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Gobierno venezolano busca legitimar transición a través de dictamen de Tribunal
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Antonio Maria Delgado
adelgado@elnuevoherald.com
Tras declarar que Hugo Chávez seguirá siendo presidente aunque no se juramente, el gobierno venezolano pasó ahora a una etapa de contención de crisis, ordenando a sus cortes que emitan un dictamen para legalizar lo que muchos ven como el cruce de un puente de no retorno en cuanto a la legitimidad del régimen y tomando acciones para amedrentar a la oposición.
Algunos dirigentes opositores convocaron está semana la realización de un “Gran Paro Cívico Nacional” para protestar las pretensiones del régimen, pero la iniciativa no es respaldada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organización que aglutina a los principales partidos de la oposición.
Chávez, cuyo estado de salud es desconocido desde que partió para someterse a una nueva intervención quirúrgica en Cuba el mes pasado, debería ser juramentado el jueves para un nuevo mandato presidencial de seis años.
Pero sus dos potenciales herederos —el vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello— declararon el fin de semana que la juramentación es irrelevante debido a que Chávez ya ostenta el cargo.
Esas declaraciones han sido tomadas por un importante segmento de la oposición como un agravio a la Constitución, que establece el 10 de enero como fecha para la juramentación, y como un intento por heredar el mandato electoral obtenido por Chávez, en momentos en que la inmensa mayoría de los venezolanos no han visto a Chávez con vida desde que anunció su viaje a Cuba hace un mes.
También se producen en medio de informes del propio gobierno de que la situación de Chávez es delicada e informes de prensa que señalan que el mandatario sufre de una grave infección, se encuentra bajo respiración artificial y que el cáncer que padece se encuentra en un estado terminal, tras haber hecho metástasis en los huesos y en varios órganos.
Hasta el momento, el gobierno venezolano ha rechazado los pedidos de enviar una misión independiente de médicos para evaluar el verdadero estado del jefe de Estado.
Dictamen de Tribunal
Una fuente con acceso a la información dijo a El Nuevo Herald que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia tiene preparado un dictamen declarando que Chávez puede asumir su nuevo mandato aún cuando no esté presente para ser juramentado.
“Ellos ya lo tienen listo. Contempla que el 10 no es una fecha tope para que un presidente reelecto pueda juramentarse, que podría hacerlo en cualquier otro momento”, dijo la fuente que habló bajo condición de anonimato.
Académicos internacionales al igual que un buen número de organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos consideran que las cortes venezolanas carecen de independencia bajo el gobierno chavista, comportándose como apéndices del poder ejecutivo.
Las pretensiones del gobierno fueron rechazadas por distintos sectores de la población, incluyendo a la Iglesia Católica que las calificó de peligrosas.
“Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación. Este es un momento difícil e incierto, con rasgos que dibuja una compleja situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Diego Padrón.
Al comentar sobre los resultados de la asamblea plenaria sostenida por la Conferencia Episcopal, Padrón dijo que la Iglesia aspira que los poderes públicos cumplan las normas constitucionales.
“La población está confundida, y una buena parte de ella molesta, pues a pesar de más de 25 comunicados sobre el estado de salud del primer magistrado hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún parte médico venezolano”, dijo Padrón.
“El gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad a la cual tiene todo el derecho de acceder de manera cierta. Sólo le ha comunicado con evidente dificultad su verdad política”, agregó.
Los planes del gobierno también van en contra de la voluntad expresada por el propio Chávez antes de que viajara a Cuba.
“Si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que a mí me inhabilite [...] para continuar al frente de la Presidencia [...] y sobre todo para asumir el nuevo período, [...] Nicolás Maduro, en esa situación, debe concluir como manda la Constitución, el período (2007-2012), [y] mi opinión firme, plena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar de nuevo a elecciones presidenciales, que ustedes elijan a Nicolás Maduro”, dijo el mandatario el 8 de diciembre en su despedida a la nación.
La controversia en torno a las maniobras del gobierno también se extendió el fin de semana a la red social Twitter, uno de los espacios de mayor uso por los venezolanos para expresar libremente sus opiniones.
Protesta pública
Grupos opositores usaron la red social para convocar un “Gran Paro Cívico Nacional” para el 10 de enero si el chavismo insiste con sus planes de gobernar si la presencia de Chávez.
