Fuente: http://lawtonfoundation.com/spanish/index-2.html
Oscar Elías Biscet nació de orígenes humildes en La Habana, Cuba, el 20 de julio de 1961. Él fundó y preside la Fundación Lawton de Derechos Humanos, una organización considerada ilegal por las autoridades cubanas porque promueve pacíficamente la defensa de los derechos humanos por medio de tácticas de desobediencia civil no violentas. Está casado con Elsa Morejón, enfermera de profesión. Tiene dos hijos, Winnie y Yan.
En 1985, el Dr. Biscet obtuvo su título en medicina, con especialización en medicina interna y comienza a trabajar en el Hospital Nacional. Un año más tarde, llevó a cabo su primera protesta condenando el hecho de que los médicos trabajaran muchas horas sin recibir pago. Por este motivo, fue suspendido por un año de dicho hospital. Más adelante en 1987, se le permitió reincorporarse a su profesión y comienzó a practicar y enseñar medicina en el Hospital Obstétrico / Pediátrico Hijas de Galicia en La Habana. Para fines de la década de los ochenta, el Dr. Biscet ya se manifestaba abiertamente en contra del régimen comunista cubano.
Debido a estas frecuentes manifestaciones en contra del régimen castrista, en 1994, las autoridades cubanas lo acusaron y lo encausaron por “peligrosidad". En el año 1997, en colaboración con otros miembros del movimiento de oposición pacífica el Dr. Biscet instituyó la Fundación Lawton de Derechos Humanos. Además, llevó a cabo un estudio clandestino sobre las técnicas de aborto empleadas en el Hospital Hijas de Galicia, en el que se documentaron estadísticas no oficiales sobre las técnicas de aborto utilizadas. Ese informe investigativo dio luz al testimonio de madres que revelaron los métodos que se utilizaban para asesinar a sus niños recién nacidos, práctica común en hospitales a lo largo de la isla. El estudio "Rivanol: un método para destruir la vida" se hizo público en abril de 1998 y el 9 de junio de ese mismo año, se le entregó una copia de dicho estudio al gobierno cubano junto con una carta dirigida a Fidel Castro en la que se denunciaba al Sistema Nacional Salud de cometer genocidio. Dicho estudio se tradujo del español al inglés y se envió a la Convención Sobre los Derechos del Niño, en Ginebra, Suiza. Este estudio se lo dedicó el Dr. Biscet a la memoria de los veinte y tres niños que perdieron la vida en el hundimiento del remolcador Trece de Marzo a manos de las autoridades cubanas.
En febrero de 1998, expulsaron al Dr. Biscet del Sistema Nacional de Salud y desde entonces se le prohibió practicar su profesión. La señora Elsa Morejón, esposa del Dr. Biscet, también fue desempleada debido a las actividades pro derechos humanos de su esposo, razón por la que la familia fue expulsada de su casa en marzo de 1998 y desde entonces ha tenido que depender de la caridad de sus amistades para subsistir.
La Fundación Lawton ha tomado parte en una serie de actividades a favor de la vida y de los derechos humanos. Durante la misa histórica del Papa Juan Pablo II en La Habana, en enero de 1998, la Fundación efectuó mediante el uso de carteles, un llamado por la liberación de todos los presos políticos. En esa ocasión, El Dr. Biscet protestó en las calles reclamando justicia ante los tribunales donde se realizaban juicios arbitrarios y pidió libertad religiosa y de expresión en otras manifestaciones públicas. Además, junto con otros grupos de derechos humanos, la Fundación Lawton intentó establecer una escuela de desobediencia civil no violenta.
En otras ocasiones, esta organización no gubernamental solicitó solidaridad con Cuba, enviando cartas alrededor del mundo a médicos, líderes religiosos, oficiales gubernamentales, organizaciones de salud, grupos de derechos humanos y dignatarios. Continuando su lucha, la Fundación Lawton también convino marchas pacíficas en parques durante el aniversario de la Declaración Universal por los Derechos Humanos, un documento que repartieron mensualmente a ciudadanos en la calles. Otro método de lucha consistió en denunciar los abusos en contra de los derechos humanos durante conferencias de prensa en La Habana a las que se invitó a la prensa internacional. Una de esas conferencias tuvo lugar el 26 de marzo de 1999, en la que La Fundación Lawton se unió a otros activistas de los derechos humanos declarando ante la prensa internacional que los siguientes objetivos debían ser logrados en Cuba por la vía no violenta, considerando la nación cubana como una, incluyendo los que residen en el exilio fuera de la isla.
