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EL MOVIMIENTO BLOGGER, ESTA LLAMADO A SER EL CATALIZADOR MORAL DE LOS GOBIERNOS, ANTE LOS OJOS DEL MUNDO

En Cuba

 

Una convocatoria (necesaria) de izquierdas

• 
• Ernesto Hernández Busto
  Barcelona, España

Andan preocupadas las autoridades cubanas con el anuncio que hace unos días lanzó Observatorio Crítico: nada menos que una invitación a sumarse este sábado a la jornada mundial de protesta anticapitalista convocada por el movimiento de “indignados” en todo el mundo.

Para un observador ingenuo no habría nada de inquietante en que un grupo de cubanos decida reunirse junto a un busto de Karl Marx, en un parque aledaño al cruce de las avenidas habaneras Belascoaín y Carlos III. A lo sumo, se trata de una iniciativa libertaria, una extensión cívica del “lucha tu yuca, taíno” que encaja (en apariencia) dentro de la propaganda oficial, siempre dispuesta a proclamar la crisis del sistema capitalista y a solidarizarse con la indignación de los altermundistas.

Estos “indignados” cubanos se inscriben así dentro de cierta retórica oficial, y se han cuidado mucho de explicar sus motivos en términos irreprochables para el credo militante de la izquierda a la que supuestamente sigue representando el PCC cubano: “Esta convocatoria mundial pretende mostrar el descontento de la ciudadanía ante el modelo político y económico que prevalece de modo autoritario. Dado que el sistema nos afecta a todos, la respuesta también debe ser unitaria y global.”

Pero en el contexto cubano actual esta convocatoria tiene un subtexto irónico perfectamente legible: Observatorio Crítico y uno de sus principales teóricos, Pedro Campos, se han dedicado estos últimos años a denunciar precisamente el abandono del proyecto socialista cubano y todos los síntomas de su conversión en un capitalismo de Estado. Así que cuando leemos que ellos también están indignados ante “una opinión pública totalmente manipulada por los medios y por la falta de pensamiento crítico que promueven los sistemas de educación dominantes” cuesta trabajo no interpretar la convocatoria como un signo de protesta ante el status quo de la sociedad cubana.

De esta manera, la neo-Izquierda cubana (a la que habría tantos reproches históricos que hacerle) está en condiciones inmejorables de mostrar las contradicciones del discurso oficial, donde el cascarón de la retórica socialista esconde una serie de reformas cada vez más en la órbita de los modelos chino o vietnamita de capitalismo autoritario.

El Observatorio preocupa desde hace mucho a los oficialistas, precisamente porque su discurso de izquierda tiene ventajas a la hora de movilizar a sus seguidores para una hipotética protesta organizada y de robar consenso a las organizaciones de masas y a la ideología castrista tradicional. Ahí está la polémica con motivo del “blogazo” oficialista y las constantes acusaciones del comisario Enrique Ubieta, que no sabe bien qué hacer con este trotskismo o anarquismo de nuevo cuño.

Por supuesto, ya es hora de que el Estado o el Partido dejen de tener el patrimonio de las convocatorias en lugares públicos, y es coherente que sea la Izquierda, que arrastra toda una tradición de lucha social, quien defienda ahora, en una suerte de cuentapropismo ideológico por otros medios, esa tradición libertaria de activismo y visibilidad social. “El espacio público —ha proclamado Observatorio— es patrimonio de todas las personas, no de unas minorías con poder”. Más allá de las afinidades de signo ideológico, o de los juicios que nos merezca el detonante de este descontento cualquier interesado en la democracia verá con buenos ojos esta convocatoria independiente, que puede sentar un precedente alentador dentro del activismo civil en la isla. 

Vamos a ver qué pasa.

Ernesto Hernández Busto
Barcelona