“Solo la presencia física probada de Hugo Chávez el 10 de enero detendría el ‘Gran Paro Cívico Nacional’ ”, establece el acta de convocatoria.
“No aceptamos otra salida violatoria [a la Constitución]”, añadió.
El malestar también se hizo presente en Miami, donde organizaciones del exilio venezolano protestaron por lo que perciben sería un interrupción del orden constitucional.
“Si Chávez no se juramenta el jueves ante la Asamblea Nacional, eso constituiría un golpe de estado a la Constitución”, dijo José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio.
Aún cuando algunos dirigentes políticos de la oposición se han pronunciado individualmente a favor de salir a protestar, la MUD le ha restado importancia a la convocatoria para la realización del paro nacional.
El gobierno, no obstante, sí se lo ha tomado en serio.
Cabello, quien como presidente de la Asamblea Nacional debería asumir la presidencia de la República si la ausencia de Chávez es declara absoluta, convocó el jueves una gran marcha chavista, en un intento por demostrar que el chavismo aún cuenta con el respaldo de la calle.
“El que tenga duda de las intenciones de la oposición puede ver cómo sus dirigentes están llamando a un paro cívico hasta que aparezca el presidente Chávez […] no se ha escuchado a ningún dirigente desmentir este llamado a paro, o decir que eso no está en sus planes”, advirtió Cabello.
Y los servicios policiales a la orden del chavismo también salieron a castigar a las personas sospechosas de estar vinculadas con la convocatoria.
Según denuncias obtenidas por El Nuevo Herald, integrantes del Servicio de Inteligencia Bolivariana (Sebin) salieron el fin de semana a arrestar a familiares de dirigentes que ellos sospechan están detrás del llamado.
Uno de los blancos del Sebin fue Federico Medina bajo sospecha de que el empresario venezolano es “@LucioQuincioC”, un ciberactivista que cuenta con más de 190,000 seguidores en Twitter.
La residencia de la esposa de Medina en Valencia fue allanada el domingo por agentes del Sebin, y ella, junto con sus dos hijos, fueron llevadas a una sede de la Sebin para ser interrogados.
Medina, sin embargo, dijo que no hay ninguna vinculación entre @LucioQuincioC y él.
“Yo no me vine de gratis para acá [Estados Unidos]. A mí me persigue el gobierno porque soy opositor, pero ellos me acusan de ser LucioQuincio y eso es falso”, dijo.
Algunos dirigentes opositores convocaron está semana la realización de un “Gran Paro Cívico Nacional” para protestar las pretensiones del régimen, pero la iniciativa no es respaldada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organización que aglutina a los principales partidos de la oposición.
Chávez, cuyo estado de salud es desconocido desde que partió para someterse a una nueva intervención quirúrgica en Cuba el mes pasado, debería ser juramentado el jueves para un nuevo mandato presidencial de seis años.
Pero sus dos potenciales herederos —el vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello— declararon el fin de semana que la juramentación es irrelevante debido a que Chávez ya ostenta el cargo.
Esas declaraciones han sido tomadas por un importante segmento de la oposición como un agravio a la Constitución, que establece el 10 de enero como fecha para la juramentación, y como un intento por heredar el mandato electoral obtenido por Chávez, en momentos en que la inmensa mayoría de los venezolanos no han visto a Chávez con vida desde que anunció su viaje a Cuba hace un mes.
También se producen en medio de informes del propio gobierno de que la situación de Chávez es delicada e informes de prensa que señalan que el mandatario sufre de una grave infección, se encuentra bajo respiración artificial y que el cáncer que padece se encuentra en un estado terminal, tras haber hecho metástasis en los huesos y en varios órganos.
Hasta el momento, el gobierno venezolano ha rechazado los pedidos de enviar una misión independiente de médicos para evaluar el verdadero estado del jefe de Estado.
Dictamen de Tribunal
Una fuente con acceso a la información dijo a El Nuevo Herald que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia tiene preparado un dictamen declarando que Chávez puede asumir su nuevo mandato aún cuando no esté presente para ser juramentado.
“Ellos ya lo tienen listo. Contempla que el 10 no es una fecha tope para que un presidente reelecto pueda juramentarse, que podría hacerlo en cualquier otro momento”, dijo la fuente que habló bajo condición de anonimato.