1. Todos los prisioneros políticos deben ser liberados;
2. Todos los artículos que violan los derechos humanos del hombre deben ser abolidos; y
3. La Democracia debe reestablecerse en Cuba.
Desde el 7 de junio hasta el 16 de julio de 1999, uno de los eventos más significativos de la oposición pacífica cubana se efectuó bajo el liderazgo de la Fundación Lawton. Un grupo de activistas de derechos humanos en La Habana, inició una huelga de hambre de cuarenta días ingiriendo solamente líquidos, para exigir la liberación de todos los presos políticos y para llamar la atención a la violación de los derechos humanos en Cuba. Dicha actividad se multiplicó por toda la isla y miles de cubanos se unieron en 54 sitios de ayuno; además, sus compatriotas en el exilio alrededor del mundo se unieron al ayuno como muestra de solidaridad. Miembros de la prensa internacional publicaron el evento y diplomáticos extranjeros visitaron el pequeño apartamento en Tamarindo 34, en La Habana.
El Dr. Biscet fue arrestado el 3 de noviembre de 1999 y retenido en la prisión del Departamento Técnico de Investigaciones localizado en las calles Cien y Aldabó, en La Habana. Según el Sr. Sergio Hernández – el abogado defensor asignado por el Estado – los expedientes indicaban que se acusaba al Dr. Biscet de los siguientes delitos: “deshonrar símbolos nacionales", “provocar desorden público" e "incitar acción delictiva" por los que el Fiscal del Estado de la República de Cuba pedía una sentencia de diez años.
Dos eventos estaban relacionados con estas acusaciones. El primero ocurrió el 22 de febrero de 1999, cuando se le acusó al Dr. Biscet de "conducta inapropiada" por haber organizado una protesta pacífica pro-vida frente al Hospital Hijas de Galicia en La Habana. En esa ocasión fue golpeado. Encabezaron la agresión la directora del hospital, Dra. Laura Fernández, y la Dra. Norma Silva, líder del Partido Comunista. El segundo incidente, el cual tomó lugar unos días antes de la Conferencia Iberoamericana en La Habana, dio motivo a que se le acusara de los tres delitos mencionados anteriormente. La Fundación Lawton de Derechos Humanos y muchos miembros de otros grupos del movimiento de oposición, celebraron una conferencia de prensa el 28 de octubre de 1999 para anunciar una marcha pacífica en La Habana y reclamar la libertad de todos los presos políticos y los derechos humanos en Cuba. En esta conferencia la bandera cubana se mostró en una posición vertical invertida como señal de protesta por las violaciones de los derechos humanos en Cuba. Esos activistas pro derechos humanos que intentaron participar en dicha marcha fueron golpeados brutalmente por turbas al servicio del gobierno. Como resultado de estas acusaciones, el Dr. Biscet fue sentenciado a tres años de prisión y los sirvió en la prisión Cuba Sí cerca de Holguín, Oriente, situada en la parte oriental de Cuba, lejos de su casa en La Habana, lo cual hizo las visitas familiares extremadamente difíciles durante esos años.
El Dr. Oscar Elías Biscet, un cristiano devoto, seguidor de las filosofías de Ghandi, Martin Luther King, Jr. y el Dalai Lama, fue detenido arbitrariamente 26 veces desde junio de 1998 a noviembre de 1999. Este médico cubano, prisionero de conciencia, ha sido maltratado física y psicológicamente, sufriendo golpizas, amenazas, humillaciones, chantajes, intimidaciones, interrogaciones e encarcelaciones en celdas junto a individuos desquiciados mentales y criminales comunes. En varias ocasiones, la Seguridad de Estado ha intentado someter al Dr. Biscet a exámenes psiquiátricos en Mazorra (el hospital psiquiátrico de La Habana) y lo ha presionado para que salga de Cuba, a lo que el Dr. Biscet ha respondido con que él nunca abandonará su país.
Después de haber servido sus tres años en prisión, en octubre de 2002 el Dr. Biscet fue puesto en libertad y se le permitió regresar a La Habana. Durante los 36 días de libertad que disfrutó entre el 31 de octubre y el 6 de diciembre de 2002, el Dr. Biscet terminó su obra “Principios democráticos para Cuba” la cual recibió aceptación mundial. Además, promovió el proyecto civil, “Club de Amigos de los Derechos Humanos”, mediante el cual los cubanos se podrían reunir en pequeños grupos para informarse acerca de los derechos humanos y aprender modos o métodos pacíficos para defenderlos y exigirlos. El 6 de diciembre de 2002, cuando se preparaba para reunirse en La Habana con un grupo de activistas de derechos humanos de Matanzas como parte del proyecto “Club de Amigos de los Derechos Humanos”, la policía secreta arrestó al Dr. Biscet junto con otros activistas. El grupo llevó a cabo un acto no violento de desobediencia civil durante el cual se acostaron frente a la casa y gritaron: “¡Vivan los derechos humanos!” y “¡Libertad para los presos políticos!”. Durante esta actividad arrestaron a los manifestantes pacíficos y los llevaron a la Décima Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria en la Avenida Acosta. Durante esta detención, el Dr. Biscet estuvo preso en un calabozo por 19 días.
