribaron 11 ex prisioneros a Madrid, hoy lo hizo otro, Arturo Pérez de Alejo, y se espera que pronto lleguen ocho más hasta completar el total de 20 que, según la Iglesia, han accedido hasta el momento a exiliarse.
Según fuentes de la disidencia, el cardenal ha telefoneado con la mitad de los presos a ser liberados y algunos le han expresado su deseo de no salir de Cuba. El portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, afirma que una decena se niega al exilio, "un grupo muy militante", según dice a la agencia dpa.
"El compromiso del gobierno es que queden libres, pero probablemente saldrían en el último vagón de la cárcel", estima Sánchez, quien además cree que sus penas no serán rescindidas sin más, sino que quedarán libres en base a una "licencia extrapenal", fórmula similar a la libertad condicional en otros países.
Por su parte, la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, opina que se les está animando al "destierro" y que si el cardenal ya los ha llamado y algunos le han dicho que no desean viajar, es más fácil subirlos en un coche y llevarlos a sus casas que realizar los trámites migratorios para ellos y sus familias. Según Pollán, algunos viajan a España acompañados por hasta 15 ó 16 familiares.
"Cabe la posibilidad de que estén queriendo llevarse primero a todos los que deseen viajar, para ver si así psicológicamente actúan sobre los que quieren quedarse, para que les quede la duda de si los van a soltar o no", afirma la esposa del preso Héctor Maseda en conversación con dpa en su casa en La Habana.
La jefa de las Damas de Blanco, grupo que reúne a familiares de presos y que desfila todos los domingos por La Habana para pedir su liberación, considera que al gobierno de Castro le beneficia que se vaya el mayor número de disidentes: "Si se quedan diez o 12, dos o tres estarán en La Habana, uno o dos en Santiago y el resto en otras provincias. Políticamente no causarían ningún impacto".
Con todo, los ex presos que han llegado hasta la fecha a España parecen poco contentos. Acusan al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de haber incumplido sus promesas en relación a las ayudas a su manutención y el alquiler de viviendas, critican el hostal en el que han sido alojados temporalmente en Madrid y dicen no sentirse libres al no tener claridad sobre su estatus legal.
"Me imagino que con los truenos que están oyendo de España, muchos presos no quieran ir para ese aguacero", dijo Pollán, quien explicó que de algunos de los que siguen en la cárcel, de exiliarse, prefieren hacerlo en Estados Unidos, donde tienen familia.
La representación diplomática estadounidense en La Habana comenzó esta semana a reunirse con familiares de presos para explicarles las posibilidades de entrar al país como exiliados políticos y prometió agilitar los trámites, que hasta ahora tardaban años. También Chile se mostró dispuesto a acoger a algunos de los opositores.
Según la CCDHRN, cuando los 52 opositores queden libres, seguirán entre rejas otros 103 presos políticos, si bien el gobierno cubano niega tal calificativo y asegura que todos han sido juzgados en base a leyes vigentes. "También vamos a pedir su excarcelación. De ellos, unos 68 tendrían derecho a la libertad condicional y se les debe excarcelar sin mayor análisis", explica Elizardo Sánchez.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo el martes en Ginebra que podría haber más excarcelaciones de las 52 anunciadas.
No obstante, Pollán aseguró que continuarán las protestas de la disidencia hasta que queden libres todos los opositores: "Si salen todos los presos políticos pacíficos ya valoraremos entonces, pero por el momento, mientras quede un solo preso político pacífico, vamos a continuar".
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