Académicos internacionales al igual que un buen número de organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos consideran que las cortes venezolanas carecen de independencia bajo el gobierno chavista, comportándose como apéndices del poder ejecutivo.
Las pretensiones del gobierno fueron rechazadas por distintos sectores de la población, incluyendo a la Iglesia Católica que las calificó de peligrosas.
“Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación. Este es un momento difícil e incierto, con rasgos que dibuja una compleja situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Diego Padrón.
Al comentar sobre los resultados de la asamblea plenaria sostenida por la Conferencia Episcopal, Padrón dijo que la Iglesia aspira que los poderes públicos cumplan las normas constitucionales.
“La población está confundida, y una buena parte de ella molesta, pues a pesar de más de 25 comunicados sobre el estado de salud del primer magistrado hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún parte médico venezolano”, dijo Padrón.
“El gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad a la cual tiene todo el derecho de acceder de manera cierta. Sólo le ha comunicado con evidente dificultad su verdad política”, agregó.
Los planes del gobierno también van en contra de la voluntad expresada por el propio Chávez antes de que viajara a Cuba.
“Si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que a mí me inhabilite [...] para continuar al frente de la Presidencia [...] y sobre todo para asumir el nuevo período, [...] Nicolás Maduro, en esa situación, debe concluir como manda la Constitución, el período (2007-2012), [y] mi opinión firme, plena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar de nuevo a elecciones presidenciales, que ustedes elijan a Nicolás Maduro”, dijo el mandatario el 8 de diciembre en su despedida a la nación.
La controversia en torno a las maniobras del gobierno también se extendió el fin de semana a la red social Twitter, uno de los espacios de mayor uso por los venezolanos para expresar libremente sus opiniones.
Protesta pública
Grupos opositores usaron la red social para convocar un “Gran Paro Cívico Nacional” para el 10 de enero si el chavismo insiste con sus planes de gobernar si la presencia de Chávez.
“Solo la presencia física probada de Hugo Chávez el 10 de enero detendría el ‘Gran Paro Cívico Nacional’ ”, establece el acta de convocatoria.
“No aceptamos otra salida violatoria [a la Constitución]”, añadió.
El malestar también se hizo presente en Miami, donde organizaciones del exilio venezolano protestaron por lo que perciben sería un interrupción del orden constitucional.
“Si Chávez no se juramenta el jueves ante la Asamblea Nacional, eso constituiría un golpe de estado a la Constitución”, dijo José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio.
Aún cuando algunos dirigentes políticos de la oposición se han pronunciado individualmente a favor de salir a protestar, la MUD le ha restado importancia a la convocatoria para la realización del paro nacional.
El gobierno, no obstante, sí se lo ha tomado en serio.
Cabello, quien como presidente de la Asamblea Nacional debería asumir la presidencia de la República si la ausencia de Chávez es declara absoluta, convocó el jueves una gran marcha chavista, en un intento por demostrar que el chavismo aún cuenta con el respaldo de la calle.
“El que tenga duda de las intenciones de la oposición puede ver cómo sus dirigentes están llamando a un paro cívico hasta que aparezca el presidente Chávez […] no se ha escuchado a ningún dirigente desmentir este llamado a paro, o decir que eso no está en sus planes”, advirtió Cabello.
Y los servicios policiales a la orden del chavismo también salieron a castigar a las personas sospechosas de estar vinculadas con la convocatoria.
Según denuncias obtenidas por El Nuevo Herald, integrantes del Servicio de Inteligencia Bolivariana (Sebin) salieron el fin de semana a arrestar a familiares de dirigentes que ellos sospechan están detrás del llamado.
Uno de los blancos del Sebin fue Federico Medina bajo sospecha de que el empresario venezolano es “@LucioQuincioC”, un ciberactivista que cuenta con más de 190,000 seguidores en Twitter.
La residencia de la esposa de Medina en Valencia fue allanada el domingo por agentes del Sebin, y ella, junto con sus dos hijos, fueron llevadas a una sede de la Sebin para ser interrogados.
Medina, sin embargo, dijo que no hay ninguna vinculación entre @LucioQuincioC y él.
“Yo no me vine de gratis para acá [Estados Unidos]. A mí me persigue el gobierno porque soy opositor, pero ellos me acusan de ser LucioQuincio y eso es falso”, dijo.
Siga a Antonio María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM
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