Después de cumplir varios meses de prisión y de ser trasladado de Villa Marista a la Prisión Combinado del Este en abril de 2003, se le acusó al Dr. Biscet en un juicio sumario de haber violado el Artículo 91 del Código Penal de Cuba que se refiere a delitos contra la seguridad del estado. Se le condenó a 25 años de prisión. Comenzó a cumplir la condena en las prisiones Kilo 5 y Kilo 8 en Pinar del Río, zona oeste de Cuba, a 162 kilómetros de su hogar. Durante la estadía en dichas prisiones fue torturado en varias ocasiones y se le prohibió la comunicación con el mundo exterior. Además, lo castigaron en una tapiada, celda oscura y húmeda, lo mismo en las celdas principales de la prisión que en las celdas subterráneas. Hubo un tiempo durante el cual lo obligaron a compartir una celda con un preso común por tres semanas. Lo mantuvieron en las tapiadas durante ocho meses. En el año 2003, la esposa solamente pudo visitarlo una vez. El 30 de noviembre de 2004, se le trasladó a la prisión Combinado del Este en La Habana, Cuba. Durante el año 2004, se le permitieron visitas familiares cada tres meses y una visita conyugal cada 5 o 6 meses. Actualmente, se le permite una visita conyugal y una visita de familia cada 60 días; mientras que a otros prisioneros se les permite tener visitas cada 45 días. Los guardias cubanos le dicen al Dr. Biscet que el caso de él lo maneja la Seguridad del Estado.
A pesar de las dificultades que confronta en prisión, el Dr. Biscet se mantiene con buen ánimo y firme en exigir la justicia y la libertad. Durante una visita, el doctor Biscet le comunicó un mensaje a su esposa Elsa, pidiéndoles a los hermanos y hermanas cubanas, dentro de la isla y en el exilio, que se unieran en oración con la comunidad internacional para pedir la liberación de los presos políticos y la libertad de expresión en Cuba. En el mismo mensaje, expresó su gratitud a todos los que se preocupan por su bienestar, particularmente sus colegas médicos.
El día 1 de mayo de 2004, el Presidente del Miami Dade College, Dr. Eduardo Padrón, le otorgó al Dr. Biscet un doctorado Honoris Causa. En ese mismo año, el día 3 de julio, fue nombrado Presidente Honorario de la Pan American Cuban Medical Convention, título que orgullosamente sus colegas médicos en el exilio le concedieron. Ambas distinciones se le otorgaron en reconocimiento por su lucha en la defensa de los derechos humanos, por la promoción de la desobediencia civil no violenta y por su empeño de lograr la democracia, la justicia y la libertad para Cuba. Unos años después, el día 5 de noviembre de 2007, el Presidente de los Estados Unidos de América, George W. Bush, le concedió al Dr. Oscar Elías Biscet la Medalla Presidencial de la Libertad (Presidential Medal of Freedom), el premio más alto otorgado a un ciudadano por los EEUU. En esa ocasión, sus hijos y algunos directores de la Fundación Lawton de Derechos Humanos asistieron a la ceremonia de entrega en la Casa Blanca, Washington, DC. En su ausencia, sus hijos recibieron la medalla de honor de manos del Presidente. De acuerdo con los deseos del Dr. Oscar Elías Biscet, la Fundación Lawton de Derechos Humanos mantendrá la medalla hasta que Cuba sea libre. Un mes más tarde, una vez más, fue premiado por su incansable lucha por la defensa de los derechos humanos. En esta ocasión, el 12 de diciembre de 2007, el médico cubano fue galardonado en Berlín, Alemania, con la Medalla Internacional por los Derechos Humanos, Medalla Dr. Rainer Hildebrandt (Dr. Rainer Hildebrandt Medal). El Dr. Ángel E. Garrido, vicepresidente de la Fundación Lawton, recibió el premio a nombre del Dr. Biscet. La más reciente premiación por su defensa de los derechos humanos, fue concedida al Dr. Biscet por el Primer Ministro de la República Checa. El día 27 de febrero de 2008, el Dr. Rigoberto Rodríguez, director de la Fundación Lawton, recibió en nombre del Dr. Biscet una placa honoraria en la Embajada Checa en Washington, DC.
Actualmente, este pacífico activista a favor de los derechos humanos, cristiano devoto, seguidor de las filosofías de H.D. Thoreau, Ghandi, Dalai Lama y Martin Luther King, Jr., continúa preso por su lucha a favor de que se restaure la justicia en Cuba. Pedimos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a la prensa internacional, a las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones de salud internacionales y a los dignatarios de las naciones democráticas que denuncien ante el gobierno cubano la injusta encarcelación de este médico cubano ya que su único delito ha sido honrar la Declaración Universal por los Derechos Humanos y desear que se reestablezca la democracia en su país, Cuba.
Para más información comuníquese con la Fundación Lawton de Derechos Humanos, P. O. Box 43-0905, Miami, Florida 33243-0905, USA
Correo electrónico: lawtonfoundation@lawtonfoundation.com; www.lawtonfoundation.